Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Desde el secundario contó con orientación hacia las matemáticas y, en el último año, consultó a su profesora de contabilidad sobre cómo era ser contador. “Me interioricé e hice el curso de ingreso antes de empezar la facultad para tener una idea de qué se trataba. Tenía mis miedos de pueblerina y de viajar pero lo hice convencida de que me gustaba”, cuenta.
La Dra. Ojeda, oriunda de Blaquier, realizó la carrera en Junín y en 4 años se recibió como contadora en la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA). “Tengo recuerdos entre la nostalgia del estudio y rendir sin parar, y me quedaron amigas con las que armamos un lindo grupo. Fue muy linda esa época”, agrega.
Consultada sobre su capacitación como profesional, considera que “es fundamental capacitarse”, y afirma que “hay que asimilar que es parte de la profesión y ya lo incorporé por lo que no me cuesta. Ahora que me matriculo creo que voy a tener acceso a más posibilidades y cursos para capacitarme”.
Dedicada actualmente a la parte impositiva y laboral, le gustaría focalizarse en contable: “No lo estaba haciendo por no estar matriculada y no quería tomar clientes que me impliquen firmar. Quiero capacitarme sobre ajuste por inflación, entre otras cosas, para poder mejorar a futuro”.
El presente laboral de la Dra. Ojeda se desarrolla en un estudio a cargo de una profesional mayor al que ingresó tras finalizar sus estudios universitarios. Al respecto, cuenta que “la idea de ella es dejar su clientela a cargo mío. Ya con mi matricula podemos asimilar más cosas”.
Además, destaca a dos profesores que, asegura, le abrieron mucho la cabeza: “Marcelo y Lorena, más allá de los conocimientos que me transmitieron, tienen una calidad humana que es incomparable. Les voy a estar eternamente agradecida”.
Para la Dra. Tellechea mantenerse actualizada es muy importante y asegura que todos los días necesita leer las noticias. En este sentido, tiene muy en claro que “con las nuevas tecnologías todo va cambiando pero si no te capacitás terminás quedando obsoleto frente al mercado”.
Orientada hacia la rama judicial, realiza actualmente un curso de Práctica Procesal y a largo plazo planea poder anotarse como Síndica luego de hacer la carrera de postgrado. Feliz de haberse matriculado, reconoce que “el Consejo es como mi norte, lo necesito para poder guiar mi carrera profesional. Nací en la provincia y es muy importante pertenecer a mi lugar”.
“Le agradezco a mi familia, que sin ellos no podría haberlo hecho. Fui mamá mientras cursaba la carrera y ellos me apoyaron mucho. También mis amigos y compañeros, con los que nos fuimos apuntalando entre nosotros para seguir adelante mientras estudiábamos”, concluye la colega profesional.