Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
Ser la primera
El ámbito municipal es un área de interés para gran cantidad de profesionales. En esta ocasión, conocemos a una colega de nuestro Consejo que fue la primera contadora municipal del distrito de Ituzaingó.
La municipalidad de Ituzaingó nació a fines de 1994, luego de la división del partido de Morón. La Dra. Adriana Nadal tuvo el honor de ser la primera contadora municipal del distrito, a lo largo de exactos 28 años. En este artículo, la colega nos cuenta sus inicios en la profesión, su relación con nuestro Consejo Profesional y detalles de lo que fue su paso por la gestión pública.
Ser la primera persona en desempeñar una tarea, sea cual fuere, te posiciona en los libros de historia. “Del segundo no se acuerda nadie”, dijo un entrenador y médico campeón del mundo. La Dra. Adriana Nadal, Contadora Pública (Tomo 127, Folio 77, matriculada en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires), tuvo el honor de ser la primera contadora municipal del distrito de Ituzaingó desde la creación del partido, actividad que desarrolló a lo largo de 28 años.
Su “flechazo” para con las ciencias económicas tuvo lugar en los primeros años del colegio. “Cuando empecé el secundario, conocí lo que era la contabilidad y me gustaba. En mi familia no hay profesionales. Me enteré de la carrera de contador público y dije 'yo quiero eso'”, narra Adriana. Lograr su título universitario fue posible mediante la combinación de esfuerzo, sacrificio y perseverancia. “Hice un año en Morón y dejé, pero yo quería ser contadora. Mi hermano me decía de ir a la UBA, que meta una materia por año. Así hice, y a fines de 1983, me fui a anotar”, afirma la colega, quien en paralelo a sus estudios, se desempeñó en varias áreas hasta recibirse.
“Un profesor de la secundaria de contabilidad me hizo trabajar en una agencia de turismo, tenía mucho que ver con cobranzas y cuestiones administrativas. De ahí pasé a trabajar en el estudio contable de él, y después continué ya recibida en el estudio con algunos colegas. Luego trabajé en el estudio de mi hermano y surgió lo de la municipalidad”, rememora la profesional en relación a su recorrido laboral.
Desde el inicio
Hasta el 2023, la Dra. Adriana Nadal fue la primera y única contadora municipal del joven partido de Ituzaingó, que nació a partir de la división del distrito de Morón el 28 de diciembre de 1994, luego de que la Legislatura Provincial sancionara la Ley 11.610/94. En diálogo con RePro, Adriana cuenta los detalles de su convocatoria al gabinete municipal. “A mi hermano, también contador, siempre le gustó la política. Cuando se divide el partido de Morón en Ituzaingó y Hurlingham, él iba como segundo concejal de Alberto Descalzo, quien sería elegido intendente. Cuando se ganan las elecciones, estaba armando su equipo y Alberto le dijo a mi hermano: 'Que sea Adrianita, tiene que ser alguien de confianza'. Mi hermano me trae la Ley Orgánica y me dice que la lea porque Alberto quería que fuera yo la contadora".
A diferencia de otros distritos en donde se alternan jefes comunales de distinto signo político, el voto popular determinó que Alberto Descalzo fuera elegido 7 veces de manera consecutiva para estar al frente de la municipalidad. “Fue siempre el mismo intendente, pero no siempre fue el mismo municipio”, afirma la colega. “En el ´95, los municipios se dedicaban al ABL (alumbrado, barrido y limpieza) y nada más. Con el correr de los años, adquirían cada vez más responsabilidades y funciones, sin transferencias de recursos”, sostiene la Dra. Nadal, para quien una de las claves del contador municipal es poder interpretar al político y enmarcar sus pretensiones en las cuestiones jurídicas. “El ensamble entre lo político y lo técnico es el mayor de los desafíos”.
Para Adriana, el rol de los municipios a fines de los ´90 y en la actualidad muestra “diferencias sustanciales”, y conforme a las mayores responsabilidades en materia de gestión, el papel de los contadores comenzó a ser cada vez más relevante. “Empezaron a aparecer nuevos proyectos a nivel provincial y nacional, con distintos fondos que se fueron creando, y había que saber cómo aplicarlos, cómo rendirlos. Para el vecino, la cara es el municipio. Aumentan las funciones pero no los recursos con los que financiarlos. Ahí es donde va el ingenio de los colegas”.
En los inicios, a nivel administrativo, Adriana define a Ituzaingó como “una continuidad parcial del municipio de Morón”. “Nos transfirieron las deudas en forma proporcional por un coeficiente que se calculaba y se asignaba a cada uno de los 3 municipios. Y todo lo que se recaudara del ejercicio anterior se tenía que asignar para pagar esas deudas”. El debut, el 11 de diciembre de 1995, fue austero: “No teníamos edificio municipal. Empezó a funcionar en una mueblería alquilada y había 3 teléfonos en todo el edificio. Se hacía cola como de teléfono público”, ríe la contadora a la distancia.
Un día más en la oficina para la Dra. Adriana Nadal, a puro trabajo. El Consejo como faro
Su acercamiento a nuestro Consejo Profesional se dio un año después de asumir como contadora municipal a partir de la recomendación de un colega. “En septiembre de 1996, el Secretario de Hacienda, Carlos de Angelis, había sido parte de las reuniones de la Comisión de Profesionales de Ciencias Económicas del Ámbito Municipal a nivel provincial y recibió la invitación por carta. Me dice de ir, 'son toda gente que trabaja en el municipio, te va a ayudar para consultas, porque se hablan de temas propios nuestros'. Así fue como empecé en diciembre de ese mismo año, y participé del primer encuentro anual de la comisión”.
Sumarse a este espacio del Consejo era, desde su óptica, “la única forma de mantenerte actualizada”. “En la formación del contador público es muy poco lo que se da de contabilidad pública, es una sola materia y la cuestión municipal se toca muy por encima. Algunos ni lo toman. Vos te recibís y sabés muy poco de la contabilidad municipal. En la parte privada te lees y te informás, pero en el ámbito municipal no”. Ante la falta de herramientas facultativas para afrontar la gestión pública, Adriana sostiene que “la Comisión es un ámbito donde aparte de formarte, se crean vínculos”. “El WhatsApp es el lugar de consulta constante. Tenemos un grupo que surgió a partir de la pandemia. Lo que era un grupo de la subcomisión Morón terminó siendo un grupo de cerca de 300 participantes”, comenta la profesional, evidenciando un marcado interés de la matrícula.
En ese sentido, la colega destacó el “apoyo continuo” de nuestra institución y remarcó un hito del que formó parte, como lo es la creación la primera Subcomisión del Ámbito Municipal en el año 2007, perteneciente a su Delegación Morón. “Gracias al impulso y a la experiencia de nuestra subcomisión, se generaron más subcomisiones”, comenta Adriana, quien narra que la llegada del coronavirus y la necesaria virtualidad permitió hacer llegar las reuniones a cada vez más profesionales. “Con el tema de la pandemia, la reunión de la Subcomisión se hacía por Zoom. Los colegas lejanos sabían que nos juntábamos, y se sumaban. Empezaron a ver cómo era esto de la subcomisión, les gustó, se entusiasmaron, y sé que hoy por hoy funcionan 5 o 6 subcomisiones más”, explica la Dra. Nadal sobre el positivo efecto dominó generado puertas adentro de la institución.
La Dra. Nadal formó parte de la 3° reunión mensual de la Comisión de Profesionales en Ciencias Económicas en el Ámbito Municipal. A su izquierda, la Dra. Mariela Bien, Vicepresidenta 1° de la Comisión. En septiembre de 2023, con 60 años cumplidos, le comunicó al intendente su deseo de retirarse de la función pública. Con el cambio de gobierno municipal, había que nombrar a un nuevo contador y cerró su ciclo el día que cumplía un nuevo aniversario de su ingreso al cargo: “Dejé el puesto justo cuando cumplía 28 años, el 11 de diciembre. Me interesaba dejar organizada la contaduría, que funcionara si yo estaba y si no estaba, también. Los colegas municipales decimos que te atrapa. Hay algo que te engancha, te apasiona y es difícil de soltar”, dice Adriana, quien confirma esa frase a partir de su propia vivencia, luego de ejercer casi 30 años como contadora municipal de su querido Ituzaingó.
