Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
La Dra. Paula Delfitto admite que al dar clases en una ciudad chica no le ha tocado atravesar grandes desafíos en cuanto al comportamiento de sus alumnos. “Dicté clases en cursos relativamente chicos, en los que el comportamiento siempre es el mismo. Se ve en los medios de comunicación que a veces ocurren situaciones de violencia, y por suerte eso no pasa en General Villegas”.
La docente de materias como Trabajo y Ciudadanía, Teoría de las Organizaciones y Sociología de las Organizaciones, brinda sus clases en el Instituto María Inmaculada, en la Escuela de Media n° 7 y también en un Instituto Superior de Formación Docente y Técnica.
Acerca de sus comienzos en el aula, indica que la impulsó la necesidad de tener su independencia laboral: “Hace 5 años empecé con la docencia, buscando otra forma de trabajar y poder independizarme. Hice un tramo de Formación Pedagógica para Técnicos en Profesionales, en la ciudad de Carlos Tejedor y comencé a dar clases”.
Con el tiempo, la docencia fue un nuevo trabajo que le exigió dedicación y tiempo, pero la Dra. Delfitto no ha permitido que eso descuide su profesión de Contadora. “Las horas que dedico a la docencia son las que me permite mi profesión, ya que desarrollo servicios en un estudio contable, combinándolo con los horarios de clases. Lo organizo en relación a las horas que voy tomando”, comenta.
Acerca de la educación en la Provincia, y en particular a su localidad, observa que “en relación a lo público y lo privado, no varía tanto en ciudades chicas como General Villegas”. “Creo que ha cambiado mucho en los últimos años, y actualmente los chicos asisten a la escuela con menos compromiso que antes. Excepciones hay siempre por supuesto”, aclara.
Finalizando su testimonio, y sobre la relación y el vínculo que establece con sus alumnos, confiesa que “a veces me consultan sobre cuáles son las experiencias propias y qué carreras quieren seguir, y queda un contacto con aquellos que se interesan por las de Ciencias Económicas”.
“También sucede que se genera un vínculo ya que los acompaño durante algunos años de su formación”, concluye.