Videollamadas, grupos de WhatsApp y tutoriales de YouTube. Todo sirvió para que profesionales de las ciencias económicas dieran un salto de calidad para potenciar sus servicios. También para que colegas inyectaran un cúmulo de confianza necesaria para comenzar una actividad paralela a la principal.

La cuarentena potenció el uso de los dispositivos móviles, y con ellos, aumentaron las métricas en línea. Hoy todo se puede medir y es el momento ideal para comenzar a hacer eso que siempre quisimos pues sabemos mejor que nunca lo que funciona y lo que no.

Cuando el mundo debió encerrarse todo era incertidumbre. Pero el aislamiento social, si de algo sirvió, fue para que aquellos que deseaban emprender tuvieran el contexto necesario para hacerlo; y quienes quizá nunca se lo habían propuesto, encontraron en las redes una salida laboral y emocional que se convirtió en rentable.

Videollamadas, grupos de WhatsApp y tutoriales de YouTube. Todo sirvió para que profesionales de las ciencias económicas dieran un salto de calidad para potenciar sus servicios. También para que colegas inyectaran un cúmulo de confianza necesaria para comenzar una actividad paralela a la principal.

Es el momento ideal para emprender porque sabemos mejor que nunca lo que funciona y lo que no

Es común que quienes comienzan a emprender eligen la opción de hacer lo mismo que hacían para una compañía pero por fuera y creen que eso multiplicará sus ingresos. Esto puede ser verdad, pero solo hasta cierto punto. Convertirse en prestador de servicios es una opción, pero la verdad es que es la de mayor competencia y si optas por esta forma de hacer las cosas lo más seguro es que durante los siguientes años vivas el estilo de vida del autoempleado o el freelance, que es diferente al del emprendedor o del empresario.

La cuarentena potenció el uso de los dispositivos móviles, y con ellos, aumentaron las métricas en línea. Hoy todo se puede medir y es el momento ideal para comenzar a hacer eso que siempre quisimos pues sabemos mejor que nunca lo que funciona y lo que no.

Modelo de negocios:
¿a mi medida o a la medida del cliente?

Servicios profesionales

Profesionales de las ciencias económicas, diseñadores, consultores de distintas áreas o terapeutas pueden desarrollar su trabajo, con un alto grado de competencia, de manera remota. De modo tal que crear una marca personal es el puntapié inicial: no solo para tener una identidad de marca, sino porque en su creación depositamos el entusiasmo necesario para comenzar nuestros proyecto.

Nuestra marca no debe ser complicada, sino que debe dejar en claro quiénes somos y qué hacemos. Existen aplicaciones para celulares y páginas web que guían al inexperto en este proceso. Desde la creación de un logo hasta una breve descripción sobre la psicología del color. Nada debe quedar librado al azar.

El siguiente paso es establecer un esquema de servicios. Algunos especialistas defienden la idea del slogan “a tu medida”, donde el cliente siempre tiene la razón. Otros, en cambio, prefieren generar un sistema en donde tus servicios se presten de la forma más mecánica y sistemática posible abarcando al mayor universo de clientes.

Por último, se debe establecer un diseño de estrategia de marketing en donde tu producto o servicio se “venda” de la mejor manera. Las redes sociales nos brindan grandes oportunidades de mostrarnos, aunque también la innovación suele ser tan arriesgada como efectiva si se aplica con criterio. Ejecuta esa estrategia, asegúrate que tus clientes potenciales sepan de tu proyecto y a trabajar.

 

Asesoramiento y coaching en línea

Si nuestro ideal es ayudar a los clientes a alcanzar un resultado determinado, ya sea como asesores o coach, este modelo se ajusta a la perfección. Sobre todo si en tu cotidianidad laboral pasas muchas horas hablando por teléfono, enviando audios o realizando video llamadas donde pones tu experiencia al servicio del otro.

Aquellos que deseaban emprender encontraron en el aislamiento el contexto necesario para hacerlo

Es importante investigar a tu competencia. Ese análisis es la forma de poner tus ideas frente al espejo y constatar sus defectos y debilidades, así como sus fortalezas y oportunidades. No dejes de lado tu marca personal, ya que si bien tu contenido será lo más importante, comunica y genera confianza. Tené en cuenta el consejo del punto anterior: no te compliques demasiado, solo encárgate de que esté claro quién eres y en qué eres experto.

Genera un embudo de ventas donde cada paso del proceso de conversión o ventas sea coherente con tu público y con el modo que ellos tendrán de consumir tu producto. Si te concentras en el primer grupo de potenciales clientes, podes diseñar y ejecutar una estrategia de marketing cumplible u medible.

Generador de contenidos

Muchos emprendedores eligen el punto anterior, aunque en realidad al poco tiempo descubren que el espacio que mejor les queda es este. Escribir, crear videos o generar contenidos para que otros le den forma es una plataforma adecuada en tiempos de redes.

El éxito del contenido está asegurado siempre que interese a alguien. Independientemente del soporte a utilizar, lo que destacará de tu proyecto será la originalidad y valor agregado que tu contenido, o el contenido de un grupo de personas al que perteneces, ofrezca.

Encontrar tu nicho es el punto de partida. Investigá en profundidad lo que ya está en el mercado y elaborá un concepto que verdaderamente te distinga de los demás. Luego elegí el formato más adecuado según tu audiencia: no todos aceptarán el texto escrito, pero tampoco todos están acostumbrados a solo consumir videos. Identificá el mejor formato y comprometete con él.

Si algo podemos copiar de los administradores de redes sociales empresariales es la calendarización de publicaciones. Así como registramos el turno con un médico o el vencimiento de una obligación, organizar el cuándo y el qué de nuestro contenido nos ayudará a ser más confiables y competitivos. Lo más importante es la constancia, por lo que si decidís que vas a publicar todos los días, que sean todos los días. Si lo tuyo son todas las semanas, que sean todas las semanas. Lo que sea que elijas está bien, pero hay que respetarlo para no fallar a tu comunidad.

Otra herramienta importante para los generadores de contenido es la optimización del tráfico orgánico. Cuando consigas un buen volumen de tráfico en comparación con los otros medios en el nicho, empezá a monetizar poniendo anuncios de AdWords. Esto no solo te permitirá mejorar cualitativamente tu presencia, sino que podrás medir cómo reacciona tu público a las variantes de contenido que propongas en tu proyecto.


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