Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
El Licenciado en Economía Horacio Stavale es el Tesorero General de la Provincia de Buenos Aires que sucedió al legendario Dr. Amilcar Zufriategui.
Luego de su experiencia en Capital Federal, aceptó en cargo y volvió a recorrer las calles de su ciudad: La Plata.
Con el objetivo de “sanear las cuentas bonaerenses”, se integró a un equipo de trabajo con los demás funcionarios al mando de las áreas vinculadas (Ministerio de Economía, ARBA, Contaduría General, etc.) y expone resultados rápidos.
Trabajador del sector público desde sus comienzos como profesional, agradece la formación universitaria que le brindaron grandes profesores. Sin embargo, reconoce que siempre quiso estudiar Derecho y que su desembarco en Ciencias Económicas se dio por error.
“Lo mejor que le puedo dejar al Estado es la formación de equipos de trabajo y la renovación de las estructuras. Para eso es necesario tener profesionales que se puedan insertar rápidamente en la gestión de la cosa pública”, afirma.
La Tesorería bonaerense tenía más de 11.300 expedientes pendientes de pago al finalizar 2015 y los redujo a 250 para 2018. A la cabeza de los equipos que llevaron a cabo la tarea se encuentra el Lic. Horacio S. Stavale, Tesorero General. “Cuando asumimos, la Provincia estaba con serios problemas de caja”, recuerda.
“Con una excelente gestión del Ministerio de Economía logramos estabilizar las finanzas y nos propusimos sanear la situación inicial con la emisión de un bono y a través de un buen manejo de caja y el trabajo en equipo se logró bajar los tiempos de espera de los proveedores de entre 12 y 14 meses de retraso a 60/90 días”, asegura el Licenciado en Economía.
Más allá de las funciones tradicionales de la Tesorería que Stavale resume en la expresión “Pagar y pagar bien”, el profesional en Ciencias Económicas explica: “Nos propusimos incorporar tecnología y que la Tesorería deje de ser solo una caja pagadora para transformarse en una gerencia financiera seria y responsable de la Provincia”.
La tarea implicó un trabajo en equipo con la Contaduría General, a la que Stavale reconoce como “prima hermana” de la Tesorería. “Nos comprometimos con la Contaduría en la implementación de un sistema de administración transversal generando estructuras de información hacia afuera de la Tesorería para dar previsibilidad a la gestión”, describe.
“La Tesorería es el último eslabón de la cadena, de un proceso que se inicia en las jurisdicciones y los ministerios”, agrega Stavale. “Era necesario tener comunicación fluida y armar mesas de trabajo con los distintos eslabones”, rememora el profesional y concluye: “Sin un equipo de trabajo integrado, los logros serían parciales”.
“El trabajo empieza a las 8.30. Primero miramos la situación de caja, se observan los saldos de las cuentas de los organismos, hay un flujo de fondos que está armado y sistematizado que nos permite saber en qué condiciones arrancamos el día. Luego hay un proceso muy fuerte que va desde las 10 a las 16 hs. donde se realizan todos los pagos”, relata el Dr. Stavale.
Hay tiempo para más. “Después nos reunimos con las jurisdicciones para ver los problemas y resolverlos, se trata de incorporarse a las etapas de gestión para anticiparse a los inconvenientes que puedan aparecer al momento de pagar”, comenta.
Aunque todos los días participa de encuentros con los directores generales, el lunes es día de reunión obligada con ellos para preparar la semana. “La intención es ordenar la caja, proyectar los pagos, ver el estado de los saldos, tener contacto con las jurisdicciones para anticipar problemas, armar equipos de trabajo y delegar en los directores generales”, describe Stavale y halaga: “Mi equipo de directores generales es excelente, puedo descansar en ellos porque están comprometidos con la gestión y son profesionales de primer nivel”.
El Licenciado en Economía llegó al cargo de Tesorero General en enero de 2016 a partir de la experiencia desarrollada en la Ciudad de Buenos Aires. “Fue un cambio brusco porque uno ya venía con un desarrollo profesional con un equipo de trabajo armado”, asegura y agrega: “Pero al mismo tiempo fue un cambio necesario porque vivo en La Plata y esto representaba ganar en calidad de vida, manejarme nuevamente en la ciudad después de más de 30 años trabajando en la Capital Federal”.
El Dr. Stavale asumió sus funciones en reemplazo del Dr. Amilcar Zufriategui, quien por designación sucesiva del Senado ocupó ese cargo desde 1988. “Fue un desafío reemplazar al Dr. Zufriategui, en un equipo que ya estaba armado con modos y cultura de trabajo”, recuerda pero subraya que “también fue un desafío para el equipo que estaba en la Tesorería pues tomé la decisión de no venir con un equipo armado y encontré un gran plantel profesional con muchas ganas de llevar adelante el cambio”.
“La Universidad me formó para trabajar en el sector público”, asegura el Lic. Horacio Stavale y amplía: “Viví una época dorada, con profesores de un nivel altísimo -Porto, Sturzenegger, López Murphy, Navajas- que independientemente de su ideología o posición política, me han formado y traspasado ese espíritu de aporte al sector público”.
Su desarrollo profesional ha estado muy ligado a dicho sector, lo que para el Tesorero tiene un significativo valor. “Uno se desarrolla al máximo cuando ayuda a los gobiernos o a los Estados a poder llevar adelante políticas públicas que mejoren la situación de la ciudadanía”.
Aunque posee una gran experiencia para aportar, Stavale es crítico de la permanencia en los cargos: “No me veo ni 25 ni 10 años en esta tarea, creo que no es beneficioso”. “Los que asumimos cargos públicos tenemos principio y final, fundamentalmente tiene que ver con la gestión a la que uno está acompañando, y más allá de que la gestión se repita es necesario que las cabezas se renueven porque lo peor que uno puede hacer en el Estado es creerse que el sillón es de uno”, refuerza y concluye: “Eso es lo peor que puede pasarle a un funcionario. La gestión tiene un límite y ese límite hay que cumplirlo. Cuando termina la gestión, uno se tiene que ir con la gestión”.
Graduado en la Universidad de Buenos Aires, el colega describe como “fundamental” el rol de la Universidad y la educación pública. “No hay manera de tener profesionales si no tenemos una formación de base fuerte”, subraya el Tesorero.
A partir de un convenio que la entidad tiene con la Universidad de La Plata, la Tesorería cuenta con un equipo de pasantes importante. “Entendemos que desde la pasantía tenemos que colaborar con la universidad en la formación de profesionales que puedan incorporarse al estado y darle un valor agregado”, indica.
Para el Tesorero, “el sector público tiene que interactuar permanentemente con la Universidad para formar profesionales que puedan insertarse rápidamente”. Más allá de la honestidad y el compromiso, asegura que “lo mejor que le puedo dejar al Estado es la formación de equipos de trabajo y la renovación de las estructuras” y agrega: “Para eso es necesario tener profesionales que se puedan insertar rápidamente en la gestión de la cosa pública”.