Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Como las principales ciudades del mundo que tienen un laberinto de líneas de subte que recorren muchos kilómetros pero que en algún punto se cruzan, en los actos de juramento que se llevan a cabo en la Sede Provincial del Consejo se mezclan pasados y futuros muy disímiles pero que en algún punto se encuentran: las ciencias económicas.
La Dra. Antonella Aramburu tiene 24 años y es Contadora Pública egresada de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia (UNICEN). Nació y se crió en Salazar, una ciudad de 2000 habitantes en el partido de Daireaux y que pertenece a la Delegación Trenque Lauquen del Consejo. “Trabajo en un Estudio Contable y al ser en un lugar muy chico una tiene que ser multifunción; hacer tanto lo que es del día a día como las declaraciones juradas en todos su aspectos”. Como los clientes también demandan asesoramiento en áreas bien disímiles, la joven profesional entiende que estar capacitada es primordial. A propósito asegura que “más adelante, donde tenga más aceitada la profesión y más experiencia con la gente y con la realidad, me gustaría hacer una Diplomatura. Creo que se aprovecha mejor el conocimiento cuando una tiene más años de experiencia en una profesión”.
El Dr. Daniel Ryba proviene de Capital Federal y tiene 46 años. Luego de algunos años de profesión en áreas corporativas, decidió encausar su futuro en el campo del asesoramiento aunque con la particularidad propia de su título: es Actuario. Como hizo muchas otras veces a lo largo de estos años, explicó de qué se trata: “Un Actuario no es un actor, no es un escribano y no es un notario, como muchos sospechan. Es un matemático que trata de darle una certeza económica a eventos futuros y esa certeza futura poder valuarla en el presente. Por la naturaleza del concepto se da mucho la aplicación en la industria aseguradora, calculando la probabilidad de eventos fortuitos futuros y de esa forma estimamos la prima de un seguro”.
Su inclinación por esta carrera responde a un apego a las matemáticas aplicadas. Buscó una carrera que tuviera ese paradigma y lo encontró en la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Las otras carreras tenían la matemática muy teórica, pura y dedicada a la investigación o la docencia. Conversando con diferentes profesionales me enteré que había una carrera que se llamaba Actuario, que muy poca gente había estudiado y que tenía una aplicación muy interesante”.
En el caso de la Dra. Aramburu, la influencia de una docente en su colegio secundario fue el puntapié inicial para optar por Contador Público. “Salimos con una orientación de Bachiller en Administración y teníamos bastante de Contabilidad. A raíz de mi interés en esa materia decidí incursionar en esta carrera”, comenta.
Entre la vorágine diaria de las responsabilidades profesionales y el viaje hasta La Plata para el acto de juramento, la charla con RePro Digital se dio en un ambiente íntimo ideal para dar un paso al costado y observar cada uno su presente con una mirada crítica y a futuro.
En ese sentido, la Dra. Aramburu reconoció que en unos años espera verse “lo más constituida posible en cuanto a lo profesional y en lo familiar. Soy de proyectar mucho y muy estructurada. Me gustaría estar lo más encaminada posible”. Al Dr. Ryba la reflexión le sirvió para contarnos qué siente cuando forma equipos de trabajo. “Reconozco mucha satisfacción en el momento en que me siento y me doy cuenta que estoy trabajando con equipos de profesionales. También en el vínculo que genera uno con sus clientes”.
Con boleto en mano para seguir su viaje, fueron parte del acto de juramento y quedaron habilitados para ejercer la profesión en todo el territorio provincial. Así comenzaron un camino desde este punto de partida que los espera nuevamente, cuando gusten, para volver a charlar sobre números.