El testimonio de dos profesionales que se matricularon con su primer título en los actos de juramentos presenciales que se llevaban a cabo antes de la pandemia y que luego, con un segundo título universitario, volvieron a matricularse, pero esta vez haciendo uso de la modalidad a distancia que el Consejo ofrece ante el aislamiento preventivo.

El Dr. Sebastián Mateos y la Dra. Mariela Rojt reviven aquella primera vez en que estrecharon la mano de las autoridades en el juramento presencial y analizan las ventajas de la versión del presente de los juramentos, en los que se vuelve imposible dar abrazos por monitor pero al menos se imprime una cuota de humanidad a la virtualidad impuesta.

Están los que escucharon vinilos y luego mp3, los que miraron TV por antena y también por streaming; y los que se matricularon en nuestro Consejo primero en un acto presencial y ahora con modalidad a distancia. La Dra. Mariela Rojt y el Dr. Sebastián Mateos son los primeros en formar parte de este grupo de personas que conocieron las dos versiones de la historia al matricularse con un segundo título en contexto de aislamiento haciendo uso de la modalidad de juramento a distancia, y la pueden comparar con la ceremonia en la que se estrecharon la mano con las autoridades colegas cuando se matricularon por primera vez.

 

“Quería hacer las cosas bien”

Desde la localidad de Hudson perteneciente a la Delegación Avellaneda, el Dr. Sebastián Mateos se matriculó como Licenciado en Administración en 2015. Cinco años después, ahora graduado también de Contador Público se acercó nuevamente al Consejo para matricularse con su nuevo título profesional. Pero las circunstancias cambiaron.

“En la escuela hice la orientación en Economía y Gestión. Ahí hicimos un simulacro de empresa y a mí me gustaba manejar ese tipo de cosas. Todo eso ayudó a orientarme hacia las ciencias económicas y a elegir la Licenciatura en Administración”, recuerda el Dr. Mateos en diálogo con RePro.

La forma en que se realizó el acto a través de la plataforma, incluyendo a la familia y haciendo preguntas personales, habla bien del Consejo y muestra que se interesa no solo por lo profesional sino también por lo personal.
Dr. Sebastián Mateos
Primera matriculación del Dr. Sebastián Mateos a sala llena en la Delegación Avellaneda.

Como trabajaba en el Poder Judicial, “cuando terminé la carrera se me abrió la posibilidad de trabajar en un área relacionada con mis incumbencias en la que se necesitaba un profesional matriculado”, explica el profesional y describe aquella primera matriculación: “Recuerdo que llovía ese día. Fui con mi esposa. Había mucha gente, profesionales y familiares. Me resultó una ceremonia amena. Me gustó mucho y me sentí cómodo. En esa oportunidad también se entregaron medallas a quienes cumplían 25 años en la profesión y algunos tenían doble título, eso a uno lo inspira a seguir creciendo y avanzar”.

Una ceremonia como aquella que tuvo lugar a sala llena en las instalaciones de la Delegación Avellaneda el 14 de agosto de 2015 (ver fotos), hoy no puede realizarse. Sin embargo, dando cumplimiento a normativa legal y reglamentaria, y bajo estrictos protocolos establecidos en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Consejo ha dado respuesta a las necesidades planteadas por los profesionales y desde el 30 de junio de 2020 ofrece la posibilidad de matricularse con un acto que se lleva a cabo a distancia utilizando tecnología de videollamada.

El Dr. Mateos la aprovechó para inscribirse nuevamente con el título de Contador Público que obtuvo años más tarde también en la Universidad de Buenos Aires. “Después de recibirme de Licenciado quería seguir estudiando. Las opciones eran hacer un posgrado o la carrera de Contador para la cual me faltaban once materias. Como las materias que tenían que ver con contabilidad me habían gustado, decidí hacer la carrera para desempeñarme en el ámbito privado”, detalla el colega y para explicar las razones por las que volvió a matricularse señala: “Quería hacer las cosas bien y matricularme para estar en condiciones de poder ejercer la profesión legalmente. Abrir el abanico y recibir otro tipo de clientes y hacer otro tipo de trabajo”.

La ceremonia de jura con modalidad a distancia tuvo lugar apenas unos días después de inscribirse y presentar la documentación. “Me sorprendió la rapidez con la que hicieron la gestión”, asegura el Dr. Mateos para quien “la forma en que se realizó el acto a través de la plataforma, incluyendo a la familia y haciendo preguntas personales, habla bien del Consejo y muestra que se interesa no solo por lo profesional sino también por lo personal”.

Entiendo que para el que lo hace por primera vez tiene otra emoción hacerlo presencial. Pero la modalidad a distancia me sirvió mucho. Terminó siendo una buena oportunidad.
Dra. Mariela Rojt
En otros tiempos, con auditorio repleto, así fue la graduación como actuario de la Dra. Mariela Rojt.

“Si pudiera elegiría la modalidad a distancia”

La Dra. Mariela Rojt disfrutaba de los cálculos cuando participaba de las Olimpiadas Nacionales de Matemáticas y entonces el rector de su escuela, que era contador, le acercó información de la carrera de Actuario de la que se recibió a sus 25 años.

Con ese título se matriculó en nuestro Consejo Profesional para ejercer como perito en el estudio jurídico de su padre en el que trabajaba desde que era una estudiante. Aquel acto tuvo lugar el 20 de abril de 2011 en la anterior Sede Provincial del Consejo cuando la palabra coronavirus siquiera existía.

“Cuando me recibí de Actuario, en la Facultad había 12 materias de diferencia con la carrera de Contador. Fui haciendo una de esas materias por cuatrimestre, cuando normalmente se hacen tres. Esas doce materias fueron el tiempo de una carrera más, pero fue un disfrute. Lo hice porque me gustaba”, explica la Dra. Rojt los pasos que siguieron luego de su primera matriculación y con humor asegura que desde su segunda graduación hace ya unos años “no ejerzo, incluso tengo mi contador y debo ser la peor clienta de todas”.

Ya con dos títulos universitarios, y dos hijos, se propuso volver a matricularse. “A mediados de agosto se me ocurrió matricularme como contador para sumar la actividad de las pericias, necesitaba estar matriculada para septiembre porque la inscripción era en esa fecha y pude hacerlo en menos de un mes”, relata la Dra. Rojt y agrega: “Me enteré que ya había todo un circuito instrumentado para la matriculación a distancia y fue una grata sorpresa”.

Así como están los que conocieron el marcado de llamadas a disco y ahora eligen decir “Ok Google...”, la Dra. Mariela Rojt pasó por ambas modalidades de juramento y si pudiera elegiría la modalidad a distancia. “Entiendo que para el que lo hace por primera vez tiene otra emoción hacerlo presencial”, admite la Actuario y Contadora Pública pero aclara que habiendo jurado en distintas oportunidades, con más compromisos y teniendo que movilizarme en familia, “la modalidad a distancia me sirvió mucho. Terminó siendo una buena oportunidad”.


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