En 1985 Gabriel se enamoró la idea de ser Contador público, pero terminando sus estudios secundarios, y ya inscripto en  la Universidad de Buenos Aires, le tocó servir a la patria, su clase fue convocada a realizar el Servicio Militar Obligatorio (SMO), por lo que el ingreso a la Universidad quedó postergado.

El 5 de mayo de 1989 culminó su etapa en el Regimiento de Granaderos con la baja del SMO, pero lejos de alejarse del Legado Sanmartiniano, hoy forma parte de la Unidad Nacional de Granaderos.

Corría el año 1987 cuando todavía el Servicio Militar y la instrucción que debían cumplir los hombres de entre dieciocho y veintiún años de edad era obligatoria en la República Argentina. En mayo de cada año se sorteaba la clase que debía cumplir con esta obligación y en ese momento Gabriel se encontraba cursando el último año del colegio secundario. Fue entonces que le tocó alistarse a los jóvenes de su clase (1969).

“En 1985 teniendo un profesor de Contabilidad en el colegio secundario me empezó a gustar la idea de ser Contador público, no sé si fue por su manera de explicar o porque me abrió la cabeza con el aprendizaje, al año siguiente tuve al mismo profesor, y terminé de confirmar mi decisión, iba a ser contador”, recuerda Gabriel.  Terminando sus estudios secundarios, se había inscripto para cursar el ciclo básico común (CBC) en la UBA, pero como comparte con Repro “me tocó servir a la patria”, por lo que el ingreso a la Universidad quedó postergado.


Apasionados por la patria

“Recuerdo el momento de la llegada de la cédula de citación al distrito militar La Plata, todavía no tenía el destino asignado y cuando me llaman lo primero que me preguntan es: ¿usted mide 1,83 metros? En ese momento yo veía la carta que debía presentar en el regimiento que decía R.G.C. y el suboficial que me daba las instrucciones me confirma lo que yo ya sospechaba: ‘su destino es el Regimiento de Granaderos a Caballo’”, cuenta Corbacho en conversación con Repro.

“Mi mejor recuerdo de esa época es poder haberme puesto el glorioso traje de Granaderos, para mí fue y es un orgullo haber sido parte del glorioso Regimiento” cuenta Corbacho.

Para lograr la libertad de América, el General José de San Martín necesitaba soldados apasionados por la patria. Fue entonces que un 16 de marzo de 1812 creó el Regimiento de Granaderos a Caballo. Se dedicó a formarlos en sus valores, fundados en ideales de libertad y soberanía, así como también de organizarlos, educarlos y disciplinarlos.

Hoy en día este cuerpo realiza diferentes actividades, las cuales están divididas en los distintos escuadrones que lo componen. Hay escuadrones que se encargan de las caballerizas, de sacar los caballos, limpiar los boxes donde descansan y alimentarlos. Otros practican desfile a pie, otros forman parte de la Fanfarria Alto Perú, quiénes ensayan las distintas marchas e himnos nacionales. Y por último, una de las tareas más emblemáticas que realiza el Regimiento de Granaderos a Caballo, es ser escolta presidencial, haciendo guardias tanto en Casa Rosada como en la Quinta de Olivos, custodiando los restos del creador del Regimiento, que se encuentran en el anexo de la Catedral Metropolitana.

Hoy en día, encuentro en nuestra profesión cierta relación con mi pasado como granadero, ya que uno en ambas cosas tiene que ser estratega.

“En 1880 cuando los restos del padre de la patria regresaron al país, aparecieron 7 Granaderos que fueron subalternos del Gral. San Martin, con los viejos trajes de granadero, todos gastados por los años que pasaron, y custodiaron el féretro del General hasta la Catedral, quedándose hasta el día siguiente junto a él. Por la mañana, desaparecieron de la misma manera que habían aparecido. Por eso desde entonces, todas las mañanas se ve marchar a 7 Granaderos desde Casa de Gobierno hacia la Catedral.”

“Mi mejor recuerdo de esa época es poder haberme puesto el glorioso traje de Granaderos, para mí fue y es un orgullo haber sido parte del glorioso Regimiento, y también conocer a muchos muchachos de todas partes del país y cada uno con una vivencia distinta”, recuerda el Dr. Corbacho.

El 5 de mayo de 1989 culminó su etapa en el Regimiento de Granaderos con la baja del SMO y después de haber transcurrido 14 meses de prestar sus servicios a la patria.

“Creo que la experiencia vivida fue muy buena, al menos para mí, quizás muchos estén en desacuerdo con el SMO pero yo aprendí muchas cosas, aprendí a montar a caballo, tanto con el caballo quieto como con el caballo en movimiento, aprendí a valorar a la familia, ya que la extrañé mucho, y aprendí a respetar los símbolos patrios.”


Revalorizar el Código de Honor

Actualmente el Dr. Corbacho integra el equipo contable de una empresa de transporte público de pasajeros, lo cual es su principal fuente de trabajo, luego al llegar a su casa le dedica el tiempo necesario a sus clientes particulares. Sin embargo, Corbacho también forma parte de la Unidad Nacional de Granaderos, cuerpo que nació el 24 de febrero de 2018 en Yapeyú y se compone por Granaderos, tanto Militares de carrera, como por quienes hicieron el servicio militar obligatorio o voluntario. Gabriel afirma que el objetivo de este cuerpo es revalorizar el sentimiento sanmartiniano, llevando sus experiencias y el sentimiento patriótico de haber pertenecido al Regimiento.

La Unidad Nacional de Granaderos suele brindar charlas en escuelas de todo el país, hacen entrega de pósters del General San Martín y de cancioneros patrios. También se acercan a aquellos lugares donde quieren escuchar sus vivencias y experiencias, y con ello lograr transmitir y revalorizar el espíritu sanmartiniano; participan de los actos oficiales de las distintas ciudades y de homenajes a los veteranos de la guerra de Malvinas, a quienes en reconocimiento les hacen entrega de una medalla por el valor y una lámina conmemorando esa gesta.

  • La Unidad Nacional de Granaderos suele brindar charlas en escuelas de todo el país, hacen entrega de pósters del General San Martín y de cancioneros patrios.
  • La Unidad Nacional de Granaderos suele brindar charlas en escuelas de todo el país, hacen entrega de pósters del General San Martín y de cancioneros patrios.

El Legado Sanmartiniano

“Creo que los valores que me dejó la etapa en granaderos fueron el respeto, el orden, la solidaridad hacia el prójimo y el amor a la patria. Desde la Unidad Nacional de Granaderos nos propusimos darle valor al Legado que nos dejó el Libertador. Hoy en día, encuentro en nuestra profesión cierta relación con mi pasado como granadero, donde prima el respeto, el orden y también la toma de decisiones ya que, en esta profesión, uno tiene que ser estratega”, asegura el Contador Público.

Por otro lado, el Dr. Corbacho menciona que tiene una hija, y cuenta como le inculcó el respeto hacia las otras personas, el ser solidaria y ayudar al prójimo, y por supuesto el amor a la patria. El Dr. expresa la importancia de estos valores y de inculcárselos a los más chicos, como hizo San Martín con su hija Merceditas. Por eso también, junto a la Unidad Nacional de Granaderos, se encargan de dar charlas en distintos establecimientos, donde intentan llevar algo de lo que les dejó el legado del General.

Los valores que me dejó la etapa en granaderos fueron el respeto, el orden, la solidaridad hacia el prójimo y el amor a la patria.

A orillas del Pinazo

Por las orillas del arroyo Pinazo es por donde pasaron el Libertador junto a su cuerpo de granaderos camino a San Lorenzo, en 1813. Luego de descansar allí, siguieron el camino hasta llegar al Convento San Carlos donde el 3 de febrero de ese año sucedería la Batalla de San Lorenzo.

El 29 de enero de 2022 se inauguró allí la posta El Pinazo, luego de encontrar en el lugar un anillo con unas iniciales que invitan a pensar que habría pertenecido a Don José de San Martín. Esto fue posible gracias a la ayuda de un detector de metales. En estos momentos el anillo se encuentra custodiado por el Instituto Sanmartiniano para su análisis y verificación oficial.

En el Pinazo fue emplazado un mástil y se lo declaró “Punto de interés turístico” por la Provincia de Buenos Aires. El día 16 de julio se realizó el primer izamiento del pabellón patrio, del cual Gabriel forma parte.

Para cerrar, el Dr. Corbacho comenta e invita a sus colegas que hayan sido parte del Regimiento de Granaderos a Caballo Gral. San Martin a ser parte de la Unidad Nacional de Granaderos, a contactarse a través de nuestras redes, a involucrase y a sumarse. “Como decía el General: ‘De lo que mis granaderos son capaces sólo lo sé yo, quien los iguales habrá, quien los exceda no’”.


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