Luego llegó el momento de la docencia y, convencida, sostiene que “fue lo mejor que hice y sigo haciendo vinculado a la profesión. Al mes de graduarme, el Dr. Oscar Boragina me convocó para ser ayudante en su cátedra Contabilidad Superior 1 en la Universidad de La Plata. Gracias a él soy la docente que soy”.

Consultada sobre cómo organiza las capacitaciones que brinda, su principal fuente, explica, son las modificaciones a las normas contables que el Consejo efectúa al emitir distintas normas aceptando aun con modificaciones los pronunciamientos de la FACPCE.

Motivada por el compromiso de los estudiantes y profesionales que escuchan y observan lo que transmite con atención e inquietudes, la Dra. Petti reconoce que tiene “una gran vocación por lo que hago y creo que ellos lo perciben, así como reconocen el amor con el que les cuento lo que ellos vienen a escuchar. Es la vocación la única herramienta que hace sostenible el ser docente”.

Para finalizar destaca que lo más lindo que le brinda la docencia es poder encontrarse con sus ex alumnos, que la saluden y le sigan consultando por diversas situaciones que les suceden día a día, y remata: “Los docentes también debemos estar capacitándonos permanentemente ya que es nuestra obligación y deber para prestar servicios de calidad”.

El intercambio siempre enriquece

El Dr. Héctor Paulone, nacido en Monte Grande y graduado en la Universidad de Lomas de Zamora, mientras estudiaba también trabajaba. “Sabía que para aprender lo mejor eran los estudios contables, por lo que trabajé en tres nacionales” comenta.

El Dr. Paulone tiene más de 30 años en la matrícula y explica que existe un fuerte vínculo entre la Universidad y la Delegación Lomas de Zamora, por lo que asistió desde el principio a las capacitaciones. “Cuando se formó el IPIT empezamos a dar cursos en otras Delegaciones, primero del GBA y luego del interior. En 2002 apareció el ajuste por inflación, que fue una verdadera explosión de cursos, y en esa época viajábamos mucho. Además me ha tocado dar cursos sobre la prevención de lavado de activos”, expresa.

Convencido de que el intercambio siempre enriquece, destaca que las experiencias de las distintas ciudades sirven mucho y siempre queda el contacto con profesionales para consultas posteriores. “Son importantes las dudas que se plantean y se va enriqueciendo a medida que vamos detectando las necesidades. La virtualidad ayuda mucho porque es una gran herramienta sobre todo en lugares de la provincia que están más dispersos y que al colega se le hace más difícil acceder”.

Otro punto que el profesional ve favorable para la actualización es que “la plataforma del IPIT ha evolucionado favorablemente en el último tiempo y es muy completa. Es una gran fuente de intercambio y ayuda al docente porque le permite tener a disposición las consultas de los colegas y eso enriquece”.

Motivado por el ambiente universitario, donde asegura que la buena energía y las ganas del estudiante de recibirse y aprender lo animan a seguir, en los cursos del Consejo le gusta poder brindar a los asistentes las herramientas para que resuelvan los temas y satisfacer esas necesidades. “También le permite a uno ver por dónde va la profesión en la realidad”, aclara.

Consciente de los tiempos que corren, el Dr. Paulone entiende que “cualquier libro escrito en el siglo pasado es una referencia histórica. La realidad no es la misma, el gran desafío de lo académico es interpretar el lenguaje de las nuevas generaciones y ver cómo transmitir. Al profesional en las ciencias económicas la misma realidad lo lleva a estar permanentemente actualizado”.