Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
La deserción escolar se había vuelto un problema que hacía ruido en un grupo de amigos allá por 2008 en Ringuelet, partido de La Plata. Con el objetivo de ayudar a familias de bajos recursos pensaron en un sistema de padrinos para poder hacer un seguimiento de chicos y chicas y lograr que terminen la escuela. Así nació Fundación Proyecto Entrelazos que hoy cuenta, además, con becas a estudiantes, talleres en su sede y un grupo de profesionales que brindan una atención interdisciplinaria.
Poco tiempo después, un problema con la exención de ganancias unió a la Fundación con el Dr. Pedro Massolo y allí comenzó una relación profesional que dura hasta estos días. “Hace 8 años que trabajamos con ellos desde el Estudio Contable CSD y asociados. Surgió en una charla familiar ya que mi cuñada es una de las fundadoras y estaban con un problema que pudimos destrabar”, comenta en diálogo con RePro Digital el colega matriculado de la Delegación La Plata. “Dentro de nuestras tareas esta hacerles el balance y liquidar sueldos, aportes y contribuciones de los empleados”, completa el profesional.
Al momento de describir las tareas que hace la Fundación Proyecto Entrelazos, el Dr. Massolo comenta que “nació cuando un grupo de jóvenes profesionales que contaban con la experiencia de haber realizado tareas solidarias, comenzó a reunirse en el barrio de Ringuelet para trabajar en el problema de la deserción escolar. Su primer paso fue interiorizarse en la obra de otras organizaciones que ya venían trabajando en el área, especialmente la Fundación Cimientos, quienes los asesoraron y dieron algunas pautas de cómo comenzar con este trabajo. Así fue que mediados de ese año se entregaron las primeras becas a ocho alumnos de una escuela del barrio”.
La tarea profesional que realizan los colegas con esta ONG no está exento de compromiso social. Para ellos, según las palabras del Dr. Massolo, “es de mucha importancia poder ayudar” y comenta que son varias las organizaciones con las que trabajan.
Aquellos que quieran ayudar a alguien a estudiar pueden hacerlo becando a un niño o niña con un aporte mensual, colaborando económicamente con la institución, orientando y ayudando al equipo de la Fundación desde su profesión u oficio o sumándose al voluntariado en Apoyo Escolar.
Los padrinos y madrinas reciben durante el año novedades del grupo de becados y de actividades realizadas desde la Fundación.
En el caso de las empresas, pueden apadrinar uno de los programas educativos financiando y acompañando su desarrollo. Las empresas madrinas reciben informes de seguimiento y evaluación de los programas de los cuales participan.