Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Maximiliano Suescún es Intendente de Rauch, Contador Público y Licenciado en Administración, matriculado en nuestro Consejo Profesional. En diálogo con Revista Realidad Profesional, hace un recorrido por el camino que lo llevó a ser jefe comunal de su ciudad, con sus primeros pasos en épocas difíciles para el país. Además, se expresa acerca del aporte que hace desde la profesión a la gestión pública: “Sentía que el Municipio de mi ciudad necesitaba ordenarse y profesionalizarse. A partir de ahí, todos los días trato de aportar y estudiar temas que conozco, ser disruptivo, ver qué podemos incorporar”.
La década del ‘90 fue una época sumamente compleja para la Argentina: la situación económica y social del país se fue desarrollando hasta desembocar en lo que fuera una de las crisis más recordadas de la historia contemporánea nacional, en diciembre del 2001. Por esos años, un joven de Rauch, provincia de Buenos Aires, se trasladaba hacia Tandil para comenzar una carrera universitaria.
“Estaba en duda entre la ingeniería en sistemas y la contabilidad. Medio sobre el filo me decidí por las ciencias económicas. Siempre me gustaron los números, las ciencias exactas, pero descubrí que las ciencias económicas tienen su parte exacta pero también otra parte muy amplia. Elegí bien”, cuenta a RePro Digital Maximiliano Suescún, Intendente de Rauch, contador público y Lic. en Administración, matriculado en nuestro Consejo Profesional.
Por aquel momento, y más para estudiantes que debían trasladarse, lo más común era que en paralelo a la carrera elegida, se debiera buscar un trabajo al menos de medio tiempo para poder costear los gastos de las cotidianeidades de la vida joven y estudiantil. El caso del Dr. Suescún no fue la excepción: por el contacto de un contador de Rauch, consiguió en Tandil su primer trabajo. “Trabajé casi toda mi carrera en una bicicletería de Tandil, la Bicicletería Montoya. Después, a medida que fui avanzando en la carrera empecé a ir a trabajar y practicar en las materias de la profesión”, recuerda el ahora Intendente, quien conserva, además de amistades, una práctica de aquellos tiempos: es común verlo llegar por calle Rivadavia al Palacio Municipal en bicicleta.
Desde ese momento hasta la llegada al máximo cargo político de la localidad ocurrieron varios sucesos. Primero, las clases en Escuelas Secundarias y Terciarios, en donde Suescún se repartía en las aulas enseñando Contabilidad, Teoría de las Organizaciones, Economía Política y Matemáticas. “Me recibí en 1997, ahí empecé también a dar clases en la Facultad como ayudante de cátedra. A fines de 1999 emprendimos con mi esposa y mis dos hijos el regreso a Rauch”, cuenta el profesional.
El intendente electo de aquel entonces, Jorge Horacio Petreigne, lo convocó al Dr. Suescún para ser Contador Municipal. Si bien la crisis a nivel país ya era una realidad, ni Petreigne, ni Suescún, imaginaron que pasaría lo que pasó: una de las crisis sociales y económicas más grandes de la historia nacional. El ahora Intendente lo recuerda: “Mis años como contador en el Municipio fueron en el período 1999-2003, años muy complejos en lo económico. Yo siempre digo que hicimos un Doctorado en Miseria, porque fue terrible”.
En ese momento, el rol como profesional en ciencias económicas y el cargo de Contador Municipal no pasó únicamente por llevar las cuentas de la gestión: Suescún debió involucrarse también en la administración y en la toma de decisiones de política económica, tratando de hacer rendir los escasos recursos con los que contaban.
A medida que desarrollaba su militancia, Suescún ejerció la profesión de manera privada, preparándose para lo que vendría. Doce años después de dejar el Municipio como Contador, regresó, pero ya como Intendente: en 2015, ganó las elecciones con el 51,37% de los votos, y fue reelecto en 2019, con el 55,31%.
Es imposible disociar la experiencia y elecciones de vida previas a la hora de llegar a ocupar un cargo público de tal magnitud. La formación antes de ser Intendente, en este caso, ofrece un aporte extra y fundamental a la hora de tomar decisiones y de encarar los desafíos y procesos estatales. Así lo sabe y lo expresa Suescún: “Hace casi siete años que soy intendente y siento que todo el tiempo en la gestión aporto desde mi formación en ciencias económicas”
“Sentía que el Municipio de mi ciudad necesitaba ordenarse y profesionalizarse. A partir de ahí, todos los días trato de aportar y estudiar temas que conozco, ser disruptivo, ver qué podemos incorporar, desde el punto de vista de las finanzas, de la gestión, de las obras, de lo que fuere. Trato de aportar mi granito de arena desde mi formación”, continúa.
Pero, como se mencionó anteriormente, Maximiliano Suescún no solo es contador público, sino que también Licenciado en Administración, otra rama de la cual también toma estructuras para su gestión como jefe comunal: “Tiene que ver con poder armar equipos y gestionar. Pienso que los gobiernos son eso: grupos de personas, gestión de equipos. Creo que lo más importante que tiene cualquier organización es el recurso humano. Trabajar, coordinar, implementar herramientas para gestionar eficientemente, es un plus que tenemos”.
“Hay un Estado que nos ayuda a formarnos y es importante que volvamos a dar una mano para aportar a una gestión eficiente del Estado. Ya sea desde un lugar político o acompañando a algún referente, hay un trabajo ahí que valoro muchísimo”, explica con firmeza.
El intendente Maximiliano Suescún, luego de matricularse en 1998, tuvo una activa participación en la Comisión de Profesionales en Ciencias Económicas en el Ámbito Municipal de nuestro Consejo. En paralelo a sus primeros pasos en la contaduría profesional, encontró en ese espacio un lugar de formación en la acción y de contención. “Ahí conocí a muchas personas, como el Dr. Olver Benvenuto, quien era en ese momento el presidente de la Comisión, el Dr. Rubén Recalde, personas con mucha experiencia. Yo era muy joven, estaba haciendo mis primeras armas en la gestión pública, y tuve una ayuda enorme. Ante cada cuestión que podía surgir, que te podía asustar porque no tenés experiencia en el tema, siempre tenía el teléfono para levantar, ese respaldo de gente de trayectoria, de mucho tiempo”, recuerda.
“Yo reivindico la Comisión, creo que ha seguido creciendo, cada vez que me invitan y puedo voy, voy y trato de dar este mensaje, porque tuve una ayuda enorme. Además hay una prédica del o importante que es llevar a la gestión del Estado toda nuestra formación”, finaliza.