La comunicación a través de videoconferencias y el entorno virtual se potenció a partir de la pandemia y las restricciones que se fijaron a partir de ella. Los nuevos cambios y las adaptaciones se fueron desarrollando a partir de la inesperada necesidad de interactuar sin la posibilidad de llevar a cabo los clásicos encuentros cara a cara. La Licenciada en Economía y Analista de Mercado, Guillermina Simonetta, dialogó con Revista Realidad Profesional acerca de estos nuevos aspectos que, en muchos casos, llegaron para mantenerse.
Simonetta destaca algunos aspectos fundamentales a la hora de encarar una negociación de este tipo: la mirada, el encuadre del cuerpo, el movimiento de manos, los elementos que aparecen a nuestro alrededor, el tono de voz y su ritmo y la utilización de los espacios silencios.
Seguimos pensando y repensando nuestras prácticas, construyendo nuevas formas en la obligación de la comunicación virtual, muchas de ellas que sin dudas se mantendrán incluso cuando la pandemia sea cosa del pasado. Nuevos tiempos en cuanto a lo que la comunicación refiere han llegado y debemos estar preparados para afrontarlos.

La comunicación a través de videoconferencias y el entorno virtual se potenció a partir de la pandemia y las restricciones que se fijaron a partir de ella. Los nuevos cambios y las adaptaciones se fueron desarrollando a partir de la inesperada necesidad de interactuar sin la posibilidad de llevar a cabo los clásicos encuentros cara a cara.

A la hora de las negociaciones en el ámbito laboral no han sido pocas las modificaciones y los aspectos específicos a tener en cuenta a partir de esta nueva modalidad. Los gestos, el lenguaje, el entorno del lugar desde donde nos comunicamos son sólo algunas de las añadiduras a tener presentes. La Licenciada en Economía y Analista de Mercado, Guillermina Simonetta, dialogó con Revista Realidad Profesional acerca de estos nuevos aspectos que, en muchos casos, llegaron para mantenerse.

Licenciada en Economía y Analista de Mercado, Guillermina Simonetta.

En principio, y en rasgos generales, debemos saber que, tal y como indica Simonetta, “Según estudios, nuestras palabras expresan sólo un 7% de lo que decimos, otro 35% está provisto por la forma en que se dice, por la voz y las características y el 55% restante por el lenguaje corporal que lo acompaña, y por ende una comunicación efectiva que es una habilidad clave a la hora de contratar personal o de generar vínculos comerciales, deberá sumar herramientas que permitan captar las señales no verbales en los medios virtuales”. ¿Cómo se traslada esto, entonces, al ámbito virtual? “En este sentido, se ha impuesto un gran cambio en la forma que podemos dar y observar señales no verbales en el trabajo virtual, tanto en reuniones como en entrevistas laborales. Cuando no tenemos estas señales que nos ayudan a completar la información de las palabras el cerebro debe trabajar extra y se generan esas fatigas que hacen a la comunicación por Zoom tan tediosa, explica la profesional. La preparación previa a la conexión es el primer paso importante: una buena iluminación, la elección de un lugar armonioso, dentro del marco de lo posible, hacen a una buena primera impresión del entrevistado.

Simonetta destaca algunos aspectos fundamentales  a la hora de encarar una negociación de este tipo: la mirada, el encuadre del cuerpo, el movimiento de manos, los elementos que aparecen a nuestro alrededor, el tono de voz y su ritmo y la utilización de los espacios silencios. Veamos qué se analiza en cada uno de ellos.

 

Las señales de nuestras miradas

“Deberemos pensar que el otro es la cámara por lo tanto mantener una visión hacia la cámara hará que nuestros ojos hablen allí. Si estamos pendientes de un mensaje de celular que entró y giramos los ojos a los costados, o de un email que está minimizado en la parte inferior de la pantalla, todo eso se verá reflejado en un desvío de nuestra mirada, emitiendo signos de restar importancia a lo que decimos, manifiesta la economista, que además deja un tip para no caer en ese lugar común de distracción: “Ayuda mucho colocar un sticker al lado de la cámara de la pc para facilitar mantener la mirada en esa dirección y si es posible con una expresión de sonrisa”. En caso de necesitar tomar notas durante la conexión, explica Simonetta, “es mejor hacerlo en la misma PC con la pantalla dividida que agachado sobre una hoja porque cambiará totalmente la expresión de lo que estamos haciendo al mostrar nuestra cabeza en vez de un rostro siguiendo el teclado”.

Según estudios, nuestras palabras expresan sólo un 7% de lo que decimos, otro 35% está provisto por la forma en que se dice, por la voz y las características y el 55% restante por el lenguaje corporal que lo acompaña.
Si estamos pendientes de un mensaje de celular que entró y giramos los ojos a los costados, o de un email que está minimizado en la parte inferior de la pantalla, todo eso se verá reflejado en un desvío de nuestra mirada, emitiendo signos de restar importancia a lo que decimos.

El encuadre de nuestro cuerpo, la postura

y el movimiento de manos

En una reunión o negociación presencial, la postura y la gesticulación con las manos siempre fue un hecho a tener en cuenta. En el ámbito virtual, aunque parezca que podemos esconder algunos de esos aspectos, no hay que confiarse y dejar cabos sin atar.Encuadrarse una buena parte del cuerpo ayudará mucho para lo que queremos transmitir con nuestro lenguaje corporal. El movimiento de nuestras manos reforzará nuestro diálogo, por lo cual, no es una buena imagen que aparezcan cruzadas, salvo algunas excepciones. La postura será clave, una postura derecha genera seguridad y determinación, mientras que una postura demasiado distendida o encorvada puede indicar lo contrario, sentencia la profesional en este caso, haciendo una

  • Un entorno armonioso es fundamental para la imagen en la negociación.
  • Un encuadre adecuado, con buena iluminación y gestos atentos.
  • La gesticulación con las manos, otro aspecto a tener en cuenta.

especial advertencia sobre el posicionamiento de la cámara: “Demasiada cercanía a la cámara puede indicar una sensación de invasión de espacio. La distancia brindará lugar a que se perciban nuestros gestos corporales y quite esa sensación de control”.

 

Nuestra casa, el nuevo lugar de trabajo

El entorno laboral y su aspecto siempre fueron hechos destacados y que, a priori, pero también en general, son fundamentales para el desarrollo de los trabajos. Pero con la pandemia, nuestras relaciones laborales y de otros ámbitos han “ingresado” a nuestros hogares, que ahora son el lugar de trabajo cotidiano en donde nos desarrollamos. En ese sentido, ese lugar desde donde nos comunicamos con el mundo, sea cual sea el entorno, debe estar preparado para estar a la altura de las circunstancias que se puedan presentar.

Los elementos que aparecen alrededor también cobran importancia ahora que la reunión es en nuestra casa, por ende, no es lo mismo utilizar de fondo la cocina que el dormitorio o un living. Si pretendemos que nada de nuestro hogar brinde información adicional deberemos buscar un lugar neutro que detrás solo enfoque una pared blanca, si queremos que el entorno enfatice podremos sacar provecho de algún lugar relajante de nuestra casa con algún cuadro de fondo. Los objetos de alrededor se tornarán significativos. No es una buena idea utilizar fondos de pantalla virtuales con imágenes irreales como del espacio”, recomienda la especialista en Análisis de Mercado.

Los elementos que aparecen alrededor también cobran importancia ahora que la reunión es en nuestra casa, por ende, no es lo mismo utilizar de fondo la cocina que el dormitorio o un living.

Tonos, ritmos y silencios: la palabra como eje

En la virtualidad, la palabra y sus modos cobraron una fuerza que lo tiene como uno de los ejes principales. Es necesario entonces hacer especial hincapié en los tonos, los ritmos y el manejo de los silencios. La utilización del tono de voz y el ritmo también pasarán a tomar un papel relevante porque la comunicación virtual hará que la persona que está sentada frente a la pantalla escuchándonos tenga menor concentración que si estuviéramos juntos en una sala, tanto si es en un curso como en una reunión. También dejar espacios de silencio puede ayudar a asimilar conceptos que hemos transmitido”, asevera Simonetta en ese sentido y agrega: “Lo principal es no olvidarnos que por no estar físicamente en el mismo lugar la otra persona no está pendiente de nuestras expresiones y gestos, el olfato y el tacto son por el momento dos sentidos que quedan fuera de la conexión virtual pero la vista estará funcionando al 100% y buscando todos los detalles, no solo porque el encuadre lo dejará todo en una pantalla sino también porque la entrevista o reunión puede quedar grabada y ser vista varias veces y por varias personas en el mismo ángulo”.

De esta manera, seguimos pensando y repensando nuestras prácticas, construyendo nuevas formas en la obligación de la comunicación virtual, muchas de ellas que sin dudas se mantendrán incluso cuando la pandemia sea cosa del pasado. Nuevos tiempos en cuanto a lo que la comunicación refiere han llegado y debemos estar preparados para afrontarlos.


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Lenguaje corporal, virtualidad, Negociaciones, Entorno digital,
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