Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Las cooperativas han demostrado su versatilidad en la producción de bienes y servicios a través de una probada trayectoria de más de una centuria en nuestro país, satisfaciendo necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales de sus comunidades.
También entendieron su importancia los distintos estamentos del Estado, que fueron apoyando con altibajos su participación donde no interesaba o no podía brindarse a través del mismo, o sufrían abusos por parte del sector privado lucrativo; convirtiéndose así en una de las principales empresas de cada comunidad, generando empleos dignos y estables para alcanzar una mejor calidad de vida y un mayor desarrollo socio-económico local.
Las Naciones Unidas le otorgaron un especial reconocimiento al declarar 2012 como Año Internacional de las Cooperativas, bajo el lema “las empresas cooperativas construyen un mundo mejor”; poniendo en relieve su desempeño y las posibilidades que tienen para contribuir como alternativa posible a un futuro con crecimiento económico y equidad social.
Como consecuencia de la crisis existente desde 2008, generada en los países centrales y que se extendiera a todos los ámbitos del orbe, se han puesto en evidencia graves falencias en las reglas de juego de la economía capitalista, que descargaron rápidamente sus costos en nuestros países periféricos, generando agravamiento en las condiciones de desarrollo social y económico.
Un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) consideró que fueron las cooperativas quienes mostraron un mayor grado de resiliencia, es decir mayor capacidad de adaptación y resistencia frente a la adversidad, durante la etapa más profunda de la crisis.
Pero su magnitud, duración y complejidad torna insuficiente la acción aislada estatal o del sector de la economía social y solidaria para cubrir por sí solos las crecientes demandas sociales como son las de vivienda, servicios públicos básicos de calidad a toda la población, provisión de mercaderías a precios justos, educación, crédito y trabajo digno y sustentable, entre otras.
En la reunión del Forum Global de la Economía Social, celebrado en Montreal (Canadá) en setiembre de 2016, se constituyó en un tema central la colaboración entre gobiernos locales y organizaciones de la economía social y solidaria para el desarrollo inteligente y sostenible de las ciudades, girando parte del temario en torno de la creación de empresas y ocupación, la calidad de vida y la cohesión social.
La Confederación Cooperar, que nuclea a 71 entidades que representan a su vez, a unas 5.000 cooperativas de distintos rubros, lanzó en el mes de octubre de 2016 la Red de Municipios Cooperativos, como proyecto de articulación de los esfuerzos del cooperativismo y el Estado para coordinar planes y políticas conjuntas, partiendo desde las necesidades y especificidades locales.
Servirá para establecer un vínculo virtuoso que facilite el acceso a la capacitación y financiamiento de intentos comunes y potencie mejoras del consumo y la producción local al promover y replicar iniciativas exitosas, que contribuyan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que establece la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, como son: la lucha contra la desigualdad, la erradicación de la pobreza extrema y la solución al cambio climático.
La importante adhesión inicial de municipios de distintas regiones del país, convencidos de las bondades de anticiparse con soluciones funcionales al futuro inmediato, va incrementándose progresivamente en un entramado de cooperativas y municipios para impulsar el desarrollo local sostenible con equidad y fortaleciendo el protagonismo ciudadano; basados en características comunes que hacen natural la convergencia de esfuerzos conjuntos, como son la democracia que las rige, el arraigo territorial y la aspiración superior al bienestar general que las anima.
Se establece como Propósito, que a medida que vaya consolidándose esta alianza estratégica, se constituya un ámbito de articulación de los esfuerzos locales, junto con otros actores como las universidades y demás organizaciones sociales afines, destacando en su Declaración de Principios que "La paz, el desarrollo, la equidad y sostenibilidad sólo serán alcanzados en el mundo con la participación y el compromiso de las comunidades locales".
Ante la disminución de las condiciones de calidad de vida, la sociedad se vio compelida a generar respuestas, como lo son todos los fenómenos de emprendimientos sociales o microempresas de producción de distintas formas jurídicas que van surgiendo, junto a las empresas recuperadas transformadas en cooperativas, que requieren un ordenador superior que les permita alcanzar niveles sostenibles y superadores.
Ya existe una relación probada con la rama del cooperativismo de servicios públicos en nuestra Provincia de Buenos Aires, donde más de 200 cooperativas y los gobiernos municipales mantienen un permanente mecanismo de cooperación público-privada de muchas décadas en la concesión de servicios básicos de energía, agua y gas, que aportan al bienestar social y evitan la desaparición de los pueblos.
En el reciente Congreso de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad y Otros Servicios Públicos (FACE) en San Martín, Mendoza, el presidente de Cooperar y de la federación bonaerense Fedecoba, Dr. Ariel Guarco, resaltó la capacidad de este tipo de empresas como motores de desarrollo en cada una de las 600 localidades del país, en las que “las cooperativas que nacieron para dar electricidad por necesidad, fueron evolucionando y hoy son multiactivas, lo cual pueden liderar procesos de transformación social”.
De igual modo se expresó el subsecretario provincial de Tierras, Urbanismo y Vivienda, Francisco Echarren, quien valoró su trayectoria y reconoció la contribución del sector cooperativo para ayudar a resolver la demanda habitacional, invitándolas a participar en nuevos proyectos de urbanización y construcción de viviendas en distintos partidos bonaerenses.
Un posible ámbito de actuación puede encontrarse en las necesidades básicas insatisfechas que refleja el presupuesto provincial 2017: un déficit de obras del servicio de cloacas en la mitad de la población urbana y un cuarto de la misma sin acceso al servicio de agua de red, a los que se deben sumar la imprescindible reparación de escuelas y la falta de servicios de gas y electricidad en gran parte de la población, como también los 500.000 hogares que carecen de vivienda; constituyéndose en prioridades que no admiten demoras y que pueden realizarse localmente a través de esta Red de Municipios Cooperativos que se encuentra en progresivo crecimiento.
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