Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Concebimos lo creativo como un puente a una agradable transformación, a una realidad artísticamente modificada. Pero, ¿qué entendemos, a primera vista, por contabilidad creativa? Para empezar, si indagáramos sobre la proveniencia etimológica de “contabilidad”, ¿a dónde llegaríamos? Es decir, ¿cuál es el origen de esta palabra? Posee raíces latinas y proviene del verbo “computare” el cual significa contar, tanto en el sentido de comparar magnitudes, “sacar cuentas”, como en el sentido de “relatar”; es decir, tiene sentido matemático y literario.
El sufijo “bilidad” significa “la cualidad de poder”; -bilis: que puede + -dad: cualidad. Por lo tanto al hablar de contabilidad nos referimos a la “cualidad de poder contar”. Siguiendo en la búsqueda etimológica de las palabras, nos detenemos en el adjetivo “creativa”. Proviene también de un vocablo latino, “creare”. Crear, producir, hacer algo nuevo. El hombre crea cosas distintas a las que le preceden. Es decir, para que los humanos podamos crear cosas nuevas necesitamos de realidades ya existentes. La creatividad es la “cualidad de crear”. Ante ello, siendo la contabilidad una disciplina regida por normas, ¿sería correcto ponernos creativos?
Concebimos lo creativo como un puente a una agradable transformación, a una realidad artísticamente modificada. Pero, ¿qué entendemos, a primera vista, por contabilidad creativa?
Para empezar, si indagáramos sobre la proveniencia etimológica de “contabilidad”, ¿a dónde llegaríamos? Es decir, ¿cuál es el origen de esta palabra? Posee raíces latinas y proviene del verbo “computare” el cual significa contar, tanto en el sentido de comparar magnitudes, “sacar cuentas”, como en el sentido de “relatar”; es decir, tiene sentido matemático y literario. El sufijo “bilidad” significa “la cualidad de poder”; -bilis: que puede + -dad: cualidad. Por lo tanto al hablar de contabilidad nos referimos a la “cualidad de poder contar”.
Siguiendo en la búsqueda etimológica de las palabras, nos detenemos en el adjetivo “creativa”. Proviene también de un vocablo latino, “creare”. Crear, producir, hacer algo nuevo. El hombre crea cosas distintas a las que le preceden. Es decir, para que los humanos podamos crear cosas nuevas necesitamos de realidades ya existentes. La creatividad es la “cualidad de crear”.
Ante ello, siendo la contabilidad una disciplina regida por normas, ¿sería correcto ponernos creativos? La conjunción de estas dos agradables palabras connotaría, en principio, una buena impresión. Sin embargo, no estaríamos ante el más noble de los escenarios. Según Amat & Blake, la Contabilidad Creativa “es un tipo de manipulación contable que aprovecha los vacíos de la normativa, las alternativas existentes y la posibilidad de efectuar estimaciones optimistas y pesimistas, para que las cuentas se aproximen a lo que le interesa a la empresa (directivos y administradores) en lugar de ofrecer una imagen objetiva." (1999, p. 11).
Rogers Harper, se refiere a “...la intención deshonesta de satisfacer por cualquier medio los intereses de los preparadores y no de los usuarios, burlando y distorsionando la verdad material y fáctica de la posición financiera, resultados, notas y estadísticas de una organización.” Además, ha brindado un glosario de sinónimos de contabilidad creativa como “Trucos Financieros”, “Contabilidad Agresiva”, “Cocinando los Libros” y “Maquillaje Financiero”.
Al aplicar Contabilidad Creativa se puede observar en el profesional falta de valores y principios, temor a represalias o de ser despedidos, dependencia de compensaciones, gratificaciones o bonos de desempeño, interés por complacer o congraciarse con superiores, entre otros.
Brijesh (2013, p.183) desarrolló las cuestiones del comportamiento ético en el ámbito contable descriptas por el Código de ética de la profesión en Estados Unidos señalando que:
Si bien la norma no anula la modificación de los criterios contables de un año a otro, se le debe dar preponderancia al principio de uniformidad. La modificación deberá constar en la memoria, indicando la incidencia cuantitativa y cualitativa de la variación sobre las cuentas anuales y la aplicación del nuevo criterio tendrá efecto retroactivo.
Por aquellos que maquillan estados financieros no se obtendrá información útil y, además, la misma no será pertinente ni confiable.
Desafortunadamente, pueden ser muchas más las razones que incitan al maquillaje de la contabilidad de la empresa.
Definimos al fraude como la “transgresión deliberada de la legislación” mientras que la Contabilidad Creativa sigue actuando dentro de la ley. En principio, encontramos una importante diferencia entre ambas acciones. Sin embargo, tienen una sustancial coincidencia y es la mala intención en cualquiera de los casos. Se aplique Contabilidad Creativa o Fraude, en ambos casos, se está intentando engañar a algún usuario de la información contable manipulando los datos en respuesta a dificultades financieras que atraviesa la empresa.
Por lo tanto, si bien la Contabilidad Creativa no es ilegal en sí misma, es un claro indicio de que los directivos están bajo una presión financiera. Para definir en qué punto la contabilidad creativa se vuelve fraudulenta, hay que observar en qué momento un cambio de criterio causa una variación en la información, que perjudica la veracidad de la misma. Al aplicar dicha práctica se distorsiona el valor de la información que proporcionan los estados financieros.
Recordemos que de la información brindada dependerán las decisiones de los usuarios quienes se basaran en una contabilidad manipulada para el beneficio de unos pocos.
La ética según la filosofía es la reflexión que permite distinguir el comportamiento bueno de uno malo. Es la voluntad de actuar de manera correcta. En la antigüedad griega fue concebida como una parte de la filosofía que tenía como objeto la moralidad de los comportamientos humanos. Aristóteles desarrolló el tema de la ética a partir de la meditación sobre las virtudes y vicios de los hombres.
La ética es un referente a la hora de juzgar un proceder correcto del incorrecto y la capacidad del individuo de ser consciente del propio comportamiento y no traspasar las normas preestablecidas en su entorno cultural. Si bien es cierto que se trata de un postulado universal no se desliga de las costumbres y tradiciones de cada sociedad.
Los contadores creativos siempre encontrarán formas extrañas y novedosas de ajustar las cifras en beneficio de una empresa o de sí mismos siguiendo la letra de las reglas de las prácticas contables estándar, pero desviándose del espíritu de esas reglas con una ética contable cuestionable.
Ser descubierto puede arruinar la reputación de una empresa de la noche a la mañana o peor aún del profesional, que falta a su ética profesional en el abuso de la buena fe del usuario de la información. Las Normas Internacionales de Información Financiera brindan propuestas precisas para combatirla.
La aparición del Blockchain y las Criptomonedas generan un nuevo horizonte en el que pueden desarrollarse muchas prácticas de contabilidad creativa mientras no exista una normativa clara y precisa en cuanto al tratamiento contable de estas nuevas tecnologías que impactan de lleno en nuestra labor.
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