Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
“El que se dedica a derecho tributario
si no se capacita no puede trabajar”
El Dr. Oscar Fernández cumplió 30 años al frente de los cursos de actualidad impositiva con los que miles de profesionales del Consejo se mantienen al día. El análisis de la profesión desde su perspectiva.
El Contador Público Dr. Oscar Fernández cumplió 30 años al frente de las capacitaciones de actualidad impositiva que brinda el Instituto de Postgrado e Investigación Técnica (IPIT) del Consejo Profesional y con las que miles de colegas se mantienen al día. “El que se dedica a derecho tributario si no se capacita no puede trabajar”, afirma el Dr. Fernández y analiza el pasado, presente y futuro de la profesión.
“Cuando yo empecé a trabajar las normas prácticamente no se modificaban. Ahora en los últimos 12 años lo que ha ocurrido es una locura. Desde que se creó la AFIP hasta hoy ya llevamos 5.100 resoluciones. El que se dedica a derecho tributario si no se capacita no puede trabajar”. Las contundentes afirmaciones le pertenecen al contador público Dr. Oscar Fernández, a quien avalan 30 años de experiencia al frente de las capacitaciones de Actualidad Impositiva que brinda el Consejo Profesional.
“Además de la capacitación hay que aggiornarse a los sistemas. Hoy si no manejás el sistema web no podés liquidar impuestos”, explica con pasión el profesional que brinda en promedio unos 90 cursos por año y agrega: “Hubo una transición del papel a los aplicativos y de estos a los sistemas web. Hay que capacitarse en lo teórico-técnico y en las cuestiones operativas. Por eso es mucho más difícil el presente para los jóvenes graduados”.
El especialista en temas impositivos asegura que el sistema tributario “siempre se ha ido complejizando más” a pesar de que “Todos los gobiernos prometieron el régimen simplificado, pero no llegó nunca. Se creó en 1998 el monotributo, pero de simplificado no tiene nada”, asegura el Dr. Fernández.
Como consecuencia de dicha complejidad, sus capacitaciones de actualidad impositiva son un clásico del Instituto de Postgrado e Investigación Técnica (IPIT) del Consejo Profesional desde aquella primera vez en la Delegación San Martín en 1992. “Después de tantos años este Consejo es mi segundo hogar”, afirma el Dr. Fernández y reconoce: “He pasado más tiempo en Delegaciones que en mi propio estudio y en mi casa. He cosechado muchas amistades y he recorrido toda la provincia”.
De la Universidad al Consejo
Su afinidad con los números descubierta en la secundaria cursada en su José Ingenieros natal -partido de Tres de Febrero- lo alentaron a acercarse a la carrera de Contador Público en la Universidad de Buenos Aires. “Éramos 12.000 postulantes y pude entrar entre los 1.200 que lograron una de las vacantes”, recuerda el Dr. Fernández.
Después de cursar en “una época difícil” y en aulas en las que se compartía el espacio con 250 personas, sobre el tramo final ya estaba trabajando en un estudio en San Martín y realizando allí el trabajo impositivo comenzó a interesarse por esa especialidad.
“La primera vez que pisé la Delegación San Martín, aún no estaba recibido”, recuerda el Dr. Fernández y detalla: “En 1985 sale un blanqueo y el contador para el que trabajaba me pidió que hiciera una capacitación allí sobre ese tema”.
Su pasión por compartir conocimiento surgió poco después de recibido, participando como alumno de unos cursos de la Federación Argentina de Consejos Profesionales. “Les pregunta a dos profesores de la FACPCE de ese momento, César Litvin y Humberto Diez, si había alguna posibilidad de ingresar como ayudante ad honorem en la UBA. Pensé que no me iban a llamar y me llamaron al lunes siguiente para que fuera a la Facultad. El miércoles estaba en una reunión de ayudantes y al lunes siguiente ya estaba dando clases como ayudante de Humberto”, revive el Dr. Fernández con alegría y orgullo.
Su pasión por la docencia y la participación en el Consejo Profesional confluyeron unos años después cuando luego de trabajar en la empresa KPMG, en Capital Federal, se incorporó a Georgalos -que tenía sede en Villa del Parque- lo que lo instó a matricularse en aquella Delegación que había conocido siendo estudiante.
El Dr. Oscar Fernández brinda unos 90 cursos por año y sus capacitaciones virtuales tienen miles de reproducciones. “Apenas me matriculé entré a la comisión de Jóvenes Graduados”, rememora y entonces como el año anterior había empezado a dar clases en la cátedra Impuestos II en la Universidad de Buenos Aires, frente a sus compañeros del Consejo comentó: “Si alguien tiene alguna inquietud sobre el tema tributario estoy disponible para que me puedan preguntar lo que sea necesario”.
De San Martín a toda la provincia
Así fue como empezó a trabajar con los jóvenes en charlas informales en las que se despejaban dudas sobre el ejercicio profesional, la mayoría de ellos trabajaba en pequeñas empresas o en estudios de San Martín.
Eran tiempos de declaraciones juradas de IVA, Ingresos Brutos y Ganancias realizadas con una máquina de escribir. “Las inquietudes eran fundamentalmente cómo llenábamos los formularios y analizábamos las instrucciones de la DGI que en ese momento eran escritas”, revive el Dr. Fernández quien, muy didáctico, preparaba ejercicios prácticos para amenizar las charlas.
Cuando en 1991 uno de los integrantes de la comisión, el Dr. Enrique Fabiani, se convirtió en Presidente de la Delegación le brindó la oportunidad de dar las charlas de Actualidad Impositiva, al principio para San Martín y luego para la Delegación Morón, San Isidro y La Plata. Entonces aquellos encuentros se volvieron más formales y el éxito de su convocatoria animó al Consejo Profesional a hacerlos extensivos en las demás Delegaciones.
De giras presenciales al Zoom
Después de trascender el ámbito del Gran Buenos Aires siguieron años de constantes recorridas por la provincia. “Cuando salíamos para el interior intentábamos armar una especia de gira para hacer varias delegaciones juntas. Por ejemplo comenzaba con Chacabuco, de ahí a Junín y de allí a Lincoln. Arrancaba un lunes y volvía un jueves”, repasa con precisión el Dr. Fernández quien comenzó brindando charlas con tiza y pizarrón hasta que llegó el COVID-19.
“Hasta la pandemia no había dado ni una sola capacitación por Zoom”, admite el profesional y agrega: “Al estar acostumbrado luego de 28 años de docente en aulas, me costó estar 3 horas frente a la computadora. Ahora me acostumbré, es comodísimo y como docente la herramienta es muy buena”.
Junto al Dr. Mario García, Delegado Presidente de la Delegación San Martín, donde recibió una placa conmemorativa por sus 30 años de docencia ininterrumpida. Del presente al futuro
Con sus años de experiencia el Dr. Fernández recomienda especializarse en alguna materia. “En el interior de la Provincia es difícil porque el cliente quiere un contador que sepa de derecho laboral, societario, impositivo, que sea como un psicólogo y psiquiatra”, admite y concluye: “Si no se pueden especializar, lo ideal es que se asocien porque si no es difícil abarcar todas las ramas de las ciencias económicas, pasando por cuatro ramas elementales que son lo contable, societario, laboral e impositivo. O se especializan o se asocian, sino es demasiado estresante”.
Cerca de la edad de jubilarse, el Dr. Fernández asegura que si la salud lo acompaña seguirá trabajando y haciendo lo que le gusta, en la profesión y en la docencia. “Esto lo tenés que hacer con garra, pasión y amor, sino no sé si llegás a los 36 años”, subraya el especialista que protagoniza capacitaciones cuyos videos tienen miles de reproducciones y son cada vez más demandadas, revalidando la afirmación del físico y docente estadounidense Richard Feynman: “Si quieres dominar algo, enséñalo. Cuanto más enseñas, mejor aprendes. La enseñanza es una herramienta poderosa para el aprendizaje”.
