En la Delegación Avellaneda se ideó la manera de reunir a los profesionales de ciencias económicas de nuestro Consejo, sin que el motivo del encuentro estuviera ligado a lo laboral. Desde la Comisión de Cultura y Deporte, planifican una caminata por mes en los distintos municipios que integran dicha Delegación, para que los colegas puedan conocerse entre sí y compartir un costado más personal entre ellos y sus familias. En cada caminata, llevan una pancarta y una bandera con el logo que representa a nuestra institución, para que el Consejo se haga visible en el territorito y camine las calles. Aquí, origen, detalles y particularidades de la actividad que se volvió ritual en la Delegación Avellaneda y que se espera, pueda ser imitada por otras delegaciones a lo largo de la provincia de Buenos Aires.

Las delegaciones son el corazón del Consejo Profesional en el territorio, aquellas que dan vida a nuestra institución. Allí, se responden las incertidumbres de los matriculados; se reúnen las distintas comisiones y consejos directivos; y hasta se realizan los actos de juramento, que habilitan a los profesionales de ciencias económicas a ejercer la profesión en la provincia de Buenos Aires.

Más allá de la cuestión profesional, el encuentro entre colegas agrupados en nuestro Consejo genera situaciones que exceden lo laboral. La Comisión de Cultura y Deporte de la Delegación Avellaneda ideó una manera sana de acercar a los profesionales a compartir un momento con sus pares, luego del obligado receso decretado por la pandemia: caminatas mensuales entre las familias de las ciencias económicas.

“La idea era hacer otra actividad, que no sea solamente lo que tiene que ver con la profesión. Empezamos a tirar ideas, y una de ellas era caminar, para encontrarnos en todos los partidos que conforman la Delegación Avellaneda, de modo que todos los matriculados pudieran acceder. Es como llevar la Delegación a los lugares donde la Delegación no está ni donde tampoco hay receptoría”, inicia Miriam Aschiero, Contadora Pública (Tomo 146, Folio 33, matriculada en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires), una de las autoras intelectuales de este proyecto, que propone el encuentro de los profesionales por medio de la actividad física.

 

El primer paso en Avellaneda

La primera caminata tuvo lugar en marzo del 2020, y aunque el coronavirus pausó los planes, volvieron al ruedo en 2021, entre barbijos y alcohol en gel. Casi cuatro años después de ese primer paso, el recorrido sigue en pie y continúa sumando profesionales de todas las edades.

“Me doy cuenta que a los profesionales nos cuesta mirar el lado de reunirnos para charlar o para hablar de otras cosas que no sean los cursos, los impuestos”, se sincera Miriam, reconociendo cierta obsesión derivada de la pasión por la contabilidad, una característica casi inherente a la profesión, y adelanta un detalle: las caminatas no se circunscriben solo a los profesionales matriculados.

Está bueno que el Consejo salga a la calle.

Lo bueno es que lo hacemos para que participen con familia o con amigos, no para nosotros solos. Asisten matrimonios, parejas, gente que no necesariamente es colega, y uno va conociendo la familia de económicas”, sostiene la contadora en conversación con RePro.

Las caminatas nunca tienen una sede fija, sino que van rotando por los distintos municipios que integran la Delegación. La logística es un tema muy tenido en cuenta para potenciar la cantidad de presencias. En sus inicios, el punto de partida se definía en base a una encuesta realizada por redes sociales. “Tratamos de ver que sea de fácil acceso, que sea cómodo para llegar, que tengan lugar para estacionar. Vamos previamente al lugar. Algunos colegas nos dan ideas”, narra Miriam en relación a la elección del sitio.

"Económicas va contando pasos”, una caminata para todas las edades.

La cita acontece un domingo por mes, por la mañana, y se extiende durante poco más de una hora. “Se han sumado jóvenes, hasta una colega vino con su bebé en cochecito”, recuerda la contadora. “Hay muchos que caminan a la velocidad que es la caminata, y otros vamos charlando”, ríe la Dra. Aschiero, evidenciando el alto componente social del encuentro. Hay colegas a los que conocimos por Zoom, a partir de lo que pasó con la pandemia. Esto es una oportunidad para verte físicamente”. Luego de la actividad, hay premio: mates a la sombra en algún parque.

 

De pie: el Consejo, bien representado

En sus inicios, el distintivo de los “Caminantes de Avellaneda” apeló a la creatividad. “Hicimos una pancarta de goma eva, con el logo del Consejo y nuestro eslogan, que es ´Económicas va contando pasos´, de color verde”, una marca registrada de nuestra institución.

Me doy cuenta que a los profesionales nos cuesta mirar el lado de reunirnos para charlar o para hablar de otras cosas que no sean los cursos, los impuestos.

“Estábamos indecisos. Al principio pensamos en hacer unos barbijos con el logo, luego unas remeras, pero nos pedían cantidades para estampar. La pancarta servía para el punto de encuentro. La llevamos con nosotros cuando vamos caminando, para que la gente vea que no solo somos contadores, está bueno que el Consejo salga a la calle”, afirma Miriam. A partir de octubre del 2023, la insignia cambió y la pancarta fue reemplazada por una bandera del Consejo.

Por lo que me enteré en otras charlas y los comentarios en redes sociales, somos pioneros”, cuenta la Dra. Aschiero en diálogo con RePro, quien sueña con que “otras delegaciones tomen la iniciativa” para que las caminatas sean cada vez más masivas, y por qué no, poder organizar una que involucre a varias jurisdicciones.

Pancarta y bandera en mano, las dos insignias que identifican a las “Caminantes de Avellaneda”.

La idea de publicarlo en redes sociales es que también puedan acercarse personas de otras delegaciones. Todavía, como es algo nuevo, falta trabajarlo para que otros colegas de otra delegación cercana puedan acercarse y participar”, cuenta Miriam, quien se mostró muy agradecida con los jóvenes que hacen las publicaciones y se encargan de difundir las caminatas a través de Internet.

Para ella, el objetivo se cumple encuentro tras encuentro: “compartir con el colega más allá de lo que es la parte de la profesión. Dejamos los apellidos de lado, y el ´Doctor´ también”.


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