Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Las Dras. Magdalena Hidalgo e Irina Tabares nos concedieron un minuto de su tiempo tras el acto de juramento y tuvimos la oportunidad de conocerlas mejor. En diálogo con RePro Digital nos contaron sus sensaciones al momento de la jura, qué las llevó a estudiar Contador Público y cuáles son las perspectivas profesionales de cara al futuro. Incluso coincidieron en algo: de tener la posibilidad, volverían a elegir las Ciencias Económicas.
La Dra. Hidalgo reconoce que ver a su mamá realizando tareas administrativas, le transmitió la idea de ser Contadora. “Trabajaba con papeles y me volqué a eso por verla. Siempre estuve segura, no es que dudé en seguir la Licenciatura en Economía o Administración”, recuerda la colega al tiempo que admite que “recibirme me llevó más tiempo de lo normal, así que me junté el último tiempo con gente que estaba como yo, que trabajaba. Nos costó la carrera, por eso terminarla fue un logro inmenso, muy lindo”.
Si bien al momento de comenzar la Facultad no había tenido experiencia cierta del trabajo de un Contador, las prácticas en la escuela le sirvieron para tener una idea de cómo era esa labor y eso reafirmó el concepto de estudiar Ciencias Económicas: “En la secundaria el ramo que elegí era de contaduría. Trabajé durante el último año con un proyecto donde había que completar planillas diarias, hacer asientos o trabajar con plan de cuentas. Y todo eso me gustó”.
Egresada del Centro Regional Universitario de Bolivar, la estancia en esa ciudad se vio interrumpida por las obligaciones laborales que la llevaron de nuevo a su ciudad natal, Pehuajó. “Hice gran parte de la carrera viajando pero aún así hice muchas amistades. La materia que más me gustó es Impuestos, con el profesor Cacace”, relata, mientras esboza una idea de cómo le gustaría verse de aquí a unos años en el ámbito profesional: “Me gustaría firmar balances, es la meta próxima que tengo. Deseo estar mucho más capacitada para trabajar con clientes y abarcar distintos rubros”.
“Me costó mucho la carrera, pero estoy encantada”, detalla sobre el cierre de la entrevista, finalizando tajante: “Lo volvería a hacer”.
Oriunda de la Capital Federal, la Dra. Tabares se mudó a General Rodríguez y allí comenzó una relación con la profesión que le permitió asentar sus bases e independizarse laboralmente. “Era el momento”, responde cuando se le consulta por la matriculación en el Consejo, al tiempo que destaca las facilidades del trámite.
Sobre los inicios en el estudio destaca que “me gustaba la abogacía pero al momento de tomar la decisión final, cuando terminaba el Ciclo Básico Común (CBC), me incliné por las Ciencias Económicas. Lo cual creo que fue un acierto porque me encantó la carrera. Sigo estudiando, actualmente estoy haciendo la Licenciatura. Ejerzo la profesión con mucho orgullo y mucha pasión”.
Sus pasiones no le son un obstáculo, sino todo lo contrario. Sus gustos por las tareas relacionadas al Derecho la llevaron a poder juntar las dos profesiones y destacar que “todo lo que tiene que ver con lo legal es lo que más me apasiona. De hecho soy Perito y Actuación Profesional fue una materia que me marcó muchísimo”.
La colega es una defensora de la capacitación, al punto que afirma sin titubeos que “nuestra profesión se basa no solamente en lo que aprendimos del libro, sino en poder brindar a los clientes un servicio adicional que depende exclusivamente de poder contestarles todas las preguntas e inquietudes que nos plantean día a día y eso solo se consigue con capacitación constante”.
Fiel exponente de cómo una profesión que se ama y respeta puede ser el camino que marque la vida de las personas, recalca que “recomendaría la carrera sin dudas, te deja muchas satisfacciones”, y asevera: “Si volviese a nacer volvería a ser Contadora Pública, seguro”.