Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
En la sede del diario El Censor, fundado en febrero de 1909 en Bragado, también funciona en un anexo creado a tal efecto en lo que supo ser un depósito del medio el estudio contable del Dr. Mariano Marini, quién asumió la dirección en 2016 y le contó a RePro Digital cómo se las ingenia para combinar su profesión con la tarea periodística.
“Soy muy responsable de la profesión periodística”, asegura mientras explica que al llegar al diario no pensaba realizar tareas de comunicación aunque el día a día lo fue llevando a soltar la mano y escribir algunos artículos. “Me gusta contar historias de bragadenses que hacen cosas interesantes. Por mi profesión de Contador y otras actividades que realizo estoy en contacto con mucha gente y soy muy inquieto. Eso después lo vuelco en el diario”.
El ascenso vertiginoso de este último equipo fue acompañado por el crecimiento profesional del colega quien comenzó en el estudio de su padre pero luego continuó con su propia carpeta de clientes. “Acá sos un poco general con los temas profesionales, no tengo una especialización. Hacemos la parte societaria, tributaria o auditoría. Me siento a gusto con la mayoría de las posibilidades que hoy nos da la ciudad para con los clientes”.
A modo de cierre, no quiso dejar de agradecer a distintas personas que tanto en el plano profesional como deportivo influenciaron su vida. “A mis padres; a los dirigentes del club de básquet al que iba de chico que nos formaron; a mi mujer y mis hijos con los que comparto el día a día y a la comunidad profesional de la ciudad con la que me sentí acompañado desde siempre. No es una profesión fácil y a veces surgen dudas. En Bragado tenemos la suerte de tener la Delegación muy cerca y el personal siempre tiene tiempo para explicar todo”.
Tanto la sala de redacción como el taller de máquinas están en silencio un sábado lluvioso por la mañana en la sede del diario El Censor fundado en febrero de 1909 en Bragado. Allí también funciona, en un anexo creado a tal efecto en lo que supo ser un depósito del medio, el estudio contable del Dr. Mariano Marini, quién asumió la dirección en 2016 y le contó a RePro Digital cómo se las ingenia para combinar su profesión con la tarea periodística.
“Soy muy responsable de la profesión periodística”, asegura mientras explica que al llegar al diario no pensaba realizar tareas de comunicación aunque el día a día lo fue llevando a soltar la mano y escribir algunos artículos. “Me gusta contar historias de bragadenses que hacen cosas interesantes. Por mi profesión de Contador y otras actividades que realizo estoy en contacto con mucha gente y soy muy inquieto. Eso después lo vuelco en el diario”, detalla quien es conocido en la ciudad por su carrera en el básquet donde llegó a jugar en la Liga Nacional, la más importante del país.
Al ser consultado por el valor que un profesional de las Ciencias Económicas le imprime al puesto que ocupa en el diario, detalla que “le impuse mayor dinamismo al perfil periodístico, aunque manteniendo el mismo equipo de trabajo que ocupa roles desde hace muchos años. Pero con el paso del tiempo le fui agregando cosas, sobre todo desde el sector productivo que es donde más me manejo por mis otras actividades”. Hoy, tras dos años de gestión en el matutino, el medio cuenta con un sitio web propio, un estudio de radio que espera pronto empezar a tener programación y hasta un espacio artístico dedicado a la comunidad.
La vida del profesional y los números parecían unirse en algún momento, aunque ese instante demoró en llegar. Tras graduarse de la escuela secundaria Comercial en su ciudad, y con el antecedente de su padre Licenciado en Administración Tributaria y empleado en AFIP durante 25 años, el colega esperaba llegar a la universidad cuanto antes.
“Siempre tuve en claro qué iba a estudiar, desde los 10 u 11 años”, relata mientras cuenta que desde esa misma edad también perfiló su vida hacia el básquet, lo que le llevó a demorar el inicio de sus estudios algunos años. “Terminé el secundario en diciembre de 1996 y el 7 de enero de 1997 firmé contrato con el club Independiente de General Pico, para jugar en la Liga Nacional A. Estuve varios años solo jugando al básquet pero siempre con la intención de estudiar. Si bien hacía cursos a distancia o aprendía inglés en la ciudad en la que estaba, la intención era poder estudiar Ciencias Económicas. Pero las temporadas de la Liga arrancan en agosto y terminan en marzo del año siguiente, por lo que nunca me calzaban los tiempos”.
El ascenso vertiginoso de este último equipo fue acompañado por el crecimiento profesional del colega quien comenzó en el estudio de su padre pero luego continuó con su propia carpeta de clientes. “Acá sos un poco general con los temas profesionales, no tengo una especialización. Hacemos la parte societaria, tributaria o auditoría. Me siento a gusto con la mayoría de las posibilidades que hoy nos da la ciudad para con los clientes”. En ese sentido, remarca que “trabajo mucho en Capital y entiendo los pro y los contra que tenemos los que residimos en ciudades. Aun así, elijo vivir acá, trabajar acá y que mis hijos crezcan acá. El trato de la profesión que hay entre colegas, con los clientes o con los organismos es muy distinto. Los tempos acá rinden mucho más”.
A modo de cierre, no quiso dejar de agradecer a distintas personas que tanto en el plano profesional como deportivo influenciaron su vida. “A mis padres; a los dirigentes del club de básquet al que iba de chico que nos formaron; a mi mujer y mis hijos con los que comparto el día a día y a la comunidad profesional de la ciudad con la que me sentí acompañado desde siempre. No es una profesión fácil y a veces surgen dudas. En Bragado tenemos la suerte de tener la Delegación muy cerca y el personal siempre tiene tiempo para explicar todo”.
Como tantos otros en la Provincia, el colega es un apasionado de las Ciencias Económicas al que la vida lo llevó a estar frente a un medio de comunicación. Desde allí se ocupa cada día de asegurar una buena jugada, que los números den siempre redondos y de dejar a la profesión en primera plana.