Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Hace un año, decíamos en este espacio: “Estamos transitando el tramo final de este año 2020. Un año que quedará en el recuerdo de los habitantes del planeta, y en los libros de historia, como aquel en el que se produjeron muy importantes cambios en la forma de desarrollar las actividades habituales.” Para culminar con una expresión de deseos: “En algún momento, podremos retomar todas las actividades que hemos tenido que suspender. Estaremos a la expectativa.”
En aquel momento estábamos lejos de imaginar que 12 meses después, la pandemia estaría generando niveles de contagio similares, lo que requiere intensificar los cuidados, pese a que el impacto sanitario general y el grado de letalidad, sean mucho menores.
El 2022 que se avecina, al menos en su comienzo, nos estará condicionando a actuar con igual o mayor responsabilidad que en los años precedentes. Tenemos casi dos años de convivir con la circulación del virus, debemos capitalizar esa experiencia.
No hay dudas de que, a partir de las restricciones impuestas, se ha modificado sustancialmente la forma de encarar la vida cotidiana. Aparecieron nuevas formas de comunicación, alternativas de trabajo a distancia, se intensificó la digitalización de la información y otras cuestiones que permanecerán definitivamente junto a nosotros, independientemente del destino final de la pandemia.
Con este rebrote de la circulación del virus debemos renovar el compromiso de las profesiones de ciencias económicas y continuar junto a nuestros comitentes (como lo hemos hecho hasta ahora) en la tarea de enfrentar las consecuencias de esta compleja situación.
Las instituciones profesionales seguirán en el camino de facilitar el accionar de los matriculados, reforzando y mejorando las herramientas puestas a disposición de aquellos durante estos últimos 2 años.
Tenemos que encarar el futuro inmediato con decisión y con la convicción de que los profesionales y sus instituciones, deben trabajar juntos para lograr las mejores condiciones en las que desarrollar nuestra actividad.
En nombre del Consejo Directivo, hago llegar a todos nuestros deseos de ventura personal para el año que está pronto a comenzar, y que podamos superar definitivamente los contratiempos con los que convivimos en estos 2 últimos años.
¡Salud para todos! ¡Muchas Felicidades!
Hasta la próxima.