Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
En el marco de los reclamos sociales por el calentamiento global y la crisis climática, aparición que viene ocupando la agenda pública desde hace unos años, comenzaron a ganar relevancia las finanzas sostenibles, aquellas opciones de inversión a largo plazo vinculadas con un rol responsable con la sociedad y el medioambiente. Se trata de nuevas e innovadoras formas para pensar a las finanzas al momento de invertir, basadas en la incorporación de criterios de gobernanza institucional y transparencia, además de los ambientales y sociales.
En el marco de los reclamos sociales por el calentamiento global y la crisis climática, aparición que viene ocupando la agenda pública desde hace unos años, comenzaron a ganar relevancia las finanzas sostenibles, aquellas opciones de inversión a largo plazo vinculadas con un rol responsable con la sociedad y el medioambiente.
Se trata de nuevas e innovadoras formas para pensar a las finanzas al momento de invertir, basadas en la incorporación de criterios de gobernanza institucional y transparencia, además de los ambientales y sociales.
En la agenda de los Estados y de las organizaciones, ha ganado relevancia el desarrollo sostenible y cada vez más se persiguen modelos de negocios que no solo lleven hacia la rentabilidad sino también a la conciencia y cuidado sobre el medioambiente, y el sistema financiero no queda exento.
En síntesis, el desarrollo de las finanzas sostenibles está relacionado al compromiso para impulsar la economía y el mercado, a través de propuestas de inversión, de créditos y de promoción del ahorro que buscan mitigar las consecuencias del cambio climático y del calentamiento global, a la vez que cuentan con una perspectiva de inclusión, de igualdad y de diversidad.
Las posibilidades existentes de finanzas sostenibles en el mercado se tratan de productos y servicios financieros ya conocidos, como bonos, préstamos o fondos de inversión, pero las mismas cumplen con los objetivos propuestos para el cuidado medioambiental y el compromiso social. Algunas de ellos son:
Fondos de inversión: se trata de proyectos para inversión que persiguen valores éticos, tanto sociales como medioambientales, que dirigen sus recursos hacia acciones sustentables. Las empresas vinculadas deben cumplir con los aspectos necesarios en relación con el cuidado del medioambiente y la responsabilidad social.
Bonos verdes y sociales: son los títulos de deuda emitidos por organizaciones que persiguen la financiación de proyectos medioambientales y socialmente responsables.
Los primeros se destinan a proyectos vinculados por ejemplo a energía renovable, eficiencia energética, gestión sostenible de residuos, uso sostenible de la tierra, conservación de la biodiversidad, transporte limpio, gestión sostenible de aguas, entre otros. Los segundos están pensados para proyectos de infraestructura básica, acceso a servicios esenciales, generación de vivienda, de empleo y fortalecimiento socioeconómico, entre otros.
Préstamos verdes: se trata de créditos pensados para el financiamiento de iniciativas que busquen la preservación del medioambiente o que estén vinculadas a este objetivo.
En cuanto al desarrollo de las finanzas sostenibles en el resto del mundo, la Unión Europea (UE) destacó a la sostenibilidad como un factor fundamental y decisivo en cuanto a los futuros modelos económicos.
La Comisión Europea, institución de la UE que ostenta el poder ejecutivo y la iniciativa legislativa, adoptó en el año 2018 el Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles. En el mismo se detallan 10 acciones claves orientadas sobre tres categorías: la rotación hacia una economía sostenible, la incorporación de la sostenibilidad en la gestión de riesgos, y el fomento de la transparencia en términos de largo plazo.
En la actualidad, las finanzas sostenibles no presentan demasiado desarrollo en el país. Siguiendo las tendencias en otros lugares del mundo, en el año 2019 un grupo de 18 bancos, incluido el Banco Nación de la Argentina (BNA), firmó el Protocolo de Finanzas Sostenibles de la Industria Bancaria Argentina, bajo la premisa de iniciar el camino de construcción de una estrategia de implementación de este tipo de finanzas en el país.
Dicho documento pretende sentar las bases para que entidades bancarias y financieras puedan seguir las mejores prácticas y políticas internacionales que promuevan estos factores. Las entidades firmantes se comprometen a trabajar en función de cuatro ejes estratégicos:
Acciones claves
-Taxonomía de finanzas sostenibles: sistema de clasificación de las actividades sostenibles.
-Creación de un estándar de bonos verdes de la UE y etiquetas identificativas para productos de inversión minoristas ecológicos.
-Fomento de la inversión en proyectos sostenibles.
-Incorporación de la sostenibilidad en el asesoramiento financiero.
-Puntos de referencia de sostenibilidad.
-Mejor integración de la sostenibilidad en las calificaciones crediticias y en la investigación de mercado.
-Aclarar los deberes de los gestores de activos y de los inversores en materia de sostenibilidad.
-Incorporación de un “Factor de apoyo verde” en las normas prudenciales de la UE para los bancos y las compañías de seguros.
-Refuerzo de la divulgación de la sostenibilidad y elaboración de reglas contables.
-Fomentar el Gobierno Corporativo sostenible y atenuar el cortoplacismo en los mercados de capitales.
1) Institucionalización de políticas de sostenibilidad dentro de cada entidad.
2) Creación de productos y servicios financieros sostenibles. productos y servicios
3) Optimización de los actuales sistemas de análisis de riesgo medioambiental y social.
4) Promoción de procesos internos en materia de sostenibilidad.
Otra de las iniciativas que se implementaron, que apunta al fortalecimiento de acciones que empujen este tipo de finanzas, es la Mesa Técnica de Finanzas Sostenibles (MTFS). Se trata de una instancia permanente para el intercambio de información, discusión, coordinación y evaluación de acciones de política pública, estrategias y actividades para desarrollar las finanzas sostenibles.
La MTFS está coordinada por la Unidad de Gestión y Coordinación de Asuntos Internacionales del Ministerio de Economía de la Nación, por la Comisión Nacional de Valores, la Superintendencia de Seguros de la Nación, el Banco Central de la República Argentina, el BNA, el Banco de Inversión y Comercio Exterior, miembros de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación, del Ministerio de Desarrollo Productivo y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
En septiembre de este año las entidades integrantes de la MTFS firmaron un acuerdo para generar las condiciones que permitan al sector financiero atraer inversiones, tanto públicas como privadas, que permitan desarrollar este tipo de finanzas.
Los referentes en la materia aseguran que la implementación de acuerdos de este tipo es clave para el desarrollo de un sistema financiero estable y resiliente, que incluya a variados sectores, y se muestre comprometido con las nuevas demandas sociales.