Tres firmas la habían tenido entre sus filas cuando le propusieron instalarse en Santa Cruz para trabajar en el Banco de esa provincia. “Siempre me había gustado el sur, aunque no lo conocía personalmente. La oferta estaba relacionada con la actividad que yo venía desarrollando y acepté. Hace 12 años que estoy acá y hoy ocupo el cargo de Gerente en área de cumplimiento”, detalla la colega quien viajó hacia esas latitudes acompañada de su esposo. “Pude conectar mi deseo profesional con una localidad con mucha necesidad de profesionales”, cuenta en relación a la gran demanda de colegas del lugar.

Cuando se instalaron en Río Gallegos (95.796 habitantes) no tenían hijos por lo que la decisión fue más fácil. En cambio la vuelta “se está demorando un poco porque seguimos los dos trabajando bien y ahora somos padres”. Siguiendo en la senda laboral, la colega nos cuenta que en general los jóvenes de la zona vienen hasta Buenos Aires a estudiar y terminan asentándose acá. “Quienes vienen a trabajar encuentran muchas opciones”.

En ese sentido, si bien reconoce que las opciones de esparcimiento no son tan variadas, “en este momento estamos en una etapa de crecimiento profesional y de trabajo por lo que estamos enfocados en eso”.

A pesar de estar lejos de sus hermanos y su madre, los visita cada vez que puede. En el caso de su padre, aparece en el relato al momento de explicar su matriculación en el Consejo Profesional: “Es para seguir con una tradición. Mi papá fue profesional y aportó a la Caja de Médicos de la Provincia”. Esos aportes sirvieron luego para que la colega pueda acceder a beneficios que le permitieron seguir estudiando. “Siempre quise aportar a la Caja para preservar mi futuro cuando ya no esté tan activa profesionalmente. Además, mi intención es volver a la provincia y me parecía una buena idea mantener la matrícula activa”.