Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Hernando Arias, Nito para los amigos, es Contador Público y también un hombre de medios de comunicación. Las vueltas de la vida lo llevaron a pasear por todo el país pero también a adaptarse a los cambios y reinventarse a cada vuelta de la esquina. Los números fueron su primera pasión y una economía en crisis a inicio de los años ´80 le dieron la posibilidad de cambiar de rumbo y perfilarse hacia una carrera en el periodismo.
“Nací en Mendoza, en Monte Coman. Luego viví en Justo Ara, San Luis y pasé también por Junín, provincia de Buenos Aires. Mi padre era ferroviario y andaba por todos lados y nosotros, lógicamente, lo seguíamos. Hasta que en 1973 me radiqué en La Plata para estudiar Ciencias Económicas”, dice en un mano a mano con RePro Digital.
Su historia parece, en este punto, ser un calco de muchos otros colegas con una realidad similar por aquellos años: las ventajas de una Universidad pública y gratuita, sumado a las bondades de servicios como el comedor universitario y la gran demanda de profesionales que tenía una Argentina pujante, hicieron que el Dr. Arias se apresurara por alcanzar la graduación universitaria.
Cuando cursaba segundo año comenzó a trabajar en un estudio contable y antes de rendir la última materia ya tenía clientes propios y una gran experiencia atendiendo empresas. El Servicio Militar Obligatorio lo apartó de su carrera y al volver las cosas habían cambiado.
El Dr. Arias nos pone en contexto de cómo pasó de ser un joven profesional con una amplia carpeta de clientes a un emprendedor de los medios de comunicación: “Las políticas de Martínez de Hoz (Ministro de Economía desde marzo de 1976 a marzo de 1981) habían obligado a muchas fábricas a cerrar y mis clientes eran proveedores de muchas firmas en la zona de Berazategui. Me quedé con algunos pocos y sabía que tenía que encontrar otros horizontes. Comencé a trabajar con un grupo de socios que tenían una agencia de publicidad en Capital, vendían afiches en los subtes y estaban en televisión también. Uno de ellos luego fundó TyC Sports. Lo cierto es que me di cuenta que me tenían muy en cuenta a la hora de aportar ideas sobre publicidad y ese campo me empezó a gustar”.
Hasta ese momento todo parecía ser apenas un poco de ganas en la vida de un colega que tenía intenciones de emprender en un nuevo escenario. Así fue que tras la vuelta de la Democracia, en 1987 es convocado a ocupar el cargo de Director de Medios de Comunicación en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires a cargo de Antonio Cafiero. Allí tomó contacto con los medios de comunicación y cuando dejó la actividad oficial ya tenía proyectos encaminados.
“Armé un programa que se llamó Gente de Buenos Aires que salía por Canal 2 y duró 4 años. También produje para otras empresas y me dediqué un buen tiempo a la televisión. Luego se volvió un negocio caro y arriesgado donde todo se concentró en pocas manos y era mucho el riesgo si te iba mal”, confiesa. Ese fue el empujón que necesitaba para llegar a la gráfica, sin dudas el espacio en el que más se desarrolló.
El Gobernador y el circo
“Cafiero era un personaje muy rico y dado. Teníamos un equipo de comunicación que cada día le preparaba los titulares de los diarios. En esa época se recortaban y se armaba un informe. Y por más que gestionara, siempre estaban los que lo criticaban. Un día hablando de eso dice, esto me hace acordar a un día que fui con un amigo a un circo. Se presentó un tipo y puso una mesa, arriba una silla, después un banquito, luego un tarro, una escalera y se subió. Estando allá haciendo equilibrio sacó un violín y empezó a tocar. Y el que estaba al lado mío me miró y me dijo, esta desafinando. Es decir, siempre va a haber gente que te va a criticar”.
De a poco los números empezaron a quedar de lado y la profesión de publicista lo atrapó a tiempo completo. Fundó el periódico Primera Página en Ensenada y en 1999 La Gran Capital, un diario económico y financiero para la región. Con el tiempo sumó Ser Platense y La Provincia Hoy. “Cuando hice programas de televisión, nunca había entrado a un set pero de gráfica sabía mucho porque la tv tiene gráfica en la producción y los guiones. Hice muchos documentales y lo gráfico siempre estaba presente por lo que no me resultó traumático pasar de un estudio con cámaras a una redacción con computadoras. Ahora tenemos que adaptarnos a cambiar el papel por las redes y lo virtual”, comenta con un dejo de humor.
Tras varios años encabezando y coordinando grupos de trabajo que llegaron a sumar hasta 60 personas, el Dr. Arias pone en pausa la redacción de su hoja de vida y repasa las páginas en blanco que aún tiene por escribir.
Reconoce que está cerca del retiro aunque “quizás siga algunos años más en esta profesión. El mercado laboral cambió mucho, los jóvenes no tienen el trabajo como lo principal en su vida. Es algo más entre el estudio, el deporte o viajar. Las empresas se encuentran frente a este dilema de qué hacer y ellos en algunos años más son los que van a gobernar el mundo”.
A punto de volver a sus tareas diarias, invita a continuar la charla en algún tiempo cuando su diario personal escriba las últimas páginas. Como buen hombre de medios, siempre tiene algo más para contar.