Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
La Dra. Esther Castro siempre se dedicó a las ciencias económicas desde la educación pública. Primero como docente, la colega participa de la formación de los futuros profesionales desde adentro, y desde el 2021, como Decana de su querida Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata. En esta nota con RePro Digital, comparte la charla sobre cómo se decidió a estudiar la carrera de Contador Público, los desafíos que conlleva estar al frente de la gestión de una unidad académica con más de 12 mil estudiantes, y las inquietudes y demandas que llegan a su escritorio, en una actividad de tiempo completo.
Si hace 20 años alguien le consultaba a la Dra. Esther Castro, Contadora Pública (Tomo 82, Folio 53, matriculada en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires), si se veía ocupando el rol de Decana de su querida Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata, su respuesta hubiera sido negativa. “Por ahí te habrás encontrado con personajes que te dicen ‘me preparé toda la vida para esto’. Yo en este sentido tengo que ser muy honesta. Yo fui durante mucho tiempo una docente simple que tenía su trabajo de consultoría. Jamás pensé que yo iba a llegar a ser la Decana de esta Facultad de Ciencias Económicas y Sociales”, comenta orgullosa la colega.
“Viniendo de un profesional de las ciencias económicas donde hablamos de la proyectiva, de la planificación, parece casi improvisado, pero creo que alguien planificó por mí y yo lo viví naturalmente. Se fue dando. El aceptar sí fue una decisión planificada, pero la oportunidad no la busqué, la encontré”, agrega Esther en diálogo con RePro Digital, quien previo a ser Decana, fue Secretaria Académica durante más de 8 años, fogueándose en cargos de gestión.
Su decisión por seguir la carrera de Contador Público llegó luego de una charla significativa con un docente. “Soy perito mercantil, esa especie en extinción hoy en día. Tuve un profesor en quinto año que fue para mí mi primer mentor”, relata la profesional, quien estaba muy encaminada para estudiar el profesorado de inglés. “El Dr. Romano daba contabilidad de una manera disruptiva. Me dijo: ‘Usted va a poder recibirse de lo que sea que quiera, porque tiene dedicación, capacidad y voluntad, pero yo le diría que no desperdicie su talento con el inglés que lo puede seguir por otro lado, porque tiene muchas condiciones para esto’”, recuerda la Dr. Castro sobre el momento que la ligó de por vida con las ciencias económicas.
“Esas palabras de él fueron las que hicieron que ese día en la Universidad, cuando me preguntaron en la ventanilla qué carrera iba a estudiar, diga Contador Público”, rememora la colega, logrando ser, 6 años después, la primera profesional de su familia.
“En rigor, un Decano es un gran gestor”, sostiene la Dra. Castro para definir una función compleja en palabras simples. “Cuando yo tengo que tomar una decisión, no la toma Esther Castro. Por ahí no es la decisión que Esther a título personal en otra instancia tomaría. A veces vos como decano te ves en la necesidad de tomar una decisión que es la mejor para todos y no sé si es lo que a vos más te gustaría”, narra la colega sobre las ambivalencias de su rol, aunque remarca que lo más importante es que la gente “no se sienta traicionada en el voto de confianza que te dio”.
A su vez, gestionar en épocas de austeridad y pocos recursos implica dejar de lado ciertos proyectos y no poder hacer todo lo que se tiene en mente. “Sabemos que necesitamos modernizar y flexibilizar nuestras currículas. No por nada lo que impera a nivel internacional son las micro certificaciones. Nosotros estamos en un proceso de revisión de algunos de nuestros planes de estudios, y trabajando en carreras que son demandadas y no tenemos, todo eso articulado con el tema de recursos, que no hay una sobreabundancia de ellos”, grafica la Decana, con el presupuesto sobre la mesa. “Cuando yo digo que algo es no, siempre va con una explicación y un por qué. No soy del tipo de personas que entiende el no porque yo lo digo. En estos tiempos hay que evaluar los contextos”, sostiene con atino la contadora.
“Las autoridades nos estamos cuestionando un montón de cosas, como la duración de las carreras versus la duración teórica de esas carreras, es un debate que está en el sistema universitario nacional. En la actualidad, tenemos planes de estudios pensados para estudiantes con dedicación exclusiva”, asegura Esther, lo que impide, o al menos dificulta, la convivencia entre trabajo y estudio.
“Te diría honestamente que he recibido más de lo que he dado al Consejo”, comenta la profesional, quien ya tiene consigo su medalla por los 25 años en la matrícula. “Mantenemos viva esa llama de la colaboración. Cuando uno se reúne con gente que comparte tu mismo idioma, es muy fácil entenderte”, agrega Esther, a quien puede verse con frecuencia en los actos de juramento que se realizan en la Delegación General Pueyrredon, en un vínculo que trasciende lo institucional.
“Tenemos muchas acciones de colaboración recíproca porque soy una defensora de que la formación de posgrado tiene que complementar a la de grado y en eso, los colegios y consejos profesionales a través de los institutos y los vínculos con las universidades tienen un rol fundamental”, comenta la Decana, resaltando el trabajo conjunto y complementario entre instituciones, al tiempo que agrega: “Ese tipo de vínculos hay que abrevarlos para que lleguen a buen puerto, porque en definitiva los frutos no caen muy lejos del árbol. La universidad no puede ser una isla porque está inmersa en la sociedad”.
A su vez, Esther describe al Consejo como un “espacio de reflexión”. “Siempre sentí que estaba acompañada y era un lugar donde yo podía permanentemente concurrir a evacuar mis dudas y consultas. Valoro muchísimo a los colegas que toman el desafío de conducir el Consejo y la Caja”, sostiene la profesional, a la vez que destaca: “Siempre han tenido para conmigo una consideración y un respeto que lo agradezco profundamente”.
Es necesario hacer un balance de lo hecho de forma permanente. Ver aciertos, errores y enfocar energías en lo que se viene. En un repaso de su gestión, Esther cataloga como logro “haber tenido un Consejo Académico con minoría docente producto de situaciones políticas que se habían dado ajenas a mí, y que hayamos podido tener una convivencia democrática y de tracción conjunta de los ideales de la facultad”.
A su vez, la Dra. Castro sostiene: “Haber podido consolidar todas las carreras de pregrado que hacen que hoy la tecnicatura en Comercio Exterior sea la tercera carrera más demandada de la facultad, también me lo llevo”. No solo eso: la Decana adelanta que están trabajando en la presentación formal de la Licenciatura en Comercio Exterior, como así también de Marketing, “producto de escuchar las demandas que tenemos y para poder dejar proyectos en un grado de avance tal que tengan que seguir”.
“En estos tiempos que corren donde la Universidad Pública pareciera estar en la mira de titulares efectistas, de descrédito, donde todo se mira con medias verdades o falsas mentiras, para mí es muy importante luchar en este presente para que la Universidad Pública como yo la concebí, la puedan tener mi hijo Sebastián y mis futuros nietos”, cierra la Dra. Castro, demostrando un compromiso inclaudicable con la educación superior.