Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
El papel del CFO está evolucionando hacia el de un Director de Valor (CVO) debido a las nuevas expectativas de los inversores y grupos de interés. Ya no basta con conocer las ganancias económicas de una empresa, sino que también se requiere entender cómo se han logrado. El CVO se enfoca en la gestión de múltiples capitales y la sostenibilidad, dejando atrás el perfil tradicional centrado solo en aspectos financieros.
El modelo de Reportes Integrados propone entender la creación de valor considerando seis capitales: financiero, natural, manufacturado, social y de relacionamiento, intelectual y humano. La interrelación entre estos capitales puede generar externalidades negativas o positivas que afectan la sostenibilidad del negocio. El CVO debe comprender y comunicar cómo la empresa crea, retiene, protege y distribuye valor en relación con estos capitales.
El ejemplo de una empresa manufacturera que depende del capital natural energía, pero también genera impactos negativos por emisiones de GEI, ilustra la importancia de reducir la dependencia de combustibles fósiles para evitar riesgos ambientales y asegurar la sostenibilidad del negocio.
El CVO debe entender el proceso de creación de valor más allá de la perspectiva financiera y evaluar la creación o destrucción de valor en distintos aspectos. Esto implica ser un asesor estratégico clave para el CEO y otros líderes, proporcionando información valiosa para la toma de decisiones informadas. La comunicación transparente y completa sobre el valor creado basado en múltiples capitales es esencial para construir la confianza con inversores, clientes y otras partes interesadas, además de demostrar el compromiso con la sostenibilidad y atraer a inversores y consumidores conscientes de temas sociales y ambientales.
Hoy, a los inversores y grupos de interés, ya no les es suficiente saber cuánto gana económicamente una empresa, sino que quieren saber también cómo ha logrado esa ganancia. En este contexto, y en el cambiante y competitivo panorama empresarial actual, el papel del Director Financiero (CFO) está evolucionando significativamente. Si bien tradicionalmente su enfoque estaba centrado en aspectos puramente financieros, la perspectiva de CFO es que asuma una nueva identidad basada en un nuevo rol denominado Director de Valor (CVO), con un enfoque destacado en la gestión de múltiples capitales y la sostenibilidad.
La publicación de la Federación Internacional de Contadores Públicos (IFAC por sus siglas en inglés) “El rol del CFO y la función financiera en la creación de valor” (2020), plantea el hecho de que el CFO debe pasar a una posición de liderazgo y socio de la organización, dejando atrás el perfil de “back office” tradicional vinculado a aspectos puramente financieros. Para esto, el CFO debe poder entender y comunicar cómo una organización crea, retiene, protege, y distribuye valor, y cómo lo hará en el futuro, desde la perspectiva de múltiples capitales.
Para el entendimiento de cómo una entidad crea, retiene, protege, y distribuye valor, es útil considerar el modelo de los seis capitales del marco de Reportes Integrados (IR, 2021) [1]. Este marco ayuda a entender el contexto de negocio al proponer una representación integrada del desempeño de una empresa en términos de información financiera y de otro valor relevante basado en 6 capitales: capital financiero, capital natural, capital manufacturado, capital social y de relacionamiento, intelectual, y humano.
El modelo de reporte integrado, el cual deriva de una propuesta de “pensamiento integrado” (VRF, 2022), propone el entendimiento y la interrelación de los distintos capitales que intervienen en el proceso de creación de valor de cualquier organización. Este modelo reconoce que en el proceso de creación de valor la organización tiene impactos en los diferentes capitales antes mencionados, pero también, a su vez, tiene dependencia de ellos. En este sentido, los impactos pueden generar tanto externalidades negativas como positivas, pero sobre todo las negativas son las que cada vez más las empresas deberán asumir un costo, ya sea por cambios regulatorios o cambio en la preferencia de los consumidores y expectativas de la sociedad. A su vez, la dependencia sobre ciertos capitales, implican riesgos que si no son mitigados o gestionados, la sostenibilidad del negocio en el tiempo puede verse comprometida.
En definitiva, en la era de las empresas con propósito, para la sostenibilidad del negocio, la organización debe gestionar y lograr el éxito en todos los capitales vinculados a su contexto de negocio.
Para entender lo anterior, citamos el siguiente ejemplo. Una empresa manufacturera que exporta sus productos a la Unión Europea, para crear valor, depende para producir los bienes que vende del capital natural energía. Sin el abastecimiento energético, no podría sobrevivir. Al mismo tiempo, esta empresa genera impactos en el capital natural a partir de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) (el impacto es en la atmósfera), como consecuencia de la utilización de energía basada en combustibles fósiles. Estos impactos, cada vez más, están siendo monitoreados y restringidos en el mundo, a causa del problema que ocasionan sobre el calentamiento planetario global (la Unión Europea es una referencia regulatoria en el tema). Este ejemplo, muestra cómo el proceso de creación de valor de la empresa está generando externalidades negativas, con sus costos incrementales asociados, mientras que al mismo tiempo la empresa depende de energía basada en combustibles fósiles. En un mundo que se direcciona hacia las cero emisiones de GEI para el año 2050, en el marco del Acuerdo de París, si la empresa no desarrolla una estrategia para disminuir la dependencia de consumo de energía basada en combustibles fósiles, difícilmente podrá reducir sus impactos, asumiendo cada vez mayor riesgo de costos ambientales y resiliencia del negocio.
En el ejemplo anterior, el nuevo rol de CFO consiste en poder comprender el modelo de negocio de la empresa, y su proceso de creación de valor, más allá de la perspectiva financiera. El CFO es un experto en entender la creación de valor financiero, el cual resulta de la comparación del valor del Patrimonio Neto Financiero entre el inicio y el fin de un período determinado, es decir, comparando el valor del Capital Financiero en los distintos periodos.
Bajo la nueva perspectiva del CVO, ahora deberá poder realizar la misma comparativa con otros capitales para así poder comprender si existe creación y destrucción de valor, además del financiero. Volviendo al ejemplo anterior, deberá comprender cómo el modelo de negocio está impactando con las emisiones de GEI, y las estrategias disponibles para reducir los impactos y mitigar los riesgos de dependencia de energía basada en combustibles fósiles. En definitiva, deberá comprender su aporte a la creación o destrucción de valor en la atmósfera. De lo contrario, tanto los impactos como las dependencias, si no son medidas y gestionadas, irán socavando en el tiempo la capacidad de creación de valor financiero, tanto para los accionistas, inversores, y otros grupos de interés.
Otros ejemplos podrían ser el sector agropecuario con relación a su dependencia de los recursos naturales y el impacto vinculado a su conservación, o el negocio de software en cuanto a la dependencia del capital humano vinculado al talento, creatividad, e innovación y su impacto a través de la rotación del personal, carga de trabajo, equilibrio personal, y cultura organizacional.
La transformación de CFO a CVO implica un cambio significativo en la mentalidad y el enfoque del líder financiero. El CVO entiende que la sostenibilidad ya no es una mera opción, sino una necesidad para el éxito a largo plazo de la empresa. El CVO entiende que la adopción de prácticas sostenibles puede generar beneficios significativos, como la reducción de costos operativos, el acceso a nuevos mercados y la mejora de la reputación de la marca, entre otros aspectos.
En su nuevo rol, el CVO es un asesor estratégico clave para el CEO y otros líderes ejecutivos. Gracias a su capacidad para convertir datos en conocimiento, el CVO puede proporcionar información valiosa para la toma de decisiones informadas. Para el CVO, la comunicación transparente y completa sobre el valor creado, sobre la base de múltiples capitales, es esencial para construir la confianza con los inversores, clientes, empleados y otras partes interesadas. Además, estos informes pueden servir como una herramienta para demostrar el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y atraer inversionistas y consumidores preocupados por cuestiones sociales y ambientales.
1. Este marco, es el adoptado por las nuevas normas de información financiera sobre sostenibilidad, publicadas por la Fundación IFRS en junio de 2023, para conectar la información financiera con la información de sostenibilidad.
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