Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Hoy en día las empresas y organizaciones están reconociendo la importancia de las habilidades blandas y buscan empleados con estas competencias desarrolladas. En espacios de toma de decisiones, las habilidades comunicacionales, el liderazgo y la adaptabilidad al cambio son cruciales. En el campo de las ciencias económicas, estas son necesarias y fundamentales para interactuar con clientes y colegas, comunicar ideas y análisis, negociar y liderar equipos de trabajo.
Las competencias blandas, también conocidas como habilidades sociales, emocionales o interpersonales, están ganando cada vez más importancia (por no decir prioridad) en el mercado laboral. Estas habilidades no técnicas son esenciales para el éxito en el trabajo y en la vida personal. Las competencias blandas se adquieren a través de las relaciones laborales interpersonales sanas, el trabajo en entornos diversos, la escucha activa, el manejo de la frustración, el autocontrol y la adaptabilidad a los cambios. Dichos comportamientos ayudan y acompañan al potencial de una persona.
En un mundo cada vez más interconectado, las competencias blandas son necesarias para la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos. Las empresas están reconociendo la importancia de estas habilidades y se encuentran en la búsqueda de empleados con competencias blandas desarrolladas. Algunas de estas habilidades son la creatividad, la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la capacidad de adaptación al cambio y el liderazgo. Empleados con dichas habilidades pueden trabajar de manera más positiva, mejorando la productividad y la satisfacción del cliente. Los empleadores, por su parte, pueden beneficiarse de un ambiente de trabajo más positivo y de empleados más comprometidos y leales. Estas son esenciales y hoy en día las empresas están reconociendo su importancia buscando personal con dichas capacidades entrenadas.
En conversación con Leandro González Barbero, Magister en coaching y Cambio Organizacional y especializado en inteligencia emocional, expresa la importancia que tiene que aquellas personas que ocupan puestos ejecutivos, que están a cargo de equipos o desarrollan tareas de conducción, cuenten con competencias blandas ejercitadas. Entre ellas, destaca las habilidades comunicacionales, sobre todo por la importancia en el ser asertivo en una conversación, comprendiendo que el otro no siempre escucha lo que uno quiere. Saber comprender los silencios dentro de un equipo de trabajo, y el modo en el que exponen sus ideas resulta fundamental para una ejecución coordinada y evitar dar mensajes erróneos.
“También es fundamental ejercer un liderazgo claro, resonante, donde se permita la emocionalidad del equipo, la cual los apalanque para lograr los objetivos, para que exista un clima positivo dentro del grupo y esto lleve a mejores resultados.”, afirma el Dr. González Barbero.
Por último, asegura que la adaptabilidad al cambio, otra de las habilidades a destacar de un buen jefe, es algo que vino a hacerse notorio con la pandemia. Aquellos líderes que más rápido pudieron adaptarse a la realidad fueron aquellos que han podido sostenerse, han podido crecer, y han encontrado en esto oportunidades de reinventarse, a través de la creatividad.
En el campo de las ciencias económicas, las habilidades sociales, emocionales o interpersonales pueden marcar la diferencia en el éxito profesional. Los profesionales de ciencias económicas tienen que contar con las habilidades necesarias para interactuar con sus clientes y colegas, comunicar de manera efectiva sus ideas y análisis, negociar y resolver conflictos de manera efectiva y liderar equipos de trabajo.
Por ejemplo, en el campo de la consultoría económica, los profesionales deben hacer uso de sus habilidades blandas para entender las necesidades y objetivos de clientes diversos, con otros puntos de vista y lograr comunicar de manera efectiva sus análisis y recomendaciones. En el campo de las finanzas, las habilidades blandas son necesarias para establecer relaciones con los clientes y para tomar decisiones basadas en las necesidades y objetivos del cliente.