Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
El 2021 comenzó con un récord histórico de la criptodivisa más popular, el Bitcoin, que rompió la barrera y llegó a los u$s35.000 por unidad. En Argentina, el crecimiento de este tipo de divisa creció también a un ritmo vertiginoso: en 2020, los compradores aumentaron en un 300%. Si bien la estrella mediática de las criptomonedas es el Bitcoin, también existen otras alternativas que poseen una matriz de crecimiento similar o superior al de la mencionada divisa virtual. En el escenario de las grandes criptomonedas aparecen también el Ethereum y XRP. Ripio es una de las principales plataformas online de trading de criptomonedas en tiempo real, en donde por lo general, se llevan a cambio intercambios de activos digitales para instituciones e inversores mayoristas de cualquier volumen. El pasado 30 de diciembre, la empresa argentina adquirió la firma brasileña Bitcoin Trade, el segundo agente de mayor volumen en operaciones de criptomonedas en Brasil, expandiendo aún más su mercado en América Latina, en donde ya es uno de los líderes indiscutidos.
El sostenido crecimiento de las criptomonedas ya no es sorpresa para nadie. El 2021 comenzó con un récord histórico de la criptodivisa más popular, el Bitcoin, que rompió la barrera y llegó a los u$s54.000 por unidad, despertando todo tipo de análisis sobre el futuro de los activos digitales. Sin embargo, afirman especialistas en la materia, la disparada de las criptomonedas tendrá su ajuste para lograr un equilibrio, debido a que, si bien gana cada vez más terreno, es producto puro de la especulación.
En Argentina, el crecimiento de este tipo de divisa creció también a un ritmo vertiginoso: en 2020, los compradores aumentaron en un 300%, alegando sobretodo la imposibilidad de ahorro e inversión con el cepo cambiario. En marzo del año pasado, el Bitcoin se devaluó hasta llegar a los u$s 5.000, producto de la inestabilidad económica y la incertidumbre que provocó el comienzo de la pandemia y las medidas restrictivas en todo el mundo. Sin embargo, quien decidió apostar a esta moneda, obtuvo una ganancia sustancial: quien haya invertido a principios del año pasado $20.000, por estos días ha obtenido $200.000. Doce meses atrás, la moneda se vendía en casas de cambio locales a $540.000 y hoy ronda los $5,5 millones. Se multiplicó 10 veces en un año.
Si bien este crecimiento agigantado no es sostenible ni se mantendrá al mismo ritmo, la pregunta que surge es qué ocurrirá en el resto del año, y de cara al futuro, con la inversión en criptomonedas. El análisis de los especialistas es prácticamente unánime: la tendencia será positiva e incluso es probable que vuelva a romper su propia barrera, sobretodo en la segunda mitad del año. La clave del desarrollo fue la fuerte demanda respaldada por los inversores institucionales, quienes han sumado capital y afirman tener un continuo interés en seguir apostando a la moneda virtual. Durante la pandemia, el Bitcoin no sólo estuvo en alza, sino que encontró una estabilidad que hasta el momento no había tenido.
A la inversión institucional, punto fundamental para el crecimiento de la criptodivisa, se le suman otras variables a tener en cuenta a la hora de invertir: en primer lugar, la comunidad de inversores en criptomonedas es hoy más estable y madura, por lo que no se cree probable una caída como ocurrió en el 2017. Otro síntoma de estabilidad es la incorporación del Bitcoin como método de pago e intercambio en plataformas de divisas tradicionales como PayPal. Por último, el mercado alcista que influye en el ánimo de compra, por el famoso FOMO (por sus siglas en inglés) que en nuestro idioma significa algo así como “miedo a quedarse afuera”, en este caso, de un gran negocio.
Si bien la estrella mediática de las criptomonedas es el Bitcoin, también existen otras alternativas que poseen una matriz de crecimiento similar o superior al de la mencionada divisa virtual. En el escenario de las grandes criptomonedas aparecen también el Ethereum y XRP, segunda y terceras más grandes en circulación, luego del Bitcoin, aunque mucho más jóvenes. Litecoin, Polkadot, Cardano y Stellar siguen en esa extensa lista, con una particularidad: hasta antes de que se disparara el pasado 2 de enero, todas tuvieron un crecimiento porcentual mayor al Bitcoin durante el 2020. La diversificación de estas divisas también, claro está, disminuye el riesgo de inversión. Ethereum se encuentra al día de hoy en poco más de u$s 1.000 por unidad, casi 200% más de su último máximo histórico estable, y por su precio, resulta más popular entre pequeños inversores.
Ripio es una de las principales plataformas online de trading de criptomonedas en tiempo real, en donde por lo general, se llevan a cambio intercambios de activos digitales para instituciones e inversores mayoristas de cualquier volumen. El pasado 30 de diciembre, la empresa argentina adquirió la firma brasileña Bitcoin Trade, el segundo agente de mayor volumen en operaciones de criptomonedas en Brasil, expandiendo aún más su mercado en América Latina, en donde ya es uno de los líderes indiscutidos.
El expansivo mercado en el que se desarrollan las operaciones en divisas virtuales permitió a la compañía nacional, fundada en 2013 por Sebastián Serrano y Luciana Gruszeczka, aumentar el volumen de su capital y ya cuenta con más de 150 empleados en la Argentina, Brasil, Uruguay, México y España. Desde la sede central, ubicada en la ciudad de La Plata, se informó que la plataforma cuenta con un millón de usuarios, a los que se sumarán los 300.000 con los que cuenta la recientemente adquirida Bitcoin Trade.
La mayor parte de los inversores de Ripio son de Estados Unidos y hasta el momento recibió US$44 millones en distintas rondas de inversión. Con vistas a futuro y un mercado en alza, la empresa proyecta un 2021 de crecimiento y no se descarta continuar con la asociación y alianzas con distintas empresas del rubro, como ya lo hizo con Mercado Pago, Visa y Circle.