En nuestra matrícula podemos encontrar miles de historias de extensos caminos recorridos. El filtro para indagar sobre ellas puede ser prácticamente infinito, y en que cada rincón de la Provincia aparecerán nuevos rostros, nuevas calles, nuevos estudios. En este caso, Revista Repro Digital vuelve a encontrarse con los colegas que cumplen 50 años en la matrícula, ejerciendo la profesión con vocación y sobretodo, con mucho para contar. Héctor Benítez, de la Delegación General Pueyrredon y Omar Ángel Rodríguez, de la Delegación Bahía Blanca, nos abrieron las puertas de sus historias personales y profesionales que en principio tienen algo en común: ambos comienzan sus primeros pasos en el estudio de las ciencias económicas en Universidades próximas a sus hogares.

En nuestra matrícula podemos encontrar miles de historias de extensos caminos recorridos. Pero sin dudas hay un grupo selecto que tiene más para contar y es el que integran los profesionales que alcanzan los 50 años en la matrícula activa del Consejo. Sus miembors pueden hallarse en que cada rincón de la Provincia recorriendo distintas calles, habitando distintos estudios, con una misma pasión. En este caso, RePro se concontró con los Dres. Héctor Benítez, de la Delegación General Pueyrredon y Omar Ángel Rodríguez, de la Delegación Bahía Blanca, quienes nos abrieron las puertas de sus historias personales y profesionales que en principio tienen algo en común: ambos comienzan sus primeros pasos en aulas de Universidades próximas a sus hogares.

Dr. Héctor Benítez

Vocación primaria desde la Secundaria

El Dr. Héctor Benítez es oriundo de la ciudad de Mar del Plata. Allí cursó sus estudios secundarios en la Escuela Nacional de Comercio “Manuel Belgrano”, donde egresó como Perito Mercantil. Como ocurre en muchos casos, fueron las clases de un profesor en esos tiempos (Vicente Ricciardi Ioia) quienes inclinaron la balanza a favor de que Benítez comenzara la carrera de contador público en la Universidad Nacional de Mar del Plata en 1964, a sus 24 años. Antes, luego de egresar del secundario, trabajó en una cadena hotelera de la ciudad. “No podía trasladarme a La Plata, de manera que se dio la oportunidad de ingresar recién a los 24 años en la Universidad Nacional de Mar del Plata de reciente creación y ahí comencé a hacer realidad mi vocación”, expresa el Dr. Benítez.  

“Fue en agosto del 1971 que presté juramento en el Consejo", justamente mis 50 años han coincidido el año pasado con el 75° aniversario de la creación del Consejo”, recuerda Benítez quien hoy, luego de medio siglo de vocación y trabajo, se retiró de la actividad profesional.

No podía trasladarme a la ciudad de La Plata, de manera que se dio la oportunidad de ingresar recién a los 24 años en la Universidad Nacional de Mar del Plata y ahí comencé a hacer realidad mi vocación.
Dr. Héctor Benítez

“Después de tantos años yo tengo que agradecer al Consejo Profesional el apoyo que siempre ha brindado y brinda a colegas de la matrícula, no solo a través de actividades de control de la matrícula, sino en una educación continua”, manifiesta el colega, detallando que  la vorágine de las normas legislativas y resoluciones municipales, provinciales, nacionales “obligan a la permanente actualización, a la interpretación, a la práctica. Y ahí es donde contamos con la valiosa ayuda del Consejo Profesional, con sus cursos seminarios, conferencias, charlas etcétera. Ese es el comienzo de una carrera que se prolonga en el tiempo con muchas actividades”.

El Dr. Benítez recibiendo su diploma por los 50 años en la Matrícula, en la Delegación General Pueyrredón.

Ser contador público y las múltiples posibilidades para ejercer

A lo largo de todo este camino recorrido, el Dr. Benítez desarrolló su profesión en distintos ámbitos. En primer lugar con un estudio particular para luego ingresar a la Secretaría de Economía y Hacienda de la Municipalidad de Gral Pueyrredon. Su paso por la función pública no terminó allí: su ascenso lo llevó a ser Subsecretario de Finanzas, cargo en el que finalmente se jubiló. En todo ese trayecto ocurrieron muchas cosas más: ejerció la profesión en empresas privadas, fue docente de Contabilidad, Finanzas y Administración en la Escuela Nacional N° 1, donde él mismo se recibió, entre el año 1972 y 2006. También actuó como perito en lo laboral, luego en lo civil y comercial y culminó concentrándose en la sindicatura concursal.  La docencia también lo atravesó en el plano universitario: dictó clases de Contabilidad General y Contabilidad I y II en la Universidad de Mar del Plata, donde también ejerció el cargo de Secretario Académico entre 1977 y 1983. El Dr. Benítez es, sin dudas, un claro ejemplo de la versatilidad en la que se puede desarrollar la profesión.

“El ser contador público me ha permitido actuar en numerosos campos de la actividad económica en lo público, en lo privado, en la docencia, en la justicia y demás. Nuestra matrícula nos ofrece un vasto campo de actuación en distintas áreas y mi experiencia me indica en el trascurso de estos 50 años el valor que tiene lograr eficiencia en la actuación nuestra y la importancia que tiene el equipo de trabajo”, asegura.

Consultado sobre cuál fue su clave a la hora de ejercer de tantas formas la profesión, Benítez no titubea ni duda a la hora de responder: “Hay algo que permanece en el tiempo y que hay que darle mucha importancia: la disciplina y el tratar de ser eficiente. Como todo contador nos tenemos que desenvolver en diferentes actividades y en distintos planos, y para actuar con eficiencia tenemos que hacerlo con disciplina. En mi caso he logrado hacer múltiples actuaciones tratando de cumplir permanentemente con los clientes o el empleador y con una disciplina acorde a que también se ha trasladado al hogar donde he tenido mucho apoyo para tener cumplimiento y horario”.

A lo largo de estos 50 años los cambios en las maneras de llevar adelante el trabajo han sido incontables, con algo clave para entenderlos: los avances tecnológicos. Cuenta el colega: “Cuando yo comencé a trabajar, absolutamente todo era manual. Lo tecnológico es importantísimo, porque nos permite tener una información muy rápida y muy completa. Esto facilita la toma de decisiones por parte nuestra y de nuestros clientes. Lo único que advierto en la actualidad es que no tenemos una estabilidad normativa, y eso hace que muchas horas el contador las tenga que dedicar en aspectos tributarios”.

El Dr. Benítez desarrolló su profesión en distintos ámbitos tanto públicos como privados.

Dr. Omar Rodríguez
La decisión de seguir la carrera de Ciencias Económicas fue porque era la única que se cursaba de tarde y de noche. Así encontré mi vocación.
Dr. Omar Rodríguez

De Bahía Blanca a Monte Hermoso: decisiones personales y profesionales

El Dr. Omar Rodríguez es bahiense y cursó la carrera de Contador Público en la Universidad Nacional del Sur. Al día de hoy, con 50 años de matriculación ejerciendo la profesión, recuerda que más allá de haber estudiado en la Escuela de Comercio y despertar su vocación, la contabilidad llegó a su vida lisa y llanamente por una necesidad. “La verdad que la contingencia de haber seguido la carrera de Ciencias Económicas fue porque era la única carrera en la cual se cursaba de tarde y de noche, y yo tenía que trabajar dado que por razones económicas no me permitía no hacerlo. Por lo tanto, la carrera de contador público me permitía trabajar y estudiar”, recuerda Rodríguez.

Con trabajo y estudio a la par, un esfuerzo mayor al de algunos de sus compañeros que solo se dedicaban a la cursada, el Dr. Rodríguez finalizó la carrera y comenzó sus primeros pasos profesionales en Bahía Blanca. Sin embargo, vio una posibilidad a poco más de 100 kilómetros de su hogar: Monte Hermoso, por aquel entonces, no tenía estudio contable ni contadores públicos. “Solo atendían en Monte Hermoso colegas de Coronel Dorrego y Bahía Blanca, por lo tanto vi que podía instalarme en allí. En esa época era un Balneario con muy poca infraestructura y había pocos negocios. Yo vi que podía tratarlo con alguna gente de Monte Hermoso charlando con ellos, me dijeron que ellos creían que podría ser instalarme acá”, recuerda Rodríguez.

El Dr. Rodríguez recibiendo su diploma en la Delegación Bahía Blanca.

En un primer momento, en decisión con su familia, viajaba tres veces por semana para comenzar a allanar el terreno. “Fui aceptado muy bien por la comunidad y me instalé como el primer contador en Monte Hermoso. Desde esa fecha hasta el momento pasaron muchísimos años y la ciudad fue creciendo, junto a mi estudio. Los primeros años fueron muy difíciles, era salir a recorrer las calles visitando a todos los comerciantes diciéndoles que me instalaba”, cuenta el colega, cincuenta años después.

El crecimiento de la ciudad hizo que sea un Municipio autónomo y deje de pertenecer al Partido de Coronel Dorrego. Ese hecho también ayudó al crecimiento de la comunidad montermoseña. El Dr. Rodríguez fue parte importante de ese proceso: hizo todo el trabajo de organización inicial de la comuna y el traspaso de Municipio. De aquel momento a este, la ciudad duplicó su cantidad de habitantes.

El Dr. Rodríguez fue fundamental en el trabajo de organización inicial de la comuna y el traspaso de Municipio de Monte Hermoso.

Cambios tecnológicos, formación y relaciones profesionales

“Nuestra profesión es muy dinámica, si nosotros no nos agiornamos técnicamente en la profesión de manera diaria, no podríamos seguir ejerciendo, por lo tanto no solamente ha cambiado como llegaban las actividades económicas en las empresas”, asegura el Dr. Rodríguez consultado por la gran cantidad de cambios que hubo desde aquella matriculación en el Consejo Profesional hasta el día de hoy. 

En estos cincuenta años, su relación con el Consejo y la Delegación Bahía Blanca también ha sido muy estrecha. “Yo considero que el Consejo Profesional actúa de una manera muy importante a lo que hace a nuestra actividad. No solo en lo administrativo, sino que nos ayuda a agiornarnos en lo que hace a nuestra profesión directamente. En eso hay que ver cómo el Consejo a través de su organización ofrece cursos a distancia, muy importantes, más en lugares como el nuestro porque nos es muy difícil trasladarnos. Con un curso a distancia hoy podemos estar en nuestro escritorio y realizarlo sin perder el día de tareas”, destaca el contador público, quien a su vez, y a pesar de su jubilación, siguió ejerciendo su trabajo.  “Yo elegí la opción de seguir matriculado pese a estar jubilado, porque si bien uno ha bajado un poquito el trabajo, no la desarrollamos al 100% como hace años, no tenemos que dejar nuestro estudio. Eso nos ayuda a seguir viviendo y viviendo bien”, concluye.

Además de los colegas que participaron de la nota, durante 2021 cumplieron 50 años de matriculados los siguientes profesionales: Benítez, Héctor Alberto; Camejo, Jesús Adriano; Cattaneo, Osvaldo Enrique; De La Canal, Victorio Enrique; Delgado, Carlos Raúl; Di Sipio, Héctor Osvaldo; Díaz, René Crisostomo; Dopazo, Carlos Alberto; Felice, Luis Tomas; Gard, Leopoldo José; Iglesias, Carlos Arturo; Landaburu, Fasael; Liebana, Héctor Francisco; Maffezzoli, Héctor Omar; Martell, Noemí Susana; Monsonis, Emil Hugo; Musso, Walter Adolfo; Oteiza, Horacio José; Pascual, Miguel Angel; Pella, Jorge Eduardo; Pellegrino, Alberto Natalio; Propato, Mario Ignacio; Randrup, Ricardo Jorge; Rodriguez, Omar Angel; Roman, Gustavo Adolfo; Rossi, Horacio Alberto; Sarnari Santos, Oscar; Selmi, Heriberto Pedro; Taranto, Juan Carlos; Vannoni, Gloria Ofelia; Zago, Roberto Mario.


TAGS •

Contador Público, 50 años, Consejo Profesional, matrícula, profesión, Delegación Bahía Blanca, Delegación General Pueyrredon,
Vorknews Sistema para diarios online