Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Gabriel: Cuando terminaba la secundaria tuve un examen vocacional y en él se definía una rama del saber que uno podía llegar a continuar en sus estudios terciarios. Es así que dentro de esas posibilidades de carreras yo elegí la de Contador Público, porque la noté más integral. No solo para poder atender futuros clientes sino para aprender las cuestiones relativas a la administración de los negocios que es lo que en esa época estaba con ganas de hacer.
María Julia: Antes de decidirme a estudiar Ciencias Económicas tenía varias opciones. Estaba influenciada por mi papá y mi mamá que son bioquímico y abogado respectivamente, y después apareció esta tercera posibilidad que fue apoyada por un profesor que tenía que nos explicaba mucho del ámbito empresarial. La elegí por todo lo que pasaba en esas organizaciones y también por las posibilidades laborales que ofrecía.
G: En la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) en Tandil, comenzando un 12 de febrero del año 1990. Los recuerdos que tengo son los más lindos, ya que viví una etapa de crecimiento personal en lo que se refiere a estudiar como una cuestión de responsabilidad. Descubrí que uno es el propio timonel de su destino, donde sí o sí se debe ser responsable en los horarios, perseverante y metódico para poder cursar, cumplir horarios y rendir parciales.
Hice amigos por doquier y es lindo cuando uno se reúne y se vuelve a encontrar por algún motivo, recordar esos momentos de la juventud.
MJ: En la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y tengo recuerdos de una etapa excelente, de estudiar mucho, y de conocer mucha gente no solo de la ciudad sino del interior con otras costumbres, maneras de ver la vida y otro ritmo. Eso enriquece mucho.
La universidad fue muy exigente y eso también lo valoro, y el hecho de que sea pública y nos hayan dado todo sin pagar un peso. Pensando en eso, cuando después me recibí, estuve dando clases porque sentía que tenía que retribuir de alguna forma todo el conocimiento que me dio mi paso por la facultad.
G: La capacitación es parte del desafío para insertarme como un profesional independiente y de alguna manera eso quedó relegado, ya que he practicado más la docencia que la carrera profesional. Hace tiempo que estoy involucrado en lo que es el estudio o actualización y todo lo que uno pueda seguir incorporando mediante capacitaciones.
MJ: Me capacito mucho; todo el tiempo estoy aprendiendo cosas. Uno tiene que estar actualizado para ejercer esta profesión. Particularmente me dedico a todo lo que es contabilidad y gestión por lo que cuando por ejemplo salen nuevas normas contables estoy tratando de capacitarme, tanto en lo más técnico como lo que es coaching y todo lo que lleva a la formación de una persona que tenga que liderar un equipo.
G: Comencé los trámites en la Delegación Tres Arroyos, donde fui más que bien atendido por el personal. Se me asesoró, se me indicaron los tiempos, plazos, formas y toda la documentación que debía presentar para matricularme.
MJ: Soy platense y, aunque trabajo en CABA, me matriculé en la Delegación La Plata. Fue todo muy sencillo y la verdad es que el personal te lo hace muy fácil; la atención fue súper buena.
G: A mis viejos, que gracias a Dios los tengo en vida y fueron los que me acompañaron para que me haya podido formar y obtener el título. También a mi hijo y mi señora que me acompañaron en mi carrera.
MJ: A a ese profesor que me ayudó a terminar de decidirme y me hizo pensar sobre qué quiero hacer de mi vida. A mis padres, que siempre quisieron que más allá de la carrera que elija tuviera una profesión que me permita desarrollarme profesionalmente.
G: Desarrollándome con el mejor de los compromisos para conmigo mismo y para mi hijo, ya que soy un referente para él.
MJ: En un mix, trabajando en el ámbito privado, pero también atendiendo y tratando de ayudar a clientes particulares ahora que estoy matriculada.