Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Campo de acción
La Licenciatura en Administración Agraria tiene pocos profesionales matriculados en este Consejo y uno de los primeros en hacerlo con ese título fue el Dr. Andrés San Martín, de la Delegación Azul. En diálogo con RePro Digital nos describió las bondades de este título universitario poco conocido pero con una amplia salida laboral.
¿Qué es un Licenciado en Administración Agraria? El Dr. Andrés San Martín, nos detalla que él es "el interlocutor entre el productor con los profesionales que lo asesoran como el contador o el abogado, mientras administra. También, como esta carrera permite capacitarte en economía o contabilidad, hay colegas que trabajan para agronomías, otros hacen su vida privada y tienen camiones. La docencia es una salida y hay colegas que tienen administración de empresas de familia”.
Entre las tareas que relacionan las Ciencias Económicas con la producción agropecuaria se encuentra la Licenciatura en Administración Agraria, un título que le sentó muy bien al Dr. Andrés San Martín cuando acababa de recibirse de Técnico Universitario en Administración de Empresas Agropecuarias. “Esta carrera se dictó en Azul a principios de los ´90, dentro de la Facultad de Agronomía que pertenece a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia. Cuando terminé la tecnicatura arrancó la Licenciatura y continué. Siempre tuve cierta inclinación con el sector”, detalla el colega.
El Dr. Andrés San Martín, matriculado en la Delegación Azul de nuestro Consejo Profesional. A la hora de explicar sobre su particular título, describe que “si bien tiene componentes productivos, como producción animal, vegetal o de frutas, tiene contenido económico, financiero y de comercialización”. Según el profesional la carrera se erige sobre tres pilares: la economía en general; la administración agraria y financiera y la comercialización agropecuaria. En ese sentido, ante la presencia de un panorama tan amplio, sostiene que “una vez que te recibís tenes que seguir estudiando y capacitándote”.
Frente a la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (sede Azul). La docencia llegó a su vida cuando había accedido al título universitario y un ex profesor lo llamó para incorporarse al equipo de una cátedra. “Hace 20 años que soy docente, ahora Jefe de Trabajos Prácticos en Administración Financiera y en Administración de los Recursos Financieros. Nunca había pensado en esta tarea, me lo propusieron y fui para delante. Comencé como ayudante ad honorem y luego pasé a ser ayudante graduado”.
La vida profesional entre aulas y estudio contable (comparte tareas con su esposa, la Dra. Mónica Seminara) hacen que capacitarse sea para él algo de todos los días. Precisa que realiza capacitaciones que sirven para su tarea docente y cuando hay cursos específicos los hace. “Me falta la tesis para graduarme de Magister en Economía Agraria y Administración Rural que hice en la Universidad Nacional del Sur”, expresa al mismo tiempo que recuerda haber adquirido recientemente el libro “Tasaciones agropecuarias” del Ingeniero Agrónomo Eugenio Corradini.
Un mensaje a los colegas que vienen
A la hora de pedirle una reseña sobre la carrera para aquellos con inquietudes similares a la suya, nos narra que “se aprende mucho en esta carrera. Quien tenga una base solida en la producción agropecuaria sale muy apuntalado. Pero más allá de eso, yo no pertenezco al sector de familia, pero tiene herramientas que posibilitan desarrollarte”.
“Es el interlocutor entre el productor con los profesionales que lo asesoran como el contador, el agrónomo, el veterinario o el abogado. También, como esta carrera permite capacitarte en economía o contabilidad, colegas trabajan en entidades financieras o se desarrollan en el ejercicio independiente de la profesión. La docencia universitaria es una salida y hay profesionales que tienen administración de empresas de familia”.
