Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Las compañías unicornio son aquellas que, durante su etapa inicial e incluso sin haber salido a la bolsa, alcanzaron o superaron en su valor los 1.000 millones de dólares. Argentina cuenta en la actualidad con once empresas que cumplen los requisitos de “unicornio”. Seis de ellas lo hicieron en lo que va de este 2021. Por lo general, los rubros que abarcan se mueven dentro de un margen que va desde el asesoramiento financiero al e-commerce. Sus estrategias comerciales, de ventas, de marketing, están pensadas para vincularse directamente, sin intermediarios, con el consumidor final. Sus fundadores (o CEOs), son por lo general hombres y mujeres jóvenes, con un promedio de 35 años de edad. Desde sus inicios comienzan a buscar una expansión del mercado no sólo en el ámbito local sino también en el exterior.
Probablemente cuando escuchamos o leemos el término “unicornio”, nos remontemos inmediatamente a esa criatura mitológica, similar a un caballo, con un pequeño cuerno y colores diversos. Pero no es precisamente ese el concepto para las empresas que este año se mostraron con una expansión constante: las compañías unicornio son aquellas que, durante su etapa inicial e incluso sin haber salido a la bolsa, alcanzaron o superaron en su valor los 1.000 millones de dólares.
El término de empresas unicornio es de autoría de Aileen Lee, una inversionista estadounidense y fundadora de Cowboy Ventures, que en noviembre de 2013 se refirió a este tipo de empresas, por lo general de la rama tecnológica, que lograban el “milagro” de superar el valor mencionado en su etapa de levantamiento de capital. Aquel mito comenzó a ser una realidad con distintas estrategias económicas y financieras y ya por aquel entonces, se veían varias empresas que lograban alcanzar la meta.
El crecimiento de ese modelo empresarial y sus finanzas creció de manera vertiginosa y las empresas nacionales no son la excepción: Argentina cuenta en la actualidad con once empresas que cumplen los requisitos de “unicornio”. Respaldando esa vertiginosidad, el dato es que seis de ellas lo hicieron en lo que va de este 2021. De esta forma, nuestro país se ubica segundo en la región, detrás de Brasil que en la actualidad cuenta con catorce. A nivel global, son ya 750 las empresas bajo este “mote” y con estas características, alcanzando el 25% de ellas ese objetivo durante el 2021.
El fenómeno del crecimiento de estas empresas en un contexto mundial de recesión económica se explica en sus formas y servicios brindados, que escapan a lógicas tradicionales, y supieron adaptarse a las demandas del mercado y las sociedades: la pandemia obligó a un traslado de lo analógico a lo digital en varias de las acciones cotidianas, modificó prácticas en empresas pero también en familias. Y ahí yace la clave del crecimiento de este tipo de firmas.
Si bien las empresas llamadas unicornios comparten algunas características a otras tradicionales, no es ningún secreto que también llevan consigo rasgos identitarios que las diferencian. En primer lugar, una de sus peculiaridades más notorias es que, por lo general, los rubros que abarcan se mueven dentro de un margen que va desde el asesoramiento financiero al e-commerce. Muchas de esos lugares relevantes los ocupan las Fintech: empresas de origen digital que brindan servicios financieros a través del uso y aplicación de tecnologías.
Por otro lado, es necesario comprender que este tipo de empresas surgieron en la era -y la explosión- de las redes sociales y la comunicación digital. De esta forma, la forma de interactuar con sus clientes es sumamente diferente a lo que tradicionalmente se puede encontrar: sus estrategias comerciales, de ventas, de marketing, están pensadas para vincularse directamente, sin intermediarios, con ese consumidor final. La “personalización” de los servicios es un rasgo distintivo de época que se reforzó, sin dudas, desde el comienzo de la pandemia.
Sus fundadores (o CEOs), son por lo general hombres y mujeres jóvenes, con un promedio de 35 años de edad. A esta cualidad se le debe sumar que, por lo general, sus directorios o “mesa chica” de toma de decisiones están compuestos por pequeños grupos, de no más de tres o cuatro personas, que probablemente hayan comenzado su emprendimiento por una amistad o conocimiento previo. La figura del “socio de negocios” se desdibuja para darle paso a proyectos colectivos compartidos con personas entre las que también puede haber lazos afectivos.
América Latina es una de las regiones más activas en la actualidad en torno al crecimiento de emprendimientos de este estilo. Probablemente el éxito de estas empresas en esta parte del mundo se deba a que en economías y sectores productivos menos desarrollados en comparación a los bloques de Estados Unidos, China, Japón y países de la Unión Europea, la innovación y renovación que tienen este tipo de empresas son territorios por lo general aún no explorados. Entonces, el asesoramiento financiero, el traslado a servicios digitales, el diseño y desarrollo web y la incursión en marketing digital y redes sociales se han convertido en los rubros más demandados para un potencial crecimiento.
Por otro lado, la ventaja de países en desarrollo en torno a estas políticas empresariales, es que desde sus inicios comienzan a buscar una expansión del mercado no sólo en el ámbito local sino también en el exterior. Ese doble camino permite que, en economías volátiles, los ingresos en divisa extranjera permitan un rápido desarrollo que les permitirá reinvertir y seguir creciendo.
En Argentina, en la actualidad, son once las empresas que son consideradas “unicornio”. El caso más conocido, seguramente, sea el de Mercado Libre. Fundada en 1999 por Marcos Galperín, es la plataforma de ventas online más popular de América Latina. Fue la primera empresa nacional en ingresar a este grupo y hoy cuenta con un valor superior a 87.000 millones de dólares.
Poco después se sumó Globant. La compañía de software y tecnología de la información tuvo un crecimiento que lo llevó a trabajar con clientes como Google, Coca Cola, Electronic Arts, LinkedIn, NatGeo, entre otros. Hoy tiene un valor de alrededor de 12.000 millones de dólares.
Continuando en el rubro de las plataformas de ventas online, OLX también se convirtió en una empresa unicornio. La empresa fundada en 2006 opera en más de 80 países en la actualidad y se estima que su valor es de 5.000 millones de dólares.
Fundada en 1999, Despegar es la primera agencia de viajes nacional que ingresó a este grupo. En la actualidad, por el contexto de pandemia, fue uno de los rubros más afectados y bajó su valor hasta 800 millones de dólares, pero tras la flexibilización global en torno a viajes y restricciones, comenzó su recuperación para volver a ocupar un lugar entre los unicornios argentinos.
Ciberseguridad es uno de los rubros que a nivel mundial más ha crecido en los últimos tiempos. A pesar de tener hoy sede central en Seattle, la empresa argentina Auth0 tiene un valor de 6.500 millones de dólares y acumula clientes alrededor de todo el mundo, con sus servicios de autenticación y administración de logins en cuentas digitales.
La empresa de tecnología Vercel desarrolló una plataforma de código abierto para desarrollar sitios web y aplicaciones móviles. Entre sus clientes en la actualidad se encuentran la famosa red social TikTok, Adidas, Nike, Mcdonald's, Facebook y Uber. Alcanzó un valor de 1.100 millones de dólares.
Así como la pandemia y sus restricciones afectó a varios rubros, otros tuvieron allí una oportunidad inigualable de crecimiento. Ese es el caso de Mural, una empresa argentina que dedicó su tiempo a desarrollar herramientas que faciliten el trabajo en grupo de manera virtual. La firma tasada en 2000 millones de dólares trabaja hoy en día con clientes como IBM y GitHub.
Algoritmos, inteligencia artificial, marketing, redes sociales: herramientas sumamente utilizadas en estos tiempos y que forman parte de los servicios que brinda Aleph, la empresa argentina de publicidad digital fundada en 2005. Hoy tiene un valor de alrededor de 2.000 millones de dólares.
Bitfarms es una de las empresas más jóvenes en formar parte del grupo de unicornios. Fundada en 2017, la compañía argentina se dedica al minado de criptomonedas. Por el momento, operan en Nueva York y Toronto, pero tiene como objetivo comenzar a hacerlo en nuestro país. Su valor se estima en 1000 millones de dólares.
Ualá es una fintech nacional que abarca varios servicios: cobros en comercios, tarjeta prepaga, cuotificaciones, entre otros. En Argentina cuenta con más de 3 millones de usuarios y recientemente desembarcó también en México. Su valor se estima en 2.400 millones de dólares.
Por último, una de las empresas que más crecimiento tuvo en el último año, no sólo en Argentina sino en América Latina es Tienda Nube. La compañía ofrece un dinámico sistema en donde comerciantes de cualquier rango pueden diseñar a su medida y necesidad una tienda online. Por supuesto, es otra de las empresas que se revalorizaron durante la pandemia, y hoy tiene más de 90 mil tiendas entre Argentina, Brasil y México. Su valor es de alrededor de 3.100 millones de dólares.