Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Pequeños gigantes: ¿Qué son
los gastos hormiga y cómo prevenirlos?
Esas cantidades de dinero menores que se gastan de manera innecesaria, de a poco desestabilizan pequeñas economías y carcomen su capacidad de inversión. ¿Cómo estar a salvo de esta plaga?
Los gastos hormiga son aquellos pequeños gastos que se hacen de manera reiterada y regularmente, por lo general en cosas que no son verdaderamente necesarias o que se podrían adquirir en otros lugares a precios más accesibles. Es equivocado pensar que por ser pequeños son bondadosos, muy por lo contrario, pueden tener un efecto sumamente perjudicial para las economías de pequeñas empresas y lo más importante es que pueden impactar negativamente en su capacidad de inversión.
ARTÍCULO PUBLICADO EL viernes 26 de febrero
Edición N. 119 - Enero / Febrero 2021
REALIDAD PROFESIONAL
Organizar las finanzas en empresas y unidades de negocio es muy importante si interesa tener balances positivos. Para lograrlo hay que considerar los gastos hormiga. ¿De qué se trata? Es un concepto que se utiliza para darle nombre a aquellos pequeños gastos que se hacen de manera reiterada y regularmente, por lo general en cosas que no son verdaderamente necesarias o que se podrían adquirir en otros lugares por precios más accesibles.
Es equivocado pensar que por ser pequeños son bondadosos, muy por lo contrario, este tipo de gastos puede tener un efecto sumamente perjudicial para las economías de pequeñas empresas y lo más importante es que pueden impactar negativamente en su capacidad de inversión. Por eso, se presentan dos objetivos: en primer lugar identificarlos y luego pensar acciones para prevenirlos.
¿Cómo identificarlos?
Definidos de ese modo, los gastos hormiga no parecen ser difíciles de distinguir, sin embargo, es importante remarcar que el truco consiste en lograr tomar conciencia de ellos y registrar cada uno por escrito mucho antes de que sean realizados, para poder pensarlos en conjunto y no de manera aislada.
Aunque esto pueda sonar lógico, es fundamental no ignorarlo, porque lo capcioso de estos consumos radica en que se notan al momento en el que se realizan y esto genera que se los piense separados entre ellos. De este modo, parecen gastos diminutos, factor que por supuesto imposibilita cumplir con el objetivo de prevenirlos, debido a que si se suman todos los gastos hormigas que se hicieron, por ejemplo, en todo un mes, daría la cuenta de que en realidad son cifras grandes y para nada insignificantes.
Algunos ejemplos de este tipo de gastos en empresas está representado en las compras de snacks y café, o contratación de servicios de lunch, para reuniones; en la compra de insumos innecesarios de papelería y librería; en viáticos y servicios de transporte; en gastos de alquiler en oficinas ubicadas en lugares céntricos y edificios de lujo, etc.
Entonces, luego de su registro se sugiere hacer la suma de todos ellos, no importa cuán pequeña sea la cifra. El resultado ayudará y dará la razón por la cual se deben suprimir por completo estos gastos o empezar a buscar otras opciones que los reemplacen. Se puede calcular un costo mensual o anual, para dar cuenta de lo que realmente cuesta sostenerlos.
¿Cómo prevenirlos?
Para conseguir prevenir los gastos hormiga no es necesaria la privación de todos esos consumos innecesarios pero sí su revisión y evaluación de cuánto afectan a la capacidad de ahorro y consecuentemente de inversión. En este sentido, un primer paso importante es el de reducirlos y en segundo lugar hay que lograr suprimirlos.
Para su reducción, una vez que se identificaron, se debe tomar la decisión de cuándo incurrir en ellos y cuándo no, por supuesto siempre pensando en que si pueden eliminarse será mejor. Destinar una ínfima parte del dinero disponible y no más, para este tipo de gastos, puede aportar a su reducción.
Para suprimirlos, es necesario una correcta planificación a mediano o largo plazo, que prevea todos los gastos a realizarse y que contemple las mejores alternativas en cuanto a presupuestos y que, por supuesto, priorice gastos que sean necesarios.
Si bien su reducción y supresión no son tareas fáciles, lograr combatir estos gastos permitirá aumentar la capacidad de ahorro y en consecuencia la de inversión, y darle estabilidad a las finanzas de empresas y unidades de negocio.
