Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
La administración pública requiere de profesionales de ciencias económicas en todas sus áreas y en sus tres niveles: Nación, Provincia e intendencias. El Dr. Leonardo Villegas se desempeñó como contador municipal de Bahía Blanca entre 1995 y 2003, y en esta nota, repasamos su trayectoria, el trabajo en la gestión pública y el rol de la Comisión de Profesionales en el Ámbito Municipal en su formación.
Los profesionales en ciencias económicas pueden ocupar diversos lugares y llevar a cabo una infinidad de tareas. Desde integrar estudios contables y estar al frente de aulas secundarias y universitarias; realizar asesoramientos impositivos a empresas y trabajos de consultoría; dedicarse a la vida académica y escribir libros; hasta expresar sus opiniones en portales y dar su punto de vista sobre la coyuntura en medios de comunicación. El listado es extenso, y a la vez, versátil. Algunos se desempeñan en el ámbito privado, y otros en el sector público. En este grupo, ciertos profesionales deciden involucrarse en política y administrar los recursos, siempre escasos, de sus vecinos.
El Dr. Leonardo Villegas, Contador Público (Tomo 92, Folio 66, matriculado en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires), fue el contador municipal de Bahía Blanca durante 8 años. Nacido en Saladillo, recaló en Huanguelén por cuestiones laborales de su padre, lo que hizo que se inclinara a elegir la Universidad Nacional del Sur para iniciar su carrera de grado. “Vine a una ciudad que no conocía a hacer mi vida aquí y donde vivo desde 1980. Soy totalmente bahiense por adopción”.
Empezar a cursar durante la última parte del gobierno militar y ante el inminente regreso democrático le despertó “vocación por lo público, por la participación”. Su incorporación a la municipalidad llegó en el año 1990. “Ya casado, con mis dos hijos, ingreso a trabajar como empleado administrativo por un concurso que rendí en la oficina de Registro Patrimonial, Costos y Tarifas. Me entusiasmó mucho la administración pública”, narra el colega, quien sostiene que “la responsabilidad es mucho mayor en el sector público”.
“Después tuve la oportunidad en el año 1992, aún sin estar recibido, de ocupar la dirección de Presupuesto y Control de Gestión en el municipio. Me recibo en 1994, y a partir de 1995, el intendente agrimensor Jaime Linares me propuso que ocupara el cargo de contador y ahí me desempeñé hasta el año 2003 ininterrumpidamente”.
Sus primeros pasos como contador municipal lejos estuvieron de ser tranquilos. “Regalo de reyes. 6 de enero de 1995. Plena consecuencia del efecto tequila. Asumí la responsabilidad en un municipio que tiene una tradición ordenada, con buen nivel de recursos propios, pero se le debían 6 meses a todos los proveedores municipales. Se estaban empezando a vivir los efectos de la convertibilidad que ya no se sostenía y había una inflación contenida, pero no se podían aumentar las tasas municipales”. Ese era el estado de situación. Apremiado por cuestiones macroeconómicas que derivaron en un atraso en los pagos, tuvo su debut al frente de la contaduría del municipio “a pura gestión”.
“No fue una etapa fácil y eso me fogueó muy tempranamente a mis 32 años, en un municipio importante, que es más grande que algunas de las provincias argentinas”. El enunciado carece de exageración alguna: según el Censo de 2001, Bahía Blanca contaba con 284.779 habitantes, superando a Tierra del Fuego y Santa Cruz, según los números arrojados en esa misma estadística.
“La función del contador va más allá de lo que es la cuestión normativa, al menos así lo viví. En definitiva, es un auxiliar fundamental del intendente”, afirma el Dr. Villegas en diálogo con RePro, para quien no hay recetas mágicas. “Se aprende gestionando. Y el desafío está en saber trabajar interdisciplinariamente con otras profesiones y fundamentalmente abocarse a la constitución de equipos de trabajo”.
Sobre el rol del contador municipal, sostiene: “Tiene que tener en claro que es el principal custodio, desde lo económico y financiero, de fondos que son públicos”. Y agrega: “Si me sitúo en un municipio de 10 mil habitantes, el contador es un hombre orquesta, porque tiene que ocuparse de las cuestiones formales, del control interno, y de cuestiones vinculadas a retenciones impositivas y previsionales, y trabajar mucho en conjunto con el área legal”.
Para el Dr. Villegas, “en lo que hay que avanzar es en la autonomía municipal”. “Estamos muy lejos de tener una autonomía plena los municipios, somos cuasi dependientes de la provincia de Buenos Aires”.
Con el cambio de gobierno municipal en el año 2003, Leonardo tomó la decisión de dejar su función, “más allá de que el intendente que asumía me pidió que me quedara”.
“Me parecía que correspondía dar un paso al costado y que el intendente estuviera liberado para designar a sus funcionarios de confianza. Me volví a ocupar con más tiempo al ejercicio profesional independiente, que nunca lo dejé, pero yo dedicaba un 70% del tiempo a la administración pública municipal y un 30% al estudio”.
No sería su último paso por la función pública. “A inicios del 2015, me ofrecen la posibilidad de incorporarme nuevamente a la administración municipal pero ya en la función del director de administración del ente descentralizado del hospital más antiguo de la ciudad”. Leonardo fue Director Asociado de Administración y Finanzas del Hospital Municipal de Agudos "Dr. Leónidas Lucero”, hasta fines del 2022, cuando se jubiló.
Algunas carreras otorgan prácticas pre-profesionales o realizan pasantías para introducir a los estudiantes o jóvenes graduados al mundo laboral de forma empírica, con situaciones “reales”. En lo que tiene que ver con la gestión municipal, el aprendizaje debe ser “en el momento”, cuando las cosas pasan: “La universidad no te forma para desarrollarte en la administración pública. Tiene un sesgo muy hacia lo privado, hacia el ejercicio de la profesión independiente”.
Es aquí donde cobra relevancia la Comisión de Profesionales en el Ámbito Municipal de nuestro Consejo Profesional, que se forjó como el lugar de debate y puesta en común de experiencias al frente de la gestión pública de cientos de profesionales.
“A partir de junio del 1994, cuando era director de Presupuesto, empecé a participar de la Comisión. Siempre tuve la inquietud por participar en distintos ámbitos y era un nuevo desafío para mí participar en el ámbito de la profesión colegiada”, narra el Dr. Villegas.
“Fui de la mano de quien fue mi antecesor en el cargo, el contador Daniel Arado, quien formaba parte de la Comisión y me invitó a una primera reunión en Tandil. A partir de ahí, nunca dejé de participar. Soy un miembro activo desde 1994”, cuenta Leonardo, a poco de cumplirse 30 años de su ingreso.
Para él, la comisión es una cita obligada para todos los contadores municipales. “La recomendación a los que están en el ámbito municipal es que tengan como referencia a la Comisión. Desde 1985 que ha perdurado y es un centro de apoyatura sobre todo para los jóvenes profesionales, un lugar de consulta y formación. Nació como el ámbito de capacitación permanente antes de que se instrumentara el IPIT. Ese valor de la agremiación sana, del crecimiento mutuo, es de un valor inestimable para los jóvenes, y para los de antes también porque nos vamos aggiornando”, cierra el Dr. Villegas, evidenciando un espacio donde el saber, la actualidad y la modernización se encuentran, y que tiene como beneficiarios a los millones de vecinos que viven en los municipios de la provincia de Buenos Aires.