Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
La Dra. María Emilia Wallasch es Contadora Pública y trabaja en el estudio contable que fundó su padre. Los fines de semana, parte desde su Coronel Brandsen natal hasta el CeNARD para entrenar con la Selección Argentina de Hockey Masters +35, a días de lo que será su participación en el mundial de Sudáfrica que tendrá lugar entre el 12 y 21 de octubre del presente 2024. En diálogo con RePro Digital, la colega narra su pasión por el deporte, cómo fue que se dio la posibilidad de representar al país en un evento internacional y la necesidad de recaudar fondos y conseguir sponsors para que ninguna de las 16 jugadoras se quede afuera de una experiencia que promete ser inolvidable.
“Mi primer sueño es jugar en el Mundial”. La frase le pertenece a un joven Diego Armando Maradona, e inmortaliza el deseo de millones de chicos y chicas que desean representar a su país practicando el deporte que aman. A medida que crecen, con el paso del tiempo y el desgaste del físico, para muchos, ese sueño empieza a alejarse hasta convertirse en una utopía, en algo que podría haber sido y no pudo concretarse. Hasta el 2023, la Dra. María Emilia Wallasch, Contadora Pública (Tomo 141, Folio 44, matriculada en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires), nunca había sido convocada a un combinado nacional de hockey, deporte que practica desde los 6 años en su querido Club Atlético y Progreso de Coronel Brandsen, cuando le llegó la oportunidad de representar a Argentina en el Torneo Panamericano +35. Ese no sería el único hito de su vida deportiva: la alegría fue total cuando se enteró de que integraba la lista de jugadoras que, entre el 12 y el 21 de octubre de este 2024, disputarán el Mundial de Hockey Masters a realizarse en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
“Siempre el hockey fue un hobby, una actividad secundaria. Cuando empecé a estudiar me alejé un poco de todo tipo de competencia y siempre fue un recreo o un corte a la actividad profesional y universitaria”, comenta María Emilia en diálogo con RePro Digital, quien se recibió como Contadora Pública en la UADE y a los 37 años, se dará el gusto de jugar su primer mundial. “Pasé por muchas etapas trabajando, también fui madre dos veces y en cada embarazo pensaba que no iba a volver a jugar y al final volvía y jugaba en un equipo de libres, sin campeonato. Me duraba 6 meses porque rápidamente quería volver a competir. Siempre organicé mi vida, mi trabajo y mi familia y mis hijas para jugar al hockey”, afirma la profesional quien, fruto de su pasión y esfuerzo, se dará el lujo de vestir la camiseta argentina.
Su vínculo con las ciencias económicas viene de familia. “Mi papá es Contador Público matriculado en el Consejo y me facilitó la decisión porque tiene un estudio contable y dije ‘yo quiero esto para mí’. Así que desde siempre supe lo que quería, me enfoqué en eso y acá estoy, desde hace más de 15 años trabajando con él codo a codo. Cuando pensó que ya tenía que retirarse vine yo a remover todo eso”, cuenta entre risas la colega, quien afirma que con su llegada, el estudio logró el equilibrio entre experiencia e innovación. “Tenemos la combinación perfecta para dar ese servicio. Mi área es exclusivamente contable impositiva con especialidad en agropecuaria. Quizás se me cruzó por la cabeza el ámbito empresarial pero elegí no perder el know how que tenía mi viejo. Tal vez para otro puede haber sido elegir el camino fácil, pero para mí es haber aprovechado ese valor, creo que hubiera sido un desperdicio dejarlo de lado”.
La Asociación Argentina de Hockey Masters y Grand Masters (AAHM&GM) se creó en 2016 para promover la práctica constante y competitiva de hockey para todo exjugador en Argentina, con el propósito de darle un marco institucional a aquellos amistosos esporádicos que se realizaban interclubes a principios del 2010. Dividida por categorías en base a la edad (desde +35 hasta +70, tanto para la rama masculina como para la femenina), la colega se enteró de la existencia de este seleccionado el año pasado a través de una jefa de equipo que le sugirió que fuera a que le realizaran una prueba, y terminó siendo citada por el cuerpo técnico.
A pesar de la convocatoria, la Dra. Wallasch tuvo sus disputas internas hasta que finalmente se sumó al seleccionado. “El primer día me subí al auto y me bajé. ‘No estoy a esta altura de mi vida para esto. Yo jugando para desenchufarme, no me voy a poner una responsabilidad más’”, pensaba la contadora en ese momento, quien, ante una nueva citación, aceptó el desafío. “Era lo que necesitaba, era el plus de la última etapa que el deporte me podía ofrecer. Desde el año pasado que siempre tuve la ilusión de quedar en la lista y llegó la convocatoria del Panamericano y hace poco al Mundial”, cuenta María Emilia, para quien el sueño se estaba haciendo realidad.
Más allá de que las convocadas del plantel no se dedican de forma profesional al deporte, disputar una Copa del Mundo requiere una puesta a punto tanto física desde lo individual como táctica desde lo colectivo. “Uno o dos domingos al mes tenemos entrenamiento obligatorio en el Parque Olímpico. Esa es como la cita obligada, y cada vez que nos acercamos al torneo, entrenamos todos los fines de semana a través de amistosos. La característica principal de esta categoría es que es gente grande, gente que trabaja, que tiene familia, que deja sus cosas, entonces tiene que ser sí o sí los fines de semana”, sostiene la contadora. Si bien vivir la experiencia ya es un regalo en sí mismo, María Emilia quiere traer al país un buen resultado, en un torneo de por sí competitivo, y mejorar lo hecho en el mundial pasado. “Mi categoría ya compitió en el 2022, yo no formaba parte del seleccionado, y obtuvieron un sexto puesto. Yo creo que nuestro objetivo este año, después de dos años de entrenamiento juntas, es mejorar esa participación”.
El plantel que dirá presente en Sudáfrica estará integrado por 19 personas: 16 jugadoras y 3 representantes del cuerpo técnico (jefa de equipo, director técnico y preparador físico), además de un médico para toda la Delegación. Claro está que para poder participar de una cita internacional se requiere de cualidades deportivas, pero también, del dinero para financiar el viaje. “Para formar parte del Masters se tienen que cumplir un montón de requisitos deportivos, de tiempos, pero también económicos y es un factor clave, por eso es que el espíritu del Masters es que trabajes, que estudies, que seas profesional, porque vos te tenés que bancar esto. Si bien hay apoyo desde la Asociación y desde marcas y sponsors que te acompañan, la mayor parte del sacrificio lo hace la jugadora”, comenta la Dra. Wallasch que, a la alegría de la convocatoria, le suma la prisa por conseguir el financiamiento necesario. “Vos cuando quedás seleccionada sabés que te tenés que pagar todo. Después es cierto que vas pudiendo salvar ciertas cosas ya sea con sponsors individuales, con el trabajo que vos hagas individualmente o con los sponsors colectivos. La verdad que nuestro equipo se mueve un montón en busca de sponsors, desde lo más chico, que es para formar parte de la bandera, hasta sponsors en camisetas alternativas y en una gorra. Todo viene bien”, agrega María Emilia, en un trabajo súper artesanal que reúne a deportistas de todo el país.
“Hay gente que viaja desde Misiones, Corrientes, La Pampa, que viene a entrenar todos los domingos, y eso lleva un montón de sacrifico desde transporte, alojamiento, comida. La juntada de plata comienza mucho tiempo antes”, recalca la profesional.
“Cuando veo el sacrificio que hace mi amiga correntina, mi amiga misionera para venir acá, yo tengo que moverme para que por un factor económico no se quede afuera. Ese es mi objetivo: que no quede nadie afuera por plata”, sostiene la contadora, que se sigue moviendo para conseguir marcas y publicidades para solventar los gastos colectivos, replicando el apotegma de quien fuera el técnico de la Selección Argentina de Fútbol, Alejandro Sabella: “Más nosotros y menos yo, más grupo y menos individuos”.
María Emilia está a días de cumplir ese primer sueño que todo niño tiene cuando inicia un deporte: jugar un mundial. Del 12 al 21 de octubre, vivirá una experiencia exclusiva e irrepetible, como lo es representar al país en un evento internacional, con la celeste y blanca puesta.