Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
En términos generales, el Presupuesto para el próximo año prevee tener un gasto total de aproximadamente 29 billones de pesos. una inflación anual del 60%, un déficit fiscal acorde a los pedidos del Fondo Monetario Internacional de 1,9% y destinar casi un 70% a áreas sociales. se incluye la posibilidad de subir el monto mínimo para comenzar a pagar Impuesto a las Ganancias. Además, se incluye el punto de que todos los empleados podrán deducir los gastos educativos, con un límite de 40% del mínimo no imponible. En paralelo, fueron aprobadas también las prórrogas por cinco años en impuestos a las Ganancias, a los Bienes Personales, a los Débitos y Créditos Bancarios (Ley del Cheque), del Monotributo, el Capital de la Cooperativa, entre otros, que representan el 32% de la recaudación impositiva.
Llega diciembre y, en términos económicos, la agenda política y mediática tienen un tema que aflora cada fin de año: la conformación del Presupuesto para el ejercicio del año siguiente. Como sabemos, la composición de un Presupuesto no se trata únicamente de números, sino de decisiones y discusiones con diversos intereses en juego. La conformación de un proyecto presupuestario, además, puede servir para analizar en qué ejes hará hincapié -y en cuales no tanto- un determinado gobierno en torno a las partidas presupuestarias asignadas.
En términos generales, el Presupuesto para el próximo año prevee un gasto total de aproximadamente 29 billones de pesos, una inflación anual del 60%, un déficit fiscal acorde a los pedidos del Fondo Monetario Internacional de 1,9% y destinar casi un 70% a áreas sociales.
Una de las particularidades de este presupuesto es el amplio consenso que tuvo entre los bloques mayoritarios de la Cámara de Diputados. Tras 15 horas de debate, el proyecto presentado fue el que más consenso tuvo en los últimos diez años en dicho recinto: 180 votos positivos, 22 negativos y 49 abstenciones.
¿Cuál es el análisis de este consenso?. En principio, tanto oficialistas como opositores hablan de un “ordenamiento” de los números que, como se mencionó anteriormente, espera a priori cumplir a rajatabla las solicitudes de los organismos internacionales de crédito. Sin embargo, la discusión en el Senado no corrió la misma suerte: con la ausencia del bloque de Juntos por el Cambio, el proyecto fue aprobado por 37 votos positivos, sin votos negativos ni abstenciones. En paralelo, fueron aprobadas también las prórrogas por cinco años en impuestos a las Ganancias, a los Bienes Personales, a los Débitos y Créditos Bancarios (Ley del Cheque), del Monotributo, el Capital de la Cooperativa, entre otros, que representan el 32% de la recaudación impositiva.
Como cada año, el proyecto de Presupuesto trae consigo cambios en materia impositiva. Entre ellos, se incluye la posibilidad de subir el monto mínimo para comenzar a pagar Impuesto a las Ganancias. Además, se incluye el punto de que todos los empleados podrán deducir los gastos educativos, con un límite de 40% del mínimo no imponible.
Uno de los artículos del Presupuesto permite una diferencia del resultado positivo de empresas que tienen un endeudamiento en divisas extranjeras y obtengan ganancia por la inflación. Para poder utilizar dicho artículo, se solicitará al contribuyente que realice inversiones en bienes de uso por $30.000 millones en uno de los dos años siguientes a solicitarlo.
Por otro lado, se estableció un aumento en el Monotributo. Las categorías A, B y C mantendrán su monto actual en cuanto a la obra social, mientras que la categoría D pasará a abonar $3.638,26. La categoría H (la máxima para servicios) $6.615,02. La categoría K, por su parte, pagará $10.505,29. En la suma total, el incremento en la categoría H es de 55,7% y en la K, de 34,8%.
Otro de los puntos importantes es la inclusión del blanqueo para la compra de inmuebles usados. Sólo podrán acceder al beneficio personas o empresas con fondos no declarados y que compruebe que serán utilizados para un proyecto inmobiliario o que tengan un proceso de fiscalización abierto.
En torno a los juicios de ejecución fiscal, por ejemplo, se propone que los embargos y medidas precautorias también puedan ser aplicadas sobre las cuentas no bancarias que se administren en tales casos.
Además, se incluye un “incentivo a la producción”, en donde tanto personas humanas como sociedades pueden declarar en el período de un año ante la AFIP fondos en moneda extranjera que tengan el país o en el exterior. Esos fondos, a partir de ahora declarados, serán depositados en una cuenta especial mediante la cual se podrán pagar importaciones de insumos y servicios (para procesos productivos). Se estima que la carga impositiva será de entre el 5% y el 20%, según lo declarado.