En un contexto desafiante, las PyMEs buscan alternativas para financiarse y optimizar su liquidez. El mercado de capitales aparece como un aliado clave, con herramientas como Echeqs, Facturas de Crédito Electrónicas, pagarés bursátiles o cauciones que permiten mejorar costos y ganar flexibilidad. A esto se suman coberturas frente al tipo de cambio y el respaldo de las Sociedades de Garantía Recíproca, que amplían el acceso al crédito. Conocer estas opciones puede marcar la diferencia en la gestión del capital de trabajo, y en esta nota, repasamos las principales oportunidades disponibles para las pequeñas y medianas empresas.

ESPACIO CEDIDO A

PORTFOLIO PERSONAL - INVERSIONES

En un contexto como el actual, de una Argentina que sigue buscando acomodarse, es vital para toda PyME que intenta progresar acceder a aquellas herramientas que hagan más eficiente su financiamiento y el manejo de la liquidez transitoria.

El mercado de capitales es complementario del sistema bancario, y existen alternativas —tanto del lado del activo del balance como desde el pasivo— que toda PyME debería conocer. Después evaluarán si aplican a la realidad de cada empresa, pero son herramientas que permiten hacer más eficiente el capital de trabajo. Sabiendo que ingresarán productos importados, cada centavo cuenta.

Con avales de SGR, las PyMEs acceden a financiamiento en el mercado de capitales con tasas que suelen ubicarse hasta 20 puntos por debajo de las del sistema bancario tradicional.

Cómo optimizar la liquidez y cubrirse
del tipo de cambio

Del lado del activo, lo primero a saber es que las cuentas comitentes están exentas de débitos y créditos, lo que habilita la posibilidad de endosar un Echeq o una Factura de Crédito Electrónica (FCE) para su acreditación. Una vez acreditados los pesos, se puede suscribir un Fondo Común de Inversión o colocarlos en caución bursátil, devengando intereses. Al momento de efectuar un pago, se solicita un Echeq que ingresa al home banking y se endosa al proveedor: así se evita el impuesto y se genera rendimiento. En cambio, si se deben pagar sueldos, el rescate del Fondo Común de Inversión permite transferir fondos a la cuenta bancaria, también exento del impuesto. Esta simple operatoria implica ahorro y devengamiento de intereses, mejorando la liquidez transitoria.

Las Facturas de Crédito Electrónicas (FCE) permiten que cualquier PyME que facture a una gran empresa pueda descontarlas y financiar su capital de trabajo en un plazo máximo de 20 días.

Para quienes consideren que post elecciones puede llegar a haber una modificación en el esquema cambiario, o tengan negocios en dólares y muchos pesos en circulación, deberían considerar la opción de tomar cobertura. Existen en el mercado distintos mecanismos para cubrirse del tipo de cambio:

  1. Invertir en un fondo cuyo benchmark (contra qué se compara) sea al tipo de cambio oficial: en esta instancia, se deben tener en cuenta los FCI Dólar Linked, que tienen como objetivo invertir en activos que estén atados a esta variable. Sin embargo, cuando ocurre un suceso devaluatorio, muchos inversores suelen optar por rescatar su posición para pasarse a otro tipo de activo, generalmente de tasa. Entonces, el fondo, al recibir múltiples pedidos de rescate, se ve obligado a ‘malvender’ posiciones para hacerles frente, y los inversores terminan sin obtener la cobertura total que buscaban. En conclusión, sirve como cobertura, pero con la advertencia de que puede no ser plena o quedar reducida a una cobertura parcial.
  2. Comprar activos atados al tipo de cambio: pueden ser Facturas de Crédito Electrónicas (FCE) o pagarés bursátiles. Un punto clave es evaluar correctamente el riesgo (quién es el emisor o avalista del mismo);
  3. Cobertura sintética: se trata de comprar futuros en Rofex, e invertir en un activo de tasa. Esta estrategia permite apalancarse: con una garantía inferior al 20% se puede cubrir hasta el 100% del capital. Si ocurre un suceso devaluatorio, el futuro brinda la cobertura y, al mismo tiempo, se percibe la tasa del instrumento. Luego, al vender el futuro y desarmar la posición, se materializa la cobertura.

Toda liquidez transitoria debería destinarse a instrumentos que devenguen tasa y mejoren el rendimiento. La elección dependerá de la coyuntura. A modo de ejemplo, durante agosto, la caución bursátil se ubicó en torno al 75%. Lo relevante es comprender que cada punto adicional de tasa contribuye a mejorar el rendimiento y la productividad.

Los cheques, en su versión electrónica, se mantienen como el instrumento líder del financiamiento PyME en Argentina.

Opciones de crédito PyME
en el Mercado de Capitales

Ahora bien, pasemos al lado pasivo del balance. Acá la premisa siempre será comparar tasas”: consultar al banco cuales son las líneas de capital de trabajo, o la tasa de descuento del cheque, y compararlos con el costo de realizarlo en el Mercado Argentino de Valores (MAV).

Dentro del MAV se pueden negociar Cheques de Pago Diferidos (CPD), Facturas de Crédito Electrónicas (FCE) o pagarés bursátiles, en distintos segmentos: Avalados, Garantizados o No Garantizados.

Cada punto adicional de tasa contribuye a mejorar el rendimiento y la productividad.

En el segmento Avalado, se requiere del aval de una Sociedad de Garantía Recíproca. Las SGR son un tipo societario cuya finalidad es facilitar el acceso al crédito de PyMES, mediante el otorgamiento de garantías líquidas. El acreedor sabe que más allá de la calidad crediticia de la PyME, en caso de incumplimiento, responde la SGR. Su proceso de calificación es mucho más flexible que en un banco, y permite financiar start ups o flujos futuros. Desde PPI ofrecemos el servicio de gestionar la calificación en distintas SGR sin costo alguno para la PyME. Tampoco implica gasto mantenerse calificado, por lo que se recomienda contar con estas calificaciones para, llegado el caso de necesidad u oportunidad, poder instrumentarlas de inmediato.

Ya en el segmento Garantizado, se necesita que la sociedad o sus accionistas cuenten con activos financieros, que se transfieren a un fideicomiso del MAV, habilitando una línea equivalente al valor de los activos menos un aforo (según de qué tipo de activo se trate), que pueden negociarse con cheques propios.

Finalmente, en el segmento No Garantizado, el inversor compra riesgo emisor del Echeq, por lo que se recomienda consultar con su asesor en la ALyC si es factible la venta en este segmento y a qué tasa se negociaría, para poder comprarlo contra lo que cotice el banco.

Por último, las Facturas de Crédito Electrónicas (FCE) permiten que cualquier PyME que facture a una gran empresa pueda descontarlas y financiar su capital de trabajo en un plazo máximo de 20 días. Por su parte, los pagarés pueden emitirse en pesos, atados al tipo de cambio (BNA, Comunicación A3500 del BCRA o Hard Dólar). Constituyen una herramienta de financiamiento a largo plazo, muy utilizada también para operaciones de préstamos intercompany.

Como verán, hay múltiples herramientas para invertir o financiarse en el mercado de capitales. Y siempre es bueno conocerlas para un mejor manejo y competencia.

Los contenidos que se publican son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no expresan necesariamente el pensamiento de los editores.


TAGS •

Echeq, Factura de Crédito Electrónica, Pyme, liquidez, dólar, tipo de cambio, financiamiento, mercado de capitales, pesos, pagaré, SGR, cobertura, FCI, PPI,
Vorknews Sistema para diarios online