Las nuevas tecnologías basadas en la inteligencia artificial (IA) y en el aprendizaje automático (Machine Learning, ML) tienen en gran impacto en la contabilidad y el ejercicio profesional. La utilización de robots por software (Robotic process automation – RPA) ya demuestra madurez para reducir o eliminar tareas repetitivas, por ejemplo, en finanzas, impuestos o contabilidad, y va creciendo en tareas no rutinarias que requieren tomar decisiones sobre situaciones complejas mejorando la eficiencia del sistema de información contable.

En el futuro, software robots "inteligentes" basados en IA también estarán a cargo de tareas altamente complejas como la detección de fraudes, la gestión financiera y la determinación de estimaciones contables, mejorando la utilidad de la actividad contable. Esto resulta posible ya que las máquinas pueden aprender de forma autónoma, mejorando su toma de decisiones, interactuando con el mundo real y recopilando datos masivamente con capacidades cada vez más sofisticadas.

Las tecnologías digitales basadas en la IA ciertamente tienen el potencial de transformar los puestos de trabajo y las tareas relacionadas con la contabilidad. Frey y Osborne (2017) predicen que el 94% de las ocupaciones profesionales contables podrían ser reemplazadas por tecnología digital basada en IA en los próximos diez años. Más allá de este estudio que ha tenido un gran impacto, la literatura existente no asume que todos los humanos serán reemplazados (Pettersen, 2018), sino que la actividad profesional se transformará con nuevas tareas basadas en IA. El mayor impacto, por tanto, no vendrá de la sustitución de puestos de trabajo por nuevas tecnologías sino a partir del cambio en los roles del profesional en contabilidad y cómo se relaciona con las mismas.

La transformación digital ha impactado significativamente en la investigación en contabilidad ya sea para la búsqueda de ideas, la revisión de antecedentes, la definición de las aproximaciones metodológicas, la recolección, análisis e interpretación de datos y la divulgación de resultados. Asimismo, las nuevas tecnologías permiten crear “comunidad” entre los investigadores, reduciendo las distancias y facilitando el trabajo colaborativo.

Con respecto a la educación, la pandemia por COVID-19 ha acelerado cambios tendientes a la necesaria convivencia de metodologías presenciales y virtuales que facilitan el desarrollo de competencias profesionales y tecnológicas. Esto requiere la identificación de estrategias pedagógicas que permitan la adquisición de los conocimientos técnicos específicos en conjunto con habilidades tecnológicas. La transformación digital impone nuevas prioridades al momento en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Temáticas como análisis de datos (Data analytics), Blockchain, IA, ML, contabilidad en la nube (Cloud-based accounting) o XBRL (eXtensible Business Reporting Language) no pueden estar ausentes en la formación de los futuros profesionales.

En cuanto al ejercicio profesional, el debate tiene que ver con la denominada nueva normalidad (New normal), cómo se redefine, se actualiza y se reinventa la profesión. La automatización de procesos contables, especialmente aquellos rutinarios, supone una oportunidad para las actividades de auditoría ya que surgen nuevos riesgos a evaluar así como problemas de seguridad en los sistemas. Por otra parte, la automatización de procesos contables reduce errores, mejora la calidad del asesoramiento y aumenta la confianza en la información contable.

Algunos de los temas estratégicos que integran el proceso de transformación digital en la disciplina son: