Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
El Dr. Juan Vidaurre, oriundo de Lobería y matriculado en la Delegación Necochea con 9 años de antigüedad en la docencia, relata en diálogo con RePro Digital sus comienzos y la pasión que le genera enseñar: “Cuando terminé mi primera suplencia me llamaron del colegio al que fui durante mi secundaria y, si bien siempre me gustó la actividad docente, tuve que tomar una decisión rápida”.
El profesional tiene una semana agitada de compromisos en distintas aulas: “Trabajo en la Secundaria N° 2, el ex Colegio Nacional, y en el Instituto de Formación Docente y Técnica N° 165 de la ciudad de Lobería. En lo que es el ámbito del Secundario, doy Economía Política en el turno mañana y en el turno noche doy Contabilidad y Economía, mientras que en el terciario doy Economía y Administración Financiera”.
“Son un montón de cosas las que me entusiasman a seguir. Si bien hay días que llego muy cansado de dar clases, siempre salgo más que satisfecho por el contacto con los chicos. La cantidad de cosas que uno aprende dentro del aula es una experiencia y un aprendizaje que para mí tiene mucho valor. Cada año arranco con un grupo distinto, lleva un tiempo generar un vínculo y conocerlos, y entender cómo el aprendizaje pueda ser significativo para ellos. Me da mucho placer compartir ese espacio”, asegura.
“Con el grupo del secundario estoy trabajando, por ejemplo, con una aplicación en el teléfono y muchas veces nos pasa decir que no usen los celulares en el aula. Sin embargo, si buscamos una forma de utilizarlos con fines pedagógicos les va a generar muchas más inquietudes y ganas de hacer la actividad que con otro recurso más tradicional”, subraya.
Además, agrega que es importante contar con el apoyo institucional para poder ejercer su profesión: “Soy muy agradecido con las autoridades que me tocaron en mi trabajo porque siempre me dejaron trabajar con libertad y trabajaron a la par mía y me brindaron todos los recursos necesarios para que yo lo pueda hacer”.
Al respecto, el Dr. Vidaurre destaca la voluntad de aprender por parte de sus alumnos y admite que si bien es ardua la tarea de ser profesional matriculado y docente, ha encontrado un equilibrio: “No hay ningún impedimento para combinar ambas tareas. Me pasa que algunos días finalizo muy cansado pero la verdad que todo lo que los chicos me devuelven dentro del aula me hace recompensar ese cansancio”.
“De los alumnos de estos tiempos observo que la escuela secundaria cambió la visión que tenía en los últimos tiempos. Los chicos van con ganas de que los escuchemos y les prestemos atención, más allá de los fines educativos, y noto que siempre están predispuestos al aprendizaje”, señala convencido.
“Siempre tengo algún alumno que consulta sobre la carrera de Contador Público, lo cual para mí es un orgullo. El saber que comienzan la carrera o que algunos están terminando me deja la satisfacción personal de saber que de alguna manera pude haber influido o al menos generarles la inquietud de ver la profesión para su futuro”, sintetiza.