NOTAS DE AUTOR

El presente trabajo se refiere al vínculo existente entre el dinero, moneda, y la comunidad que la utiliza como tal más las consecuencias que sobre ella se suceden al alterar su valor o capacidad de uso como medio de pago o reserva de valor.

 

Símbolos y valores comunes

Cada comunidad tiene sus símbolos y valores que se inculcan a toda su población desde una muy temprana edad y que pasan a ser, para esa comunidad, elementos que la distinguen como tal pues son representativos de ese grupo más allá de toda cuestión política o social; ejemplos clásicos son: el Himno Nacional, las canciones patrias, la Bandera, la Escarapela, el concepto local de soberanía, justicia e independencia, etc.

Pero hay otros comunes denominadores que no se los trata en forma explícita como tales pero que, de hecho, hacen a la representación común de un grupo o comunidad, regional, nacional o supranacional, y que por no darles ese tratamiento no se los considera en la magnitud de su importancia; sea ese tratamiento en forma casual o deliberada.

La moneda es uno de ellos.


Dinero

El dinero más allá de su aplicación y uso como tal -medio de pago y reserva de valor- es la expresión material del subyacente vínculo relacional que hace a la conformación y ordenamiento de esa comunidad.

Es, para ese grupo, un denominador común que contribuye directa e inequívocamente a su identidad como tal y, a su vez, causa y consecuencia del ordenamiento social dentro de la comunidad que lo reconoce como tal.

Su tenencia implica una manifestación de libertad y de poder y, por lo tanto, forma parte del vínculo relacional en la comunidad.

Dicho de otro modo su tenencia o la disponibilidad de dinero otorga en primer término grados de libertad: poder hacer lo que uno desea y luego de poder: doblegar la voluntad de otros.

Hoy el dinero como tal ya no tiene un respaldo material pero, de hecho, sigue cumpliendo con sus tres funciones principales dentro de la comunidad: I - medio de pago, II - reserva de capital y ahorro y III - unidad de cuenta.

El origen de su valor en la sociedad reside en el deseo de su tenencia por toda la comunidad dada su aplicación como medio de pago, cancelación de deudas y ahorro.

Es, de hecho, un símbolo de unión para ese conjunto de personas. Conjunto que no necesariamente reconoce fronteras territoriales o políticas pues puede ser aceptado y deseado dentro de los límites de toda una Nación, en parte de ella, o bien por una comunidad supranacional.

Ejemplo de ello es el peso como moneda dentro del territorio nacional, las cuasi monedas que emitieran las administraciones provinciales o el dólar Estadounidense, respectivamente.

“El dólar estadounidense no es un dólar de plata ni de oro. El gobierno no debe rescatar un billete de dólar con otra cosa que no sea un billete de un dólar. El dólar es simplemente la divisa de curso forzoso y descansa en el poder del gobierno y a fe del pueblo que lo utiliza: fe en que les servirá para adquirir algo el día de mañana, fe en que el gobierno de los Estados Unidos seguirá existiendo y aceptando dólares como medio de pago de los impuestos y pagando los desembolsos fiscales en dólares, y fe en que otra gente seguirá a la vez confiando en el dólar. Fuera de esa fe no hay nada que respalde a la moneda”, (Weatherford, 1997).

 

Alteraciones en su capacidad de uso

Reducir el valor relativo del dinero frente al conjunto de bienes es un eficiente modo de contribuir a la destrucción de una comunidad pues, por una parte, altera el ordenamiento económico financiero de ese conjunto y, por otra, reduce la capacidad de ahorro y valor del mismo en todos sus integrantes.

Los precios son afectados tanto por la inflación como por los cambios en las relaciones de valor relativas.

La reducción de valor relativo del dinero es el principio del fin de muchas relaciones comunes, o bien un eficiente acelerador de las mismas.

 

Inflación

Conceptos preliminares

Por inflación, en términos económicos, se entiende “el aumento sostenido en el nivel general de precios” de los bienes y servicios existentes en el mercado.

Su inmediata consecuencia en lo que a los billetes existentes respecta es que pierden su capacidad de uso como medios de pago por compras o como reserva de valor. Por lo tanto cada vez será necesario disponer de más numerario para poder comprar y pagar los mismos bienes o servicios.

Una de las causas que originan este proceso inflacionario es que se emite, pone en circulación, más dinero que el necesario para aplicar al resultado del producto de dos factores: precios por transacciones. Así entones aumento de la cantidad de dinero circulante, base monetaria, es mayor en términos absolutos y relativos, que el necesario en el mercado donde opera.

Desde esta perspectiva, la inflación es el resultado de la mayor cantidad de dinero circulante que el que la comunidad necesita para la realización de sus operaciones comerciales y financieras.

Es decir que ha crecido más el medio de pago “dinero” que la existencia de bienes y/o la velocidad de transacciones, y por lo tanto quienes demandan bienes y servicios tienen más numerario para comprar las mismas cosas.

De ello resulta que el precio de esas cosas aumenta hasta encontrar un nuevo equilibrio y en la medida que el circulante vuelva a aumentar el proceso habrá de repetirse una y otra vez.

De este proceso deviene una pérdida en el valor del dinero tanto en su capacidad de pago como en su aptitud de uso como reserva de valor.

Este aspecto de pérdida en su capacidad de uso como “ahorro” hace que los individuos le cambien el destino de ahorro a consumo, inyectando más circulante al mercado de transacciones como medio de pago lo que retroalimenta y potencia el efecto negativo sobre los precios y una sustancial reducción en el nivel de inversiones de las empresas.

La inflación pasa entonces a tener una incidencia negativa y directa en el desarrollo económico como consecuencia de la caída en el nivel de inversiones en bienes de producción.

Cabe destacar que en el devenir del tiempo, a consecuencia de las modas, utilidad en su aplicación o el avance tecnológico, también se suceden “cambios de precios relativos”; esto no es inflación sino una alteración en la relación del precio de un bien respecto al otro.

 

Cuantificación

Otra manera de medir las variaciones de valor del dinero que se suceden a consecuencia de los cambios inflacionarios y en los precios relativos es comparar el precio de la moneda local con la de otra comunidad que ha mantenido cierta estabilidad o bien es utilizada como medio de pago supranacional.

Por ejemplo en la República Argentina podemos medir y analizar el valor de:

1. El peso nacional frente a los bienes y servicios ofrecidos localmente (inflación).

2. El precio del peso nacional frente al dólar estadounidense (variación del tipo de cambio, o determinación del precio del dinero local en el ámbito internacional).

3. El valor del dólar estadounidense frente al valor de bienes y servicios ofrecidos localmente (cambio de precios relativos).

 

Efectos sobre la comunidad

Estos efectos o consecuencias pueden ser inmediatas, mediatas o bien una combinación de ambas.

• Pérdida de confianza en la moneda local tanto como medio de pago como por reserva de valor.

Las personas solo quieren tener la mínima cantidad necesaria para sus inmediatas transacciones.

Así se sucede una caída del nivel de ahorro, luego una reducción de la capacidad de inversión y consecuentemente atraso en el nivel de desarrollo.

• Cambio, de hecho, en la confianza en la sociedad entre sí y para con el gobierno.

Así se alteran las prioridades: pasa a ser más importante el desprendimiento de la moneda no necesaria lo que aumenta su velocidad de circulación con su inmediato correlato en el nivel de precios (aumento) pues aún con la misma cantidad de circulante al permanecer constante la cantidad de bienes aumentan, lógicamente, sus precios.

Es una suerte de efecto estampida.

• Pérdida general en el nivel y calidad de vida de la población.

• Alteraciones en la composición de las pirámides poblacionales por las consecuencias asimétricas de sus efectos pues la incidencia de la inflación, respecto a la comunidad en su conjunto, no es la misma dado que tiene un efecto negativo mayor para quienes tienen ingresos fijos y/o que carecen de la posibilidad de trasladar al precio de su labor -ingresos- la incidencia del deterioro de la moneda (asalariados y jubilados).

• Deterioro de la dignidad personal por la pérdida de libertad individual en caso de mantenimiento, en el tiempo, de la necesidad de contar con un subsidio pues, en tal caso, deja de ser una renta temporaria para convertirse en una renta vitalicia.

• Pérdida del respeto por las instituciones.

• Pérdida de la cultura del trabajo.

• Deterioro de la calidad alimentaria.

• Imposibilidad, para los empresarios, de operar en los mercados financieros de futuros y opciones por las interferencias que los procesos inflacionarios tienen sobre los precios de los bienes subyacentes.

• Necesaria asignación del tiempo productivo para generar alternativas para contrarrestar sus efectos.

• Cambio de prioridades en la empresa donde el Gerente Financiero tiene un rol protagónico desplazando la acción del Gerente de Producción.

 

Para el gobierno de turno

Todo Estado tiene tres potestades básicas que se reserva con carácter monopólico y en las que basa su existencia: inyectar y retirar dinero de la plaza local (es decir emitir dinero y fijar y recaudar impuestos) y ejercer el poder de policía (hacer uso de la fuerza de manera legal).

Cuando faltan o se debilitan una o más de estas tres potestades el Estado comienza a desaparecer.

Las dos potestades señaladas en primer término se relacionan con el dinero y su valor, y en este sentido el Gobierno de turno tiene la posibilidad de adoptar políticas e implementar decisiones que incidan en el valor económico, social y político del dinero nacional.

• Oportunidad para la intervención en el mercado alterando las condiciones operativas del mismo.

Bajo la consigna de contrarrestar los cambios que se suceden en la economía los gobiernos toman una activa participación generando situaciones que suelen ser planteadas como transitorias pero usualmente pasan a ser estables en el tiempo. En estas circunstancias suelen generarse acciones que a veces resultan ser contraproducentes, en particular cuando deliberadamente las medidas tomadas sirven para atacar el problema por sus consecuencias y no por sus causas, buscando un alivio inmediato pero irreal y no sostenible en el tiempo.

El gobierno de turno no debería poder aducir ignorancia o error al justificar la adopción de estas medidas y sus previsibles fracasos.

• Generación, por parte del gobierno, de subsidios para los individuos más afectados.

Si bien esos subsidios son necesarios para los individuos pueden llegar a presentar para los otorgantes -gobierno- una oportunidad política para el manejo de las opiniones y dependencia de los subsidiados.

Y ello sin considerar aquí los efectos que estos subsidios producen en la economía al alterar el trabajo y la producción amén de alterar los datos estadísticos si se considera a los subsidiados como no desocupados.

• Constante deterioro en la capacidad de brindar, por parte del Estado, los mínimos servicios: educación, salud, seguridad y administración de justicia.

 

República Argentina Antecedentes

Capacidad de compra de la moneda

La pérdida de la capacidad de compra de la moneda local hizo que cada vez fueran necesarios billetes de una mayor cuantía para la adquisición de los mismos bienes. De esa realidad devino la necesidad de alterar el valor nominal de los billetes y monedas en circulación.

Luego, como el deterioro se mantuvo constante se hizo imprescindible, en más de una oportunidad, reformar el valor nominal de la moneda de modo tal que se redujese la complicación operativa en las transacciones y en los medios de registración contable.

Así entonces fue necesario cambiar físicamente a las monedas y billetes en circulación por otros de menor cuantía numeraria y nueva denominación.

 

Ajustes en el valor nominal de la moneda

A consecuencia de los efectos de la inflación fue necesario, por cuestiones operativas, reducir el valor numérico en los billetes y monedas. Esta situación se sucedió en más de una oportunidad y en total se materializó con la sucesiva quita de ceros a la moneda que estaba en vigencia desde el 5 de noviembre de 1881.

“La historia inflacionaria de la Argentina luego de la finalización de la Segunda Guerra Mundial es una historia de tasa creciente, no uniforme, desvinculada por completo de la inflación internacional, que cada tanto muestra “picos” o “fogonazos”… Los “picos” o “fogonazos” más notables ocurrieron a comienzos de 1959, con la presidencia de Arturo Frondizi; a mediados de 1975 y comienzos de 1976, durante la de María Estela Martínez de Perón; a mediados de 1985 en vísperas del plan Austral, lanzado por el presidente Raúl Ricardo Alfonsín; a mediados de 1989 y comienzos de 1991, durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, y a comienzos de 2002, al abandonarse la convertibilidad durante la presidencia de Eduardo Duhalde. Por otra parte se encararon programas antiinflacionarios a partir de 1952, 1959, 1967, 1973, 1976, 1979, 1985 y 1991”, (De Pablo, Juan Carlos. 2010).

Contados desde la primera reducción (primero de enero de 1970) hasta la fecha del último (primero de enero de 1992) la quita de “ceros” fue de 13 unidades: diez billones. Diez millones de millones.

Así si no se hubieran efectuado estos ajustes el actual billete de dos pesos llevaría impreso el valor de m$n 20.000.000.000.000,00 y la moneda de cincuenta centavos ($0,50) indicaría un valor nominal de m$n 5.000.000.000.000,00.

 

Cotizaciones en pesos del dólar USA

Años: 1940 a 1950

Desde el año 1940 a 1946 el precio de la divisa tuvo un sostenido decrecimiento, el precio del dólar en el año 1940 era de $4,37 y en el año 1946 de $4,09 lo que expresado en términos acumulativos, para esos seis años, representó una reducción de precio del -1,0976%.

En el año 1947 comienza a aumentar el valor de la divisa. El precio de $4,09 para el año 1946 se incrementó hasta llegar, en el año 1947, a $4,53. Si bien la diferencia en términos absolutos fue del $0,44 en términos relativos su alteración fue del 10,76%. Nótese la diferencia con los valores que se venían sucediendo en esa década.

Luego, en los sucesivos años, hasta llegar a 1950 el aumento del precio de la divisa fue sustancial y sostenido para resultar en esa década un incremento total del 266,13%, que en términos de equivalencia financiera resulta, para ese lapso, del 13,86% anual.

Se detallan esas variaciones en el cuadro “Anexo III – Precios del U$S 1940 a 1950”. 1

 

Años: 1950 a 2014

Por otra parte se puede comparar la variación del Peso Argentino respecto al Dólar Estadounidense sucedida desde el 1 de enero de 1950 al 31 de diciembre de 2014.

Ello representa un lapso de 65,04 años o bien 780,49 meses.

Se toman como base de cálculo un precio de m$n 16,00 (Ferreres, 2010) por cada U$S y una inflación anual del 3,60% para la economía de USA. Lo que representa una inflación total para el lapso de 65,04 años del 894,33%.2

Se agrega como cuadro “Anexo VI – Inflación en USA” según datos publicados en la página:

www.notinet.com.co/indices/inflacionusa.htm

• Tasa de inflación total: (1 + 0.036) 65,04 - 1 = 894,33%.

Tomado el precio del U$S de m$n 16,00 al fin de los 65,04 años debiera haber tenido un valor de m$n 159,09.

• Precio actualizado del U$S: m$n 16,00 (1 + 894,33 / 100) = m$n 159,09.

Por otra parte si se toma la suma de $14,00 como precio del U$S en moneda Argentina del año 2014 al expresarla en pesos moneda nacional (m$n) resultan ser m$n 140.000.000.000.000,00 es decir 140 billones de pesos moneda nacional por cada U$S.

Si se compara esa suma con el precio del U$S ajustado por inflación USA el incremento porcentual es de ochocientos setenta y nueve mil novecientos noventa y un millones ciento setenta y tres mil quinientos ochenta y siete con 32/100 por ciento (879.991.173.587,32%).

Luego si se lleva esa tasa a una expresión anual resulta una tasa equivalente del 52,63% o en términos mensuales del 3,59%.

Para mayor detalle se agrega como “Anexo II - Comparativo Dólar USA con Pesos Argentinos - Años 1950 a 2014” el desarrollo de lo antes dicho.

A partir del año 1950 se pronuncia la tasa de crecimiento de precios el que se correlaciona en forma positiva con un sostenido incremento del precio del U$S que, con breves intervalos, se mantiene hasta nuestros días.

Esos intervalos se suceden y manifiestan como periódicas “mesetas” dadas por la intervención del Estado en el mercado. Luego el precio de la divisa tiende a su real valor y, consecuentemente, la depreciación se sucede en forma acelerada hasta llegar a un nuevo punto de equilibrio con las restantes variables del mercado.

Realidad recurrente en nuestra historia económica de los últimos años, V.gr.: ajuste del Ing. Celestino Rodrigo, el plan Austral, el plan de convertibilidad de Domingo Cavallo, etc.

 

Ajuste del valor nominal de la moneda

Enero de 1970 a diciembre de 1991

Este ajuste que en términos absolutos es de diez millones de millones (10 billones) si se quiere expresar en valores relativos por el lapso en el que se ha sucedido se ha de tomar como tal el período que se inicia el 1/1/1970 y finaliza el 31/12/1991, de ello resulta que son 22,01 años o expresado en meses resultan 264,13 subperíodos mensuales.

• Tasa de ajuste anual = (1 + 10.000.000.000.000 / 100) (1 / 22,01) - 1 = 289,60%.

• Tasa equivalente mensual = (1 + 289,60 / 100) (1 / 12) - 1 = 12,00%.

En tal caso la tasa del ajuste es, para ese lapso, del 289,60% anual o, en términos de equivalencia, del 12,00% mensual.

 

Comparación con el valor del Dólar Estadounidense

Si se toma el precio del Dólar Estadounidense (U$S) al mes de enero de 1970 que era, expresado en pesos moneda nacional (m$n), de m$n 350,00 y se considera una tasa de inflación anual, para USA, del 6,0611% el precio del año 1970 ajustado por esa tasa de inflación, para los 22,01 años, resulta ser de m$n 1.278,15.

• Valor ajustado = 350,00 (1 + 0,060611) 22,01 = 1.278,15.

Si por otra parte se toma $1,00 como valor del U$S al 31 de diciembre de 1992, expresado en pesos corrientes ($) a esa fecha, y se quiere expresarlo en m$n resulta un precio en m$n 10.000.000.000.000,00 por cada unidad de la divisa.

Luego si se quiere expresar el incremento, en términos porcentuales y para todo el lapso, que esa billonaria suma tiene respecto al precio del U$S actualizado por inflación de USA resulta un incremento nominal del: 7.823.803.948,21%.

• Tasa nominal de variación = $10.000.000.000.000,- / $1.278,15 - 1 = 7.823.803.948,21%.

Luego esa variación expresada en tasas equivalentes para subperíodos anuales y mensuales, resultan ser del 181,50% y del 9.01%, respectivamente.

• Tasa anual = (1 + 7.823.803.948,21 %) (1 / 22,01) - 1 = 181,50%.

• Tasa mensual = (1 + 181,50) (1 / 12) - 1 = 9,01%.

Para mayor detalle se agrega como “Anexo I - De Pesos Moneda Nacional a Pesos - Años 1970 a 1991” el desarrollo de lo antes dicho.

 

Conclusiones

Considerando que:

I. Un buen plan económico, en el largo plazo, es la más eficiente herramienta para la transformación de una comunidad.

II. La inflación es un problema generado por el desequilibrio, deliberado o por error, en las relaciones de la economía de una comunidad.

En el planteo de solución, para la República Argentina, entiendo que se debe tener presente que:

• Habida cuenta de su mantenimiento en el tiempo (más de 50 años) la situación dada o existente no es a causa de una cuestión de errores o malas decisiones económicas sino que se trata de la consecuencia de una deliberada toma de decisiones políticas.

• Se trata de una política que se ha sostenido independientemente de las administraciones que se han sucedido y el modo de acceso al poder de esos administradores.

• Por lo tanto la solución pasa por el correcto análisis económico de la situación para la eficiente y acertada toma de decisiones políticas y no por la inmediata acción sobre las consecuencias económicas de las previas decisiones políticas.

Se dice que Albert Einstein aseveró que “la locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”. Ahora tiene otro nombre el hecho de cambiar el modo de seguir haciendo lo mismo para, con ese cambios de formas, propalar la espera de resultados diferentes.

 

ANEXOS

Anexo I – De Pesos Moneda Nacional a Pesos – Años 1970 a 1991

 

Anexo II - Comparativos Dólar USA con Pesos Argentinos - Años 1950 a 2014

 

BIBLIOGRAFIA

• De  Pablo,  Juan  Carlos,  (2011);  Doscientos  Años  de  Economía  Argentina,  Montevideo, República Oriental del Uruguay, Editorial Zonalibro.

• Weatherford, Jack, (1997); La Historia del Dinero, Santiago, Chile, Editorial Andres Bello.

• Ferreres, Orlando J., Director, (2010); Dos Siglos de Economía Argentina, Avellaneda, Pcia. de Buenos Aires, República Argentina, Editorial El Ateneo y Fundación Norte y Sur.

• Biondo, Gustavo Sergio, (1995); Valor del Dinero en el Tiempo, Bahía Blanca, Buenos Aires, República Argentina, Editorial de la Universidad Nacional del Sur.

Páginas web:

• www.notinet.com.co/indices/inflacionusa.htm

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