Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Tras las medidas adoptadas para combatir al COVID-19 en el sector, el PBI global perdió, entre 2020 y 2021, más de cuatro billones de dólares. En Argentina se estima que quebraron alrededor de 13.000 empresas relacionadas a la hotelería y la gastronomía desde marzo de 2020 a mediados de 2021.El 10,4% de los empleos del mundo están relacionados directamente al sector turístico. En nuestro país el porcentaje es un poco menor pero no deja de ser sumamente importante: representa el 9,4% del trabajo nacional. En ese sentido, un informe de la Cámara Argentina de Turismo asegura que: “En 2020 se perdieron 202 mil empleos, lo que equivale a un 3,4% en el universo de 5,8 millones de trabajadores registrados en el sector privado, según los datos del Ministerio de Trabajo”. Sin dudas el eje central nacional en lo que refiere a turismo interno, se lo lleva el programa gubernamental PreViaje. El “boom” llegó en el relanzamiento para los viajes comprendidos desde finales de 2021 a 2022: hasta el momento, el programa alcanzó los 39 mil millones de pesos, casi cuadruplicando el total de su primer lanzamiento.
A la hora de hablar de sectores afectados por la pandemia, no quedan dudas de que el turismo rankea entre los primeros lugares. Un informe de las Naciones Unidas manifiesta que, tras las medidas adoptadas para combatir al COVID-19 en el sector, el PBI global perdió, entre 2020 y 2021, más de cuatro billones de dólares. El dato negativo no termina ahí: esas pérdidas, exclusivas del sector turístico, derivaron en pérdidas a otros sectores relacionados, que se estima fueron de alrededor de 2,4 billones de dólares en el mismo período de tiempo. En torno a la llegada de turistas, el dato mundial de caída es de alrededor de 74%.
En Argentina, el proceso no varió en torno a lo que pasó en el resto del planeta: según datos de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Fehgra), se estima que quebraron alrededor de 13.000 empresas relacionadas a la hotelería y la gastronomía desde marzo de 2020 hasta mediados de 2021. La caída del turismo receptivo en nuestro país, fue incluso por encima de la media mundial: un 77,3% en relación a los niveles de pre-pandemia, expresan datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. En ese sentido, de los 694.317 turistas extranjeros que llegaron al país en 2020, 550.000 fueron entre enero y febrero.
El impacto hacia el turismo repercute sólidamente en el tejido social mundial: el 10,4% de los empleos del mundo están relacionados directamente al sector turístico. En nuestro país el porcentaje es un poco menor pero no deja de ser sumamente importante: representa el 9,4% del trabajo nacional. Los datos se desprenden de informes del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés). En épocas de normalidad pre-pandémica, el ingreso en dólares por el turismo en Argentina era de alrededor de 4.800 millones, equivalente al 6,4% de las exportaciones.
Continuando con los datos a nivel nacional, un informe de la Cámara Argentina de Turismo asegura que: “En 2020 se perdieron 202 mil empleos, lo que equivale a un 3,4% en el universo de 5,8 millones de trabajadores registrados en el sector privado, según los datos del Ministerio de Trabajo”. Esto significa que, de los empleados del sector, 1 de cada 5 perdió o tuvo que reformular su trabajo.
El 2021 comenzó con una expectativa totalmente distinta a la que, a mediados de 2020, la incertidumbre pandémica hacía avizorar: la aprobación de múltiples vacunas a lo largo y ancho del globo terráqueo hizo que, progresivamente, los casos de COVID-19 disminuyan y por ende, la reactivación económica comience a crecer. La relación, por supuesto, es disímil según el territorio: mientras en algunos países la población vacunada con dos dosis es casi total (Emiratos Árabes cuenta con un 93,45%, Portugal con un 86,06%, Qatar un 82,65%), otros no tienen la misma fortuna: decenas de países, como Haití (0,32%), Sudán del Sur (0,40%), Camerún (0,61%) no alcanzan el 1%. Por lo tanto, un análisis integral de la recuperación se torna prácticamente imposible. En ese ranking de países, Argentina ocupa el lugar número 56 con el 57,3% de segundas dosis aplicadas. Si se toma en cuenta la cantidad de vacunas aplicadas en torno a la cantidad de habitantes, nuestro país ocupa el lugar número 14, superado en América Latina únicamente por Uruguay.
Bajo este panorama, en junio de 2021 comenzó a notarse en términos internacionales una recuperación del sector turístico. Según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), aún se está en casi un 80% por debajo de los niveles habituales para la época de pre-pandemia, pero los indicadores van en aumento. Aquí, otra vez, la regionalización: Europa y América toman una ventaja significativa por sobre el resto de los continentes, siendo Asia posiblemente afectada por el ideario colectivo del origen del coronavirus. El 45% de los especialistas consultados por el mencionado organismo, considera que no será hasta 2024 para que los valores “sean similares” a lo que fueron en 2019, antes del estallido pandémico. Un 43%, considera que eso podría ocurrir “sólo un poco antes”, hacia fines de 2023.
En esas “dos velocidades”, debido al mencionado proceso desigual de la vacunación entre países, se cree que en las regiones señaladas la caída, en relación al último período sin pandemia, será para la temporada 2021/2022 del 37%, brecha sumamente extendida en las regiones de Asia, Oceanía y África, donde se mantiene un estrepitoso desplome de casi un 75%. Entre los principales obstáculos de la recuperación del turismo, además de las restricciones (cada vez más permisivas), también se destaca la crisis económica generada a partir de la pandemia, lo cual hace restrictiva la propia planificación de viajes más allá de la situación sanitaria.
En el caso argentino, sin dudas el eje central en lo que refiere a turismo interno, se lo lleva el programa gubernamental PreViaje. ¿De qué se trata? Es un programa de preventa turística que reintegra el 50% de los gastos anticipados del viaje en crédito, presentando los comprobantes correspondientes. En el caso de los jubilados afiliados a PAMI, el reintegro alcanza el 70%. En el breve lapso de aperturas de finales de 2020 y principios de 2021, el programa ya había sido implementado, sumando un total de 10 mil millones de pesos circulando en torno al programa. Sin embargo, el “boom” llegó en el relanzamiento para los viajes comprendidos desde finales de 2021 a 2022: hasta el momento, el programa alcanzó los 39 mil millones de pesos, casi cuadruplicando el total de su primer lanzamiento.
Los datos, que se desprenden de informes oficiales, indican un importante repunte de la actividad turística y hotelera, en algunos casos, superando índices pre-pandémicos. Sin ir más lejos, el fin de semana largo de octubre se registraron movimientos de alrededor de 4.250.000 de personas, lo cual representó el movimiento turístico en ese lapso de tiempo más importante desde 2011.
El 47% de los gastos fue destinado a agencias de viajes, el 35% a alojamientos y un 13% corresponde al transporte aéreo. Además de esos rubros, el crédito recuperado también se podrá utilizar en otras actividades como excursiones, alquiler de automóviles, centros y atractivos turísticos, gastronomía, salones de baile y discotecas, productos regionales, entre otros.
Otro dato que se desprende desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación es que el 67% de los comprobantes cargados corresponden a viajes de noviembre y diciembre. Por lo tanto se espera que las cargas, sobre todo las que refieren a vacaciones de febrero y marzo, estipulen una “temporada histórica”.
En cuanto a los lugares más elegidos entre quienes utilizan PreViaje, los porcentajes se distribuyen con Buenos Aires en un 21% (con clara predominancia de la Costa Atlántica), Río Negro (19%), Santa Cruz (10%), Neuquén (9%), Córdoba (9%), Mendoza (9%), Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (7%), Misiones (6%), Salta (6%) y Chubut (4%).
Cabe destacar que, para viajar a partir de febrero de 2022, se necesitarán comprobantes emitidos entre el 12 de agosto y el 31 de diciembre de 2021 y los mismos podrán ser cargados hasta el 31 de diciembre.
Si bien es difícil realizar previsiones a corto plazo (recientemente un informe de la BBC afirmó que las difíciles relaciones geopolíticas entre Estados Unidos, la Unión Europea y China manifiestan un panorama sumamente imprevisible en torno a la economía mundial), está claro que, al menos en esta porción del planeta, la recuperación económica comienza a ser una realidad, con el turismo y los servicios como un eje primordial.