Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Estrategias de negocios sustentables: Resiliencia y ecoeficiencia
Incidencia de estas estrategias en toda la cadena productiva, para reducir costos y riesgos, conservar y sumar mercados y sobre todo para mejorar la imagen de la organización.
La gestión estratégica de negocios es crucial para definir la viabilidad y revalorización financiera de una organización. Las estrategias sustentables que consideran el triple impacto (económico, ambiental y social) son clave para obtener competitividad y beneficios a largo plazo. La resiliencia y la ecoeficiencia son factores determinantes en tiempos de crisis y cambios tecnológicos, mientras que la sustentabilidad se enfoca en generar valor económico sin dañar el medio ambiente ni comprometer el bienestar social. Los hombres de negocios deben incorporar la sustentabilidad para garantizar la viabilidad de sus actividades y obtener ventajas competitivas. La ecoeficiencia busca utilizar los recursos de manera más eficiente y minimizar la contaminación. La sustentabilidad, en su sentido integral, abarca la relación entre el ambiente, la economía y la sociedad. La estrategia de negocios sustentable considera la innovación, capacitación, competitividad, productividad y eficiencia, priorizando prácticas ambientalmente amigables y tecnologías limpias. En definitiva, las estrategias de negocios sustentables buscan reducir costos y riesgos, ganar mercados y mejorar la imagen de la organización.
ARTÍCULO PUBLICADO EL 2023-09-08
Edición N. 135 - Septiembre / Octubre 2023
NOTAS DE AUTOR
Dr. Gustavo Tapia
Contador Público (Tomo 168, Folio 48, Consejo Profesional de Ciencias Económicas
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Magíster en Estrategia y Geopolítica.
Posgrado en Especialización Financiera.
Docente e investigador.
La gestión estratégica de negocios de una organización es determinante para definir y precisar su viabilidad en el marco de un proceso de revalorización económica financiera. Estas acciones, deben propender a la obtención y mantenimiento de competitividad a partir de ventajas diferenciales que minimizan riesgos, maximizan beneficios y aprovechan oportunidades. La sustentabilidad logra la viabilidad de la organización bajo la perspectiva del triple impacto: económico, ambiental y social y por ello, estas estrategias de negocios sustentables son las que involucran las condiciones de inversión y de financiación para alcanzar el éxito y la creación de valor económico, que es la motivación principal de la función financiera. Concurrentemente, esta performance tiene efectos positivos en la sociedad y en el desarrollo económico del país.
Los factores resiliencia y ecoeficiencia, constituyen en la actualidad, los principales motores para resolver crisis, actuar en emergencia y atravesar cambios tecnológicos, que ponen en situación de cambio el valor de una organización. El primer factor es el que posibilita soportar variaciones y discontinuidades del contexto y favorece la adaptación a partir de la visión compartida. El segundo, hija de la Economía Circular, orienta a los sistemas de producción y de comercialización, actuantes en la empresa y en la cadena de valor de la actividad para generar beneficios y ahorro de costos y riesgos en materia socio económico ambiental. En este sentido, la pandemia del COVID 19, ha puesto con más vigencia que nunca la validez de los factores resiliencia y ecoeficiencia para cimentar estrategias organizacionales sustentables con una mirada crítica y constructiva.
La estrategia de negocio sustentable es el resultado de un modelo de gestión en el cual los elementos claves vinculados con la sostenibilidad serán los que otorguen las ventajas competitivas a la organización. El modelo de gestión de negocios sustentables estrecha los vínculos del mundo interno con el entorno y mide el aporte de valor social, ambiental y económico que se gesta. El valor agregado que aporta la sustentabilidad a la estrategia de negocios se exterioriza en la capacidad de continuar generando flujos de fondos netos positivos en el futuro, revelando que la eficiencia económica y el proceso socio ambiental no son opuestos, sino que se integran en políticas y prácticas que mejoran, perfeccionan, alientan y contribuyen a la construcción de valor económico en la organización.
¿Por qué el hombre de negocios debe incorporar la sustentabilidad?
Es factible que la sustentabilidad aparezca como una condición necesaria y requerida para concretar una actividad. En este caso, existe una imposición que promete viabilidad y tal vez perdurabilidad. Pero también, la sustentabilidad provoca un impacto positivo en la revalorización organizacional a partir de la incidencia de la rentabilidad socio ambiental sobre la rentabilidad económica financiera. Y esto tiene efectos en el mediano y largo plazo.
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La sustentabilidad logra la viabilidad de la organización bajo la perspectiva del triple impacto: económico, ambiental y social.
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Respecto al factor resiliencia, el término proveniente de la Física y refiere a la capacidad que tienen los materiales de volver a su forma cuando son forzados a deformarse. Las ciencias sociales han encontrado en este vocablo una referencia a la capacidad humana de enfrentar, sobreponerse y de ser fortalecido e incluso transformado por las experiencias de adversidad.
Aplicando el concepto al mundo de los negocios, puede decirse, entonces que, empresas resilientes son aquellas capaces de absorber cambios y rupturas, tanto internos como externos, sin que por ello se vea afectada su rentabilidad y que incluso desarrollan una flexibilidad tal que, a través de procesos de rápida adaptación, logren obtener beneficios extras, sean éstos pecuniarios o intangibles, derivados de circunstancias adversas y I o imprevistas.
El factor resiliencia, término proveniente de la Física de materiales y muy utilizado por la psicología, se aplica también para referirse a las empresas capaces de absorber cambios, sin que por ello se vea afectada su rentabilidad. Un conjunto de elementos explicativos de este desempeño diferencial se hace presente en: la visión del negocio y la dirección estratégica; el posicionamiento en el mercado, la situación financiera, el marketing y la publicidad; la estructura de información, la tecnología y los recursos humanos. Las organizaciones resilientes, serán aquéllas que, en épocas de cambios constantes derivados de crisis económico-sociales y/o de la globalización de los negocios, presenten un desempeño superior a otras y obtengan beneficios extras provenientes de circunstancias adversas o imprevistas.
La ecoeficiencia es la mayor productividad en el uso de recursos naturales con menor contaminación y mayor calidad de vida. Es un concepto clave que articula el crecimiento económico y el bienestar ecológico. Se trata de dos condiciones esenciales para que el ecosistema prospere con un comportamiento más sostenible para alcanzar el desarrollo pretendido.
Se trabaja en dos planos:
- un uso más eficiente de los recursos (inputs) y,
- el tratamiento de los residuos para la reutilización de los procesos de producción y la minimización de los desechos.
Por este motivo, es que la ecoeficiencia está altamente correlacionada con la Economía Circular.
La sustentabilidad -en el plano estratégico organizacional-, es la habilidad de lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo protegiendo al mismo tiempo los sistemas naturales del planeta y proveyendo una alta calidad de vida para las personas. Los principales debates plantean la búsqueda de equilibrio entre ambiente, economía y sociedad. El carácter integral de la sustentabilidad se hace más evidente cuando se toma como referencia el conjunto de relaciones de los sistemas ambientales y humanos.
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La eficiencia económica y el proceso socio ambiental no son opuestos.
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Es una premisa básica del desarrollo sostenible, pero, aun así, la sustentabilidad ecológica- ambiental es una condición necesaria, pero no suficiente para lograr el desarrollo sostenible del sistema humano. Esto porque, si simultáneamente, no se logra especificar qué tipo de sostenibilidad socioeconómica es necesaria para complementar la del entramado natural, no será posible definir un proceso de desarrollo que, siendo biofísicamente sostenible, sea también más racional en términos de eficiencia y equidad. La sustentabilidad, en consecuencia, no puede convertirse en un fundamento absoluto, sino en un conjunto de principios orientadores que permita conseguir el fin último de lo que realmente se quiere conservar.
La estrategia de negocio determina el programa de acciones y de prioridades para alcanzar los objetivos pretendidos, a través de ventajas organizacionales marginales que fueron consideradas previamente con alguna herramienta metodológica de análisis como el denominado FODA–fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas-, en un marco de alto nivel de incerteza, complejidad y variabilidad.
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La sustentabilidad provoca un impacto positivo en la revalorización organizacional.
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En la estrategia de negocio sustentable, la empresa, deja de ser simplemente un agente económico para convertirse en un agente para el desarrollo en los que los conceptos innovación, capacitación, competitividad, productividad y eficiencia, resultan nucleares. Se pretende elaborar productos aceptables desde el punto de vista ambiental, reducir o eliminar los residuos perjudiciales, minimizar los riesgos medioambientales, disminuir el consumo de recursos naturales, priorizar la utilización de recursos renovables y emplear tecnologías limpias.
Por ello, las estrategias de negocios sustentables -ecoeficientes y resilientes- que inciden en todos los eslabones de la cadena productiva, actúan para reducir costos y riesgos, para conservar y sumar mercados y sobre todo para enaltecer la imagen de la organizació
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