
Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
La inteligencia artificial ya está presente tanto en la vida cotidiana como en la profesional, lo que plantea nuevas oportunidades pero también desafíos para los colegas en ciencias económicas que analizan datos y toman decisiones. En esta ocasión, el Dr. Juan Cruz Gallo explora cómo integrar Copilot y Power BI en la práctica profesional: desde el procesamiento de bases de datos y la creación de dashboards interactivos hasta el uso de IA para automatizar tareas o generar fórmulas y macros. También se analizan las limitaciones actuales de Copilot, su etapa experimental y la importancia de evaluar críticamente sus resultados.
La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la toma de decisiones empresariales está en pleno desarrollo. Por eso, muchas empresas y profesionales siguen con dudas respecto de qué herramientas incorporar y cómo utilizarlas. Resulta difícil mantenerse al día con la capacitación en todos los programas que se desarrollan y actualizan mes a mes. Para no quedarse atrás, Microsoft lanzó dos herramientas nuevas: el asistente de IA Copilot y el software Power BI.
Comenzando con la IA, es claro que plantea nuevos desafíos que muchos profesionales todavía no perciben. Primero, no siempre se sabe qué pedirle y qué conviene seguir haciendo por cuenta propia. También, surgen dudas sobre si una tarea habitual puede ser realizada por la IA o no y, en caso afirmativo, si encargarla mediante un prompt (jerga tecnológica para referirse a un “comando”) realmente implica un ahorro de tiempo y costos.
Luego está el desafío mayor, que suele no considerarse o simplemente se pasa por alto: saber evaluar el resultado del trabajo realizado por la IA. Cualquier inteligencia artificial, ya sea ChatGPT, Copilot o Google Gemini, está plagada de errores. Por ejemplo, se le puede pedir a la IA que busque precios para cierto producto, devolviendo resultados muchas veces inexactos, desactualizados o directamente erróneos. Es por esto que se presentan muchos riesgos si uno acepta como válidas las respuestas de la IA sin revisarlas clínicamente.
Power BI es un software de Business Intelligence (en resumen, toma de decisiones) de Microsoft que interpreta información de bases de datos proporcionadas por el usuario para crear informes o dashboards con gráficos interactivos y filtros cruzados, ayudando a la interpretación de la información.
El proceso de ETL es toda la parte previa a la creación de nuestros informes ejecutivos para la toma de decisiones. La confección de dichos informes se hace en Power BI, una herramienta mucho más poderosa que los gráficos limitados de Excel que se utilizaban hasta ahora.
Muchas veces uno se encuentra con una base de datos muy extensa en Excel, que contiene tanta información que resulta difícil de entender, digerir y tomar decisiones con ella. No alcanza solamente con entender sus funciones: saber utilizar Buscarv, condicionales, tablas dinámicas, referencias, filtros, entre muchas otras, forman parte del proceso de Extracción, Transformación y Carga de una base de datos (en inglés ETL, Extraction, Transformation and Loading).Cada gráfico y elemento que se ve en el informe es interactivo. Es decir, se puede hacer clic y segmentar la información de todos los gráficos y tarjetas de datos por país. Las posibilidades son miles.
Sin embargo, la utilización de este software no es sencilla. El usuario debe conocer primero el formato en el que debe presentarse la información; luego, tener manejo de fórmulas y comandos de Excel para la limpieza y transformación de datos. Finalmente, debe saber utilizar Power Query para la correcta importación de la información en Power BI, entre otros aspectos. Todos estos pasos los cubrimos en los cursos de Excel y Power BI que dicto en IPIT.
Y ahora bien, ¿dónde entra la IA en todos estos asuntos? La Inteligencia Artificial de Microsoft, llamada Copilot (copiloto), se encuentra integrada en la versión más reciente de Office 365 y en Power BI.
A modo de opinión personal, después de haber probado Copilot y luego de una capacitación por parte de Microsoft, puedo determinar que, al día de hoy, la herramienta se encuentra en etapa experimental (beta). En la actualidad, Copilot compite dentro del mercado de IAs con ChatGPT (OpenAI), Gemini (Google), Alexa (Amazon), Siri (Apple) y Claude (Anthropic), entre otras.
Copilot se afianza como el quinto asistente de IA más utilizado del mundo, en gran parte porque Microsoft lo integra a programas como Office, forzando su utilización o al menos dándole una visibilidad que no tiene en otros desarrolladores. El principal uso y característica que posee Copilot hoy es la generación de códigos de programación, como, por ejemplo, código VBA para macros en Excel.
Se puede utilizar el asistente de Copilot en Excel para consultar sugerencias de fórmulas para hacer determinados cálculos, consultar pasos para grabar macros o para pedir la generación de tablas dinámicas. Cuando se le consulta algo a Copilot en Excel, el asistente sugiere distintas fórmulas que luego uno tiene que confirmar.
Copilot funciona de tal manera que cada prompt que nosotros ingresamos consume un crédito. Estos créditos son limitados (según nuestra suscripción a Office 365) y se renuevan de manera mensual. En caso de agotar los créditos, uno puede comprar más, al mejor estilo de microtransacciones como si fueran vidas del Candy Crush.
De todas maneras —y esto es para destacar— hasta el propio Microsoft recuerda que Copilot está en etapa experimental. Por eso, cada vez que Copilot genera una fórmula, Microsoft sugiere que el usuario la revise manualmente para verificarla. Esto puede traducirse en costos, reprocesos, pérdida de tiempo y, en definitiva, plantea la duda sobre si el producto es realmente útil, o al menos tan útil como aseguran su desarrollador y los entusiastas de la IA.
Dentro de Power BI, el asistente Copilot ayuda a identificar insights, es decir, pequeñas conclusiones llamativas que la IA interpreta como relevantes a partir de nuestros informes y que pueden resultar de interés para el usuario que analiza el dashboard. Si bien esto también lo puede hacer un analista de manera manual, Copilot colabora para no pasar por alto ciertos datos que podrían ser valiosos.
Dentro del paquete Office hay dos novedades destacadas: Power BI y la integración de Copilot en los programas clásicos como Excel, Word y PowerPoint.
¿Es un avance grande? Sin dudas. Son herramientas considerables que están a nuestra disposición y, si se saben utilizar, pueden agregar mucho valor a la labor cotidiana: procesamiento de bases de datos en Excel, redacción de documentos en Word o preparación de informes ejecutivos en Power BI para la toma de decisiones.
Es importante recordar que todo lo que uno le pide a Copilot debe ser evaluado para verificar si lo que la IA devuelve es correcto, o si es lo que uno necesita. Entonces, no es que la IA sustituye (al menos por ahora) la necesidad de saber utilizar las herramientas de Office. Sí contribuye a recordar conocimientos que se pueden haber olvidado. Y ayuda también, por ejemplo, a poder automatizar tareas repetitivas mediante la escritura en código de macros en Excel.
Habrá que verificar con el paso del tiempo si Microsoft mejora el funcionamiento y las prestaciones que ofrece Copilot. En el estado en que está ahora la IA de la empresa, todavía se encuentra varios pasos por detrás de ChatGPT o Gemini.
Finalmente les recuerdo que me encuentro dictando tres cursos en el IPIT, destinados a aprender diversas herramientas de Excel para poder realizar de manera integral el proceso de ETL y luego, con esas bases de datos depuradas, armar dashboards en Power BI. ¡Los invito a participar si les interesa el tema!
Los contenidos que se publican son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no expresan necesariamente el pensamiento de los editores.