Revista Repro dialogó con el Dr. Néstor Figarola, matriculado en la delegación San Martín de nuestro Consejo Profesional, actual Tesorero del Hogar Bernardino Rivadavia y Presidente del Club La Escuadra, que alberga al equipo de Rugby del Hogar. En la actualidad, en el Hogar funciona un comedor que recibe a 90 familias por semana, una Escuela Secundaria, un grupo Scout, una huerta comunitaria y el mencionado club, donde se ofrecen clases gratuitas de Rugby a jóvenes hasta 19 años.

“El problema que generalmente tienen las asociaciones civiles es la financiación. Ahí hay que ser muy creativo para poder financiar las actividades”, expresa Figarola. “Yo siempre digo que las Ciencias Económicas son una ciencia social, creo que no hay discusión ya sobre eso. Me parece muy importante que desde la profesión difundamos mucho lo que es el balance social”, continúa el colega.

“No es necesario ser un mártir, dedicarle toda tu vida, ser Teresa de Calcuta. Pero sí es importante tenerlo en cuenta porque sino nos encerramos en un aspecto y le damos la espalda a la sociedad. Lo peor que nos puede pasar como profesionales es ser indiferentes ante el dolor del resto”, finaliza el Contador Público.

Recién comenzaba el Siglo XX y las consecuencias de una epidemia causaba estragos en nuestro país: la fiebre amarilla había generado un brote sin precedentes en Buenos Aires había terminado con la vida de alrededor el 8% de la población porteña. La epidemia, que tuvo su epicentro en 1871, continuó, dejando como resultado más visible una dolorosa situación: un sinfín de niños y niñas huérfanos. Ese panorama alentó a Guillermo Martín Cordés a presentar, en 1905, un proyecto para fundar un orfanato en donde albergar a aquellos pequeños y pequeñas que atravesaban dicha situación.

Un año después, el 12 de septiembre de 1906, se aprobó el proyecto dando comienzo a los primeros pasos del Hogar Bernardino Rivadavia, que obtendría su nombre varios años después, cuando se asentó definitivamente en la localidad de Máximo Paz, en la calle Bernardino Rivadavia al 470.

Más de un centenario después, el Hogar continúa con su tarea de solidaridad y acción social, ampliándose, y allí hay un profesional de Ciencias Económicas. Revista Repro dialogó con el Dr. Néstor Figarola, matriculado en la delegación San Martín de nuestro Consejo Profesional, actual Tesorero de la institución y Presidente del Club La Escuadra, que alberga al equipo de Rugby del Hogar.

“Llegué a través de conexiones de amigos, que un día me dijeron que necesitaban a alguien que se haga cargo del Hogar. Nos costó mucho acomodar las cosas, tuvimos varios años de cargas sociales. Había una buena cantidad de personal así que pudimos regularizar todo, fuimos acomodando un poco las cosas y desde 2008 me desempeño como tesorero”, cuenta el profesional. “El problema que generalmente tienen las asociaciones civiles es la financiación. Ahí hay que ser muy creativo para poder financiar las actividades. Afortunadamente la gente confía en nosotros y nos acompañan”.

En la actualidad, en el Hogar funciona un comedor que recibe a 90 familias por semana, una Escuela Secundaria, un grupo Scout, una huerta comunitaria y el mencionado club, donde se ofrecen clases gratuitas de Rugby a jóvenes hasta 19 años. Además, está en desarrollo un convenio con el Municipio de Cañuelas para que allí se habiliten dos canchas de fútbol y hockey sobre césped natural. “Estamos en camino”, afirma Figarola.

En el Hogar funciona un comedor que recibe a 90 familias por semana, una Escuela Secundaria, un grupo Scout, una huerta comunitaria y el Club La Escuadra, donde se ofrecen clases gratuitas de Rugby a jóvenes de hasta 19 años.

El profesional en Ciencias Económicas: Su rol en una institución de fuerte impacto social

Cuando llegó al Hogar, hace alrededor de 14 años, el Dr. Figarola se encontró con números difíciles y varios agujeros que tapar. Allí es cuando su mano de contador público se puso en acción. “Yo siempre hago el chiste en que los profesionales en Ciencias Económicas, sobretodo los contadores, estamos condenados a ser tesoreros”, dice entre risas el colega.

“Pero más allá del chiste, el hecho de tener una noción contable y administrativa, que normalmente viene con la profesión, te da un plus que hace que vos vayas encaminando las cosas. Yo participo en varias Asociaciones Civiles, incluso soy el contador del Sindicato de Empleados Municipales de San Martín, y estaba hablando con la gente de la Federación de Sindicatos Municipales, y me preguntaron cómo había logrado regularizar el sindicato que venía muy mal. Yo les dije que afortunadamente el secretario general, el secretario de finanzas, me habían dado libertad de acción. Entonces al poder trabajar libremente con el respaldo del resto, las ideas que vos traés de la administración y de cómo debe ser, cómo se debe formalizar, sistematizar algo”, asegura.

¿De qué hablamos cuando decimos “sistematizar” en este contexto, bajo la profesión contable?. Figarola lo explica claramente: “Cuando los contadores hablamos de sistemas, no hablamos de software, sino de cómo es el canal comunicativo, cómo se desarrollan las actividades, cómo llega la información. Cuando uno puede trabajar de esa manera y el profesional toma conciencia de cómo es el camino, las cosas fluyen y empieza a tener continuidad. Afortunadamente las distintas comisiones directivas que he conformado tanto del Hogar como de otras asociaciones civiles han tenido la conciencia de decir ‘confiemos en lo que piensa el profesional’. Ahí también se valoriza el profesional, dar un tiempo y ver los tener resultados. Después, claro, hay que ser consecuente y tener esos resultados, tratar de buscarlos. Que la administración sea prolija, que la información llegue a todos los asociados. Es un ejercicio muy interesante de la profesión”.


Comedor Comunitario:
Entre 60 y 90 chicos de 4 a 14 años asisten diariamente al comedor, en donde también se realizan actividades lúdicas y recreativas.

Escuela Secundaria N° 11:
Escuela de gestión pública, de jornada completa, dependiente de la Provincia de Buenos Aires. Funciona desde el año 2013 y cuenta con alrededor de 200 alumnos.

Club Social, Cultural y Deportivo “La Escuadra”:
Club donde resalta el equipo de Rugby, con cancha propia autorizada por la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA).

Hogar de tránsito para perros Máximo Paz:
Funciona desde 2011 atendiendo en la actualidad a más de 60 perros rescatados de la calle. Se les provee alimentación, refugio, atención veterinaria, castración y se busca una adopción responsable.

Huerta Orgánica:
Proyecto en el que convergen todos los sectores del Hogar, con el fin de ayudar al comedor y educar. Dicho proyecto es llevado a cabo en concordancia con la nueva Ley de Educación Ambiental Integral de la República Argentina.

Grupo Scout:
En 2020 se creó el Grupo Scout "Hogar Bernardino Rivadavia" N° 13 bajo el auspicio de la Unión de Scouts Tradicionales de Argentina (USTA).

Las Ciencias Económicas: Una ciencia también social

Entre las grandes discusiones históricas de la profesión, se encuentra el debate sobre si las ciencias económicas son también una ciencia social. El Dr. Figarola es tajante al respecto: “Yo siempre digo que las Ciencias Económicas son una ciencia social, creo que no hay discusión ya sobre eso. Me parece muy importante que desde la profesión difundamos mucho lo que es el balance social. En resumidas cuentas: decir que si yo gasto un peso o aplico un peso, ¿a cuántas personas llega ese peso?. No es solamente pensar un número, el ingreso y el egreso y el resultado final del estado de resultados, sino cuánta gente implica eso”. 

La relación entre la profesión y su función social, el matriculado la explica con un práctico ejemplo respecto a las personas que están relacionadas directa o indirectamente al Hogar Bernardino Rivadavia: “En este momento hay 80 jugadores, multiplicado por tres de una familia, estamos hablando de 240 personas. En el grupo Scout hay 60 personas, multiplicado por tres, 180 personas. En la Huerta participan 25 chicos, multiplicado por tres, son 75. Más de mil personas son afectadas por los ingresos y egresos que se mueven en el Hogar. Entonces la proyección que tiene un balance social es totalmente distinto de cuando vemos solamente los números. Ese aspecto es resaltable y es hacia donde tenemos que apuntar desde la profesión, para que las entidades intermedias, que son una especie de poleas entre las necesidades de la gente y lo que podemos brindar desde la profesión o desde las resoluciones que se pueden llegar a tomar, se vean reflejados en que la gente pueda ver cuáles son las obras que se realizan y a cuántas personas afecta”.

El problema que generalmente tienen las asociaciones civiles es la financiación. Ahí hay que ser muy creativo para poder financiar las actividades
Dr. Néstor Figarola

Creatividad: El concepto a aplicar

Si vuelve a releer algunos párrafos arriba, encontrará una palabra que nuestro entrevistado lanzó como concepto y tarea a los profesionales: “creatividad”. Aplicarla resulta fundamental, y es parte también de las nuevas identidades del profesional en Ciencias Económicas. Usar el conocimiento y ponerlo en práctica con alternativas que puedan ayudarnos a lograr un objetivo, a crecer, a mejorar en varias aristas, ya no puede pasar desapercibido. ¿Cómo es aplicar la creatividad en una institución como el Hogar B. Rivadavia?. El Dr. Figarola, también, lo relaciona con su propia historia: “Cuando juré el título lo hice por la Patria. Hice toda la educación en escuelas de gestión pública. Entonces tenía que dedicar una parte de mi profesión a,

  • Comedor del Hogar.
  • Dr. Néstor Figarola, matriculado de la Delegación San Martín.
  • Huerta Orgánica del Hogar.
  • Equipo de Rugby del Club Social, Cultural y Deportivo “La Escuadra”.

tal vez tu abuelo, que pagó con sus impuestos parte de mi educación. Ese tipo de cuestiones no hay que dejarlas de lado. Hoy estoy en el Hogar, en el club, y tengo que pensar: ¿Cómo le encuentro la vuelta a financiar un club? o ¿Cómo hago para poder montar un buffet dentro del club, sin tener que desenvolver un montón de dinero? Y ahí empezás a conocer gente. Afortunadamente la gente que participa en los clubes, en las asociaciones, es muy solidaria, entonces te encontrás con que la cocinera que cocina para el comedor del Hogar es la misma que se hace cargo del buffet del club, entonces con lo que cobramos de estacionamiento ella se lleva un porcentaje y con ese porcentaje mantiene limpia la cancha, los baños. Después genera el buffet que le da unos ingresos y con eso puede ayudar al comedor. Se va enganchando todo a partir de distintos lugares. En esos aspectos tiene que estar la creatividad”.

En otro ejemplo cercano, para que cada joven pueda obtener su camiseta de La Escuadra, también se aplicó un esquema creativo para financiar su obtención. Desde la Presidencia, se acordó con una empresa que fabrica dulce de leche para que desde el club se pueda revender sus productos a un precio un poco más bajo que el que se encuentra en el mercado. Los niños y niñas venden el dulce de leche a vecinos, familiares, amigos y van sumando “estrellas”, que les permiten financiar la indumentaria. Tras una inversión inicial para obtener los primeros productos de la empresa, el club no sólo recuperó lo invertido sino que además cumplió con su función social: que cada pequeño pueda tener su camiseta, su short, sus medias, sin tener que afrontar un gasto que no podía costear.

 

La participación de los jóvenes profesionales en las Asociaciones Civiles

En torno a la participación en organizaciones, asociaciones e instituciones sin fines de lucro, por lo general, el número de participación joven es alto. El joven profesional, en ese sentido, también tiene un importante campo de conocimiento y acción para aportar. “Tenemos la obligación de hacerlo, creo yo. Cuando vos adquirís una serie de conocimientos, esos conocimientos te dan una ventaja con respecto al resto. Estás mucho mejor preparado para afrontar problemas que se te puedan presentar al cursar una carrera universitaria, que justamente te da una apertura mental distinta. Ahora, esa apertura, si bien tiene que servir para tu proyección personal, y para tu bienestar, mucho mejor será el bienestar si también se eleva al resto de la sociedad”, expresa el contador, que agrega para finalizar: “No es necesario ser un mártir, dedicarle toda tu vida, ser Teresa de Calcuta. Pero sí es importante tenerlo en cuenta porque sino nos encerramos en un aspecto y le damos la espalda a la sociedad. Lo peor que nos puede pasar como profesionales es ser indiferentes ante el dolor del resto”.

Lo peor que nos puede pasar como profesionales es ser indiferentes ante el dolor del resto
Dr. Néstor Figarola

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