Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Puede haber sido en el living de su casa, en un patio durante el verano o en la habitación una tarde de lluvia. La diversión pasaba por armar un pequeño escritorio y conseguir algunas hojas, lápices, boletas de depósito y sellos viejos. Así, quién luego se convertiría en la Dra. María Laura Covello pero que en ese momento era la segunda hermana de la familia, jugaba a tener su propia empresa. Algunos años después, levanta el teléfono desde su oficina en San Miguel de Tucumán donde es Gerente Financiera de una tarjeta de crédito, y le cuenta a RePro Digital cómo llego hasta ahí.
“Apareció una oferta laboral por intermedio de un tío que vive acá hace mucho. Me contactaron de una tarjeta de crédito regional y dejé todo. Vine a probar suerte, a ver qué pasaba. Primero ingresé como Analista y a los pocos meses me ascendieron a Gerente Financiero”, relata la colega que tiene domicilio tucumano desde más de seis años.
“Trabajo mucho con las proyecciones de flujos de fondos, la estructuración de las deudas, la relación con los Bancos y todo el desarrollo de lo que son los fideicomisos financieros que es nuestra mayor herramienta de financiamiento”, especifica al ser consultada por sus labores diarias.
Nacida en la ciudad del sur de la Provincia, donde vivió hasta los 30 años, estudió Ciencias Económicas “por vocación” y recuerda que “la gran influencia fue mi abuelo, quién estuvo cerca de ser Contador. No lo fue porque en ese momento no estaba la carrera, pero gracias a él yo jugaba a que tenía mi propia empresa”.
Con una hermana mayor Licenciada en Administración y un hermano menor a punto de graduarse y convertirse en colega, la Dra. Covello comenzó su carrera laboral en la Delegación Bahía Blanca del Consejo: “Ingresé como pasante y al poco tiempo quedé efectiva. Realizaba tareas administrativas como control de actuaciones y asesoramiento técnico”. En ese momento llegó la oferta de Tucumán y no la desaprovechó. “Viajé sola y estuve conociendo la ciudad y la empresa. Vi un poco de qué se trataba el trabajo y a su vez cómo era vivir acá. Luego, tras unos meses de organizar las cosas en Bahía, me radiqué definitivamente”.
San Miguel es la quinta ciudad más grande del país detrás de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y La Plata, con una población de 794.327 habitantes según censo de 2010. Esto incluye el Gran San Miguel de Tucumán, una conglomeración de departamentos que se vieron alcanzados por el crecimiento de la capital provincial.
“Aquí se trabaja en horario comercial. Durante la semana de lunes a viernes y el sábado hasta mediodía. Cuándo lo hacemos de corrido solemos estar de 8.30 a 21” asegura la colega quien el cargo que ocupa la llevó a tener muchas responsabilidades. “Es muy demandante por el puesto que ocupo pero es un lindo desafío”, se sincera.
Las largas horas de viaje que tiene hasta su ciudad de origen y lo atractivo de los distintos paisajes que cada vez que puede sale a recorrer, hacen que se le vuelva difícil poder visitar a la familia. “Esta es una ciudad muy linda, tiene mucho movimiento económico y cultural. Se siente mucho la diferencia de tamaño al ser una ciudad capital del noroeste argentino. Se nota en el movimiento, en el tránsito. Tiene un clima más agradable que Bahía, aunque en verano se sufre un poco el calor. Un día normal de otoño o principio de invierno, tenemos una máxima de 23 grados con mínimas de 14”. En cuanto a los ratos libres, asegura que “pude viajar y conocer el noroeste y las provincias vecinas como Santiago del Estero, Salta y Jujuy”.
Sobre el cierre de la charla, la colega destaca que “siempre quiero seguir creciendo y tener nuevos desafíos. No sé donde estaré dentro de unos años. Mientras pueda, y siempre que tenga oportunidades de desarrollo y propuestas que me seduzcan, allá iré”. En ese sentido, señala que la profesión es muy amplia y que la formación recibida le permite “tener un panorama de herramientas para desarrollarnos en un montón de aspectos y no solamente como el Contador tradicional de un estudio”.
Contundente, sintetiza que “volvería a hacer esta experiencia. Me permitió crecer mucho como profesional y como persona”.