Dentro de todos los ámbitos en los cuales puede desempeñarse un profesional de las ciencias económicas, el sector público es uno de ellos. El Dr. Gabriel Bernini es docente, trabaja en su propio estudio, y fue el contador municipal de Morón por más de 30 años. En esta charla con RePro, relata su llegada a la municipalidad, su convivencia con intendentes de distinto signo político y su relación con nuestro Consejo Profesional.

Estar mucho tiempo realizando una tarea, sea cual fuera, otorga experiencia. A su vez, para permanecer tanto tiempo en el mismo sitio, la persona debe sentirse cómoda y el entorno, percibir que su labor es importante y se realiza de manera satisfactoria.

El Dr. Gabriel Bernini, Contador Público (Tomo 65, Folio 101, matriculado en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires), tiene en su haber una extensa trayectoria en el distrito de Morón. “Fui el contador municipal durante 31 años, desde 1991 hasta que me retiré en el 2022”.

En ese lapso, ha habido recambio de intendentes, gobernadores y presidentes, pero Gabriel se mantuvo firme. Antes de ser el contador de su localidad, el Dr. Bernini se desempeñó en varias áreas de la municipalidad, lo que le permitió tener un conocimiento integral de las diversas funciones del Estado.

“Entré como cadete en la Dirección de Relaciones Públicas y Prensa. Después pasé por la Contaduría, era un pibe de 18 años. Me recibí siendo empleado en la municipalidad. Tuve distintos cargos: Jefe de Departamento, Subtesorero, Director de Presupuesto, hasta que llegué a ser contador”, narra Gabriel, haciendo memoria, al tiempo que agrega: Es importante para el intendente siempre contar con un contador que más allá del título, tenga experiencia en lo que es la administración financiera municipal”.

El Dr. Gabriel Bernini y una vida ligada a las ciencias económicas.

Más allá de la gestión

Cuando rendís en la cancha, todos te quieren en su equipo. Algo así le sucedió a Gabriel. “Habré tenido 6 o 7 intendentes de distinto signo. Más allá del color político, lo que veo es que valoraron mi trabajo. Ese es el orgullo que me queda”, cuenta el profesional en diálogo con RePro.

Con la jubilación a la vuelta de la esquina, lo fueron “convenciendo” desde el ejecutivo municipal para que permaneciera en el cargo hasta que el intendente terminara su mandato. “Cuando asumió la actual gestión, me contactaron. Me conocían de antes y me pidieron que me quedara”. El contador continuó hasta el 2022, año en el que finalmente se jubiló.

Para Gabriel, dejar la función pública no significó alejarse del trabajo. ”Hace 37 años que soy docente de forma ininterrumpida, y el estudio profesional lo tengo desde hace 40 años. Fue todo en simultáneo. Dejé la municipalidad, pero sigo en la docencia y sigo en el estudio”, afirma el colega, quien continúa dando clases en la Universidad de Morón. “Había días que trabajaba 14 horas, eso hizo que privilegiara la jubilación”, se sincera el Dr. Bernini, quien a pesar de aminorar su carga laboral, se mantiene con la agenda llena.

 

Guardián de lo público

El manual de tareas del contador municipal es amplio. No solo debe bregar por cuidar las arcas del distrito, sino también, alertar al intendente sobre ciertos desmanejos económicos. “La Ley Orgánica es precisa. El contador le marca al intendente los desvíos que se están produciendo en el control de la administración financiera del municipio, ejerce el control presupuestario y tiene a su favor que puede observar cuando los actos no se ajustan a lo que es la dinámica presupuestaria”, remarca Gabriel.

Desde su óptica, es importante para el jefe comunal tener un veedor que le indique cuando un acto no se desarrolla correctamente porque “lo cuida a él como político en la gestión administrativa”.

Habré tenido 6 o 7 intendentes de distinto signo. Más allá del color político, lo que veo es que valoraron mi trabajo.

Para generar confianza entre los vecinos, es importante rendir cuentas y mostrar en qué tareas, obras y políticas públicas se invierte el dinero de los contribuyentes. “Morón siempre tuvo una privilegiada transparencia en las administraciones. Recuerdo que se había sacado la primera norma de acceso a la información pública. Teníamos una oficina anticorrupción y se publicaban estados contables o financieros en la página web que los podía ver cualquiera”, rememora Gabriel como algunas de las medidas para materializar la transparencia, a las que agrega los índices de gestión, expresión que permite medir el cumplimiento de los objetivos planteados. “Son interesantes, no solo para el público en general, sino también para las empresas que trabajan con los municipios”.

La fachada de la municipalidad de Morón, segunda casa del Dr. Bernini.

En este sentido, no solo es importante qué información difundir, sino de qué manera hacerlo. “Era algo que debatíamos mucho, más que nada en los tipos de informes para publicar, para que sean entendibles para el público en general. Un simple cuadradito con 5 renglones permitía entender a la gente mejor que lo que sería si uno explica con cuestiones más técnicas”.

 

Un Consejo acorde a cada Ámbito

El ser humano vive contando y compartiendo experiencias. Lo que ha traído el Siglo XXI es la masificación de los canales de difusión de mensajes, donde la aparición de las redes sociales y la consecuente digitalización terminó por agilizar los procesos de comunicación. Para la gran mayoría de los contadores municipales de fines de los ´80 y principios de los ´90, la Comisión de Profesionales en Ciencias Económicas en el Ámbito Municipal de nuestro Consejo fue el lugar de actualización y capacitación para su actividad en la función pública.

“Una vez que me recibí, me matriculé en el Consejo y empecé a desarrollar la profesión. Yo era un joven profesional en aquel momento y el contador que estaba en la municipalidad de Morón me manifestó que se estaba creando una Comisión de Profesionales de Ciencias Económicas Municipales, y empecé a participar”, narra Gabriel, quien se sumó desde el inicio al espacio. “La Comisión fue un ámbito interesante para los profesionales porque nos permitía capacitarnos y enterarnos de las técnicas nuevas”, agrega el colega.

Fui el contador municipal durante 31 años.

Gabriel no solo se nutriría de los debates generados y las experiencias compartidas dentro de la Comisión, sino que se involucró de lleno con nuestra institución y la causa municipal. “Por el año 2007, fui Vicepresidente de la Comisión, y en el 2009 y 2010, fui el Presidente. Fue una experiencia muy interesante y con mucho apoyo del Consejo”.

Para Gabriel, es el momento de que los municipios, al igual que sucede con la sociedad y las instituciones, se adapten y busquen la forma de utilizar y sacarle provecho a los distintos ejemplos de innovación que circulan en la cotidianidad. Ya es tiempo de empezar a pensar cómo usamos Inteligencia Artificial y cómo incorporamos las distintas tecnologías que tenemos para poder hacernos de recursos y aplicarlos. En algún momento se tiene que incorporar a la mesa municipal”.


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