Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Casi no se escuchan ruidos en la tranquila tarde de invierno en El Triunfo. La voz de la Dra. Sandra Tassi, la única matriculada de la ciudad en el Consejo Profesional, llega a través del teléfono con tanta claridad como sus conceptos. Madre de tres jóvenes y responsable de un estudio propio, alternó su vida entre las obligaciones profesionales y la colaboración en entidades sociales del pueblo. “La razón de esa participación radica en formar parte de la sociedad y dejar un poco de todo lo que recibí. Hice desde el Jardín hasta el Secundario acá, y gracias a esa educación pude seguir la Universidad. Siento que devuelvo a la comunidad todo lo que en su momento me brindó”, relata la profesional.
Ya sea como parte de la Comisión Directiva del Club Atlético y Social El Triunfo o en los casi 20 años como tesorera del la Cooperadora del único Jardín de Infantes, “cada actividad la hice de forma gratuita, como una integrante más de la comunidad. Pero aún así, había momentos en donde desempeñaba tareas de mi rubro presentando balances o teniendo al día las cuestiones de la personería jurídica”, cuenta a RePro la Dra. Tassi.
Durante sus días en El Triunfo, el trabajo administrativo de su padre en distintas oficinas, la llevaron a interiorizarse en los temas contables y fue cuando aprendió a escribir a máquina. En ese sentido recuerda que “llegó el momento de estudiar y estuve cerca de irme a Lincoln a seguir el Profesorado de Ciencias Jurídicas y Contables. Pero mi papá me advirtió que con un año más podría ser Contadora, y como siempre me gustaron los números, decidí seguir la carrera en la Universidad de La Pampa, en Santa Rosa”.
Los primeros pasos tras la graduación se dieron en un ambiente conocido para ella: “con todos los afectos en el pueblo y mi primer hijo a punto de cumplir el año, volvimos a la ciudad. Mi tío, que era Gestor, tenía varias carpetas de clientes y además trabajaba con una empresa constructora. Así que me hice cargo de algunas de esas tareas y allí comencé”. “Siempre tuve clientes particulares en el estudio y hasta hace algunos años, empresas. Incluso esta constructora me representó un gran desafío cuando abrió una sucursal y estuve a cargo de todo el armado”, puntualiza la madre de un hijo de 22, estudiante de Veterinaria; otro en el último año del secundario y la más chica, de 14.
En cuanto a los clientes, la Dra. Tassi cuenta que en su mayoría tienen que ver con el sector agropecuario y transporte: “La gran mayoría son empresas unipersonales o simples, que son las antiguas sociedades de hecho”.
¿Cómo es ser un profesional en Ciencias Económicas en una localidad de 1500 habitantes? La pregunta se plantea casi sobre el final de la entrevista y quien responde lo hace con la misma simpleza que al inicio: “Sucede que acá por más que tengamos un título seguimos siendo las personas que éramos antes de irnos, los mismos. La diferencia con las grandes ciudades está en la simpleza con la que la gente nos trata. En mi caso las consultas contables no se dan solo en el estudio, suelen ocurrir en la calle o en cualquier ámbito”.
“Vivir acá es como pertenecer a una casa grande, que es el pueblo. Se siente el calor y el afecto que implica estar viviendo en el lugar que una nació”, finaliza la Dra. Sandra Tassi, única en lo suyo.