Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
En la cresta de la ola
El Dr. Edgardo Galli es el único profesional matriculado en Chapadmalal, localidad de la costa atlántica. En una entrevista exclusiva con RePro contó cómo es transitar diariamente los caminos entre esta ciudad y Batán, cómo se vivió en Mar del Plata la guerra de Malvinas y los secretos de su deporte favorito: el kitesurf.
El Aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata estaba colmada. En el estrado, las autoridades: Rector, Decana, Vicedecana y Secretaria del Centro de Estudiantes. Motivo: Dar por iniciado el ciclo lectivo 2018 de esa casa de estudios. Entre el público se encontraba el Dr. Edgardo Galli, colega de la Delegación General Pueyrredon, y graduado de esa Facultad, escoltado por su mujer y su hija.
Los recuerdos lo invaden cuando piensa en ese día: “Con motivo de cumplirse los 25 años de haberme recibido, me convocaron al acto de aperturas de clases para entregarme una mención. Fue emocionante poder estar en el lugar donde estudié junto a mi familia, sobre todo a mi hija que es estudiante también de la Universidad. Es algo impagable, porque es la continuidad del esfuerzo de tanta gente que trabaja en las Facultades, día a día, y que hacen que siga habiendo egresados profesionales como lo fui yo y como será ella dentro de poco”.
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El Dr. Edgardo Galli navegando las costas de Mar del Plata. Los deportes acuáticos los descubrió cuando era estudiante universitario. -
Cada fin de semana, el único matriculado de Chapadmalal destina horas al deporte que más lo entretiene. Incluso, a veces, se encuentra con colegas profesionales con la misma pasión. -
"El secreto esta en la tracción de la vela impulsada por el viento" - Dr. Edgardo Galli. -
Junto a su familia en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas al ser reconocido por sus 25 años de graduado. -
El estudio contable es, en la tranquilidad del hogar, su lugar en el mundo.
El colega reparte sus horas entre el trabajo en la fábrica de ladrillos Plamar y sus clientes particulares, cuyas actividades centraliza en un pequeño estudio en su casa. “Chapadmalal y Batan están a 5 km de distancia, por eso esta tiene mucha influencia acá. Funcionan fábricas de ladrillos cerámicos, canteras de extracción de piedra y hornos de ladrillos comunes. La zona comercial de Batan incluye toda la zona productiva de Chapadmalal y también el área de quintas de productores de verduras y hortalizas que es bastante importante”, detalla el colega al comentar la importancia de haber podido desarrollar su actividad en la zona y agrega: “siempre tuve inclinación por los temas impositivos y contables”.
Nacido en Buenos Aires, llegó hasta este costado provincial de la mano de un traslado laboral a su padre, empleado del ferrocarril. “Él fue el último jefe de la estación, de un ramal que no está activo desde hace 20 años”. Con el colegio secundario recién terminado, la Universidad de Mar del Plata fue el lugar ideal para seguir sus estudios. Era 1982, durante el comienzo de la guerra de Malvinas, y si bien su vida esta marcada por la actividad constante y los permanentes desafíos, aun guarda en sus recuerdos detalles de cómo vivió la noticia del inicio del conflicto armado y cómo su condición de estudiante universitario lo eximió de ser convocado.
“Ya instalado aquí, formé mi familia, construí mi casa y nos quedamos a vivir acá, aunque viajamos mucho a Mar del Plata, por la cercanía”, aclara en un breve repaso de sus primeros años como chapadmalense.
Las olas y el viento
“Durante los últimos años de la carrera, me acerqué a una agrupación universitaria de náutica que funcionaba en un Departamento de la Universidad. Era el año 1993 y allí aprendí las primeras armas en la náutica haciendo el curso de navegante. Lo hacíamos con unos barquitos chiquitos que tiene esta agrupación que se llaman Pamperos. Allí obtuve mi carnet de timonel. Años después me empezó a entesar en el windsurf, que lo hice durante casi 15 años en toda la costa de Mar del Plata. Y desde hace 5 años volqué esos conocimientos al kitesurf. Soy un apasionado de toda la actividad náutica, y a pesar de que ya no soy un joven, lo practico todos los fines de semana. Encontré colegas que estudiaron conmigo y que también practican la actividad”, asegura el Dr. Galli quién nos explica en pocas líneas de qué se trata este deporte.
Esa herida que no cierra
El 2 de abril de 1982 el colega se encontraba en cercanías de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Mar del Plata, más precisamente, en la sede de calle Dean Funes. Era de mañana y las noticias de que las tropas argentinas se encontraban en Malvinas ya recorría los noticieros. “Tengo un recuerdo muy fuerte”, asegura, mientras explica como se enteraron de la novedad por los televisores de un bar.
“Al principio lo vivíamos con euforia”, comenta. “Pero después con el pesar que trajo la guerra y todo lo que ya sabemos, que aun hoy nos sigue resultando una carga bastante pesada”, finaliza.
