Realidad Profesional | Revista del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires y su Caja de Seguridad Social
En Argentina la utilización de billeteras digitales proliferó, a tal punto que en la actualidad, más de la mitad de las transferencias bancarias se realizan con cuentas de billeteras digitales, con alrededor de 100 millones de cuentas activas. En Brasil, este sistema de pagos instantáneos se implementó finalmente en 2020 y en dos años se consolidó como el más utilizado del país, superando los 150 millones de usuarios únicos y más de 478 millones de “claves” o cuentas activas, sobre una población de alrededor de 214 millones de personas. la gran diferencia con respecto al resto de las billeteras es su comisión de transferencia: mientras que para las transacciones personales no hay ningún costo, para los comerciantes representa -además de la inmediatez en el cobro- tan solo un 0,22%, muy por debajo de otros sistemas que oscilan entre el 1% y el 2,2%. Para el caso de los argentinos que viajan a Brasil, pueden abrir libremente su cuenta para realizar transacciones durante su estadía y evitar manejarse con efectivo.
La utilización de billeteras digitales tiene en los últimos años un crecimiento exponencial y cada más cotidiano. El “boom” disparado a partir de la pandemia consolidó diferentes sistemas de pagos y transacciones en la palma de la mano. Principalmente con desarrollos privados y competencias estatales que también comenzaron a pisar fuerte (como BNA+, del Banco Nación; Cuenta DNI, del Banco Provincia, o la interbancaria MODO), en Argentina el uso proliferó, a tal punto que en la actualidad, más de la mitad de las transferencias bancarias se realizan con cuentas de billeteras digitales, con alrededor de 100 millones de cuentas activas.
Pero, ¿qué pasa cuando es el Estado Nacional quien “monopoliza” la mayoría de las transacciones en una billetera digital única? ¿Es factible? El caso de Brasil es uno de ellos. Desde 2018 el Banco Central del país vecino comenzó a desarrollar PIX, la billetera digital que cambió estructuralmente la forma de efectuar operaciones. Este sistema de pagos instantáneos se implementó finalmente en 2020 y en dos años se consolidó como el más utilizado del país, superando los 150 millones de usuarios únicos y más de 478 millones de “claves” o cuentas activas, sobre una población de alrededor de 214 millones de personas.
A la hora de hablar de Pix hay que hacer algunas aclaraciones. En primer lugar, que no se trata de una criptomoneda o una moneda digital, sino simplemente de un sistema de pagos instantáneos, con transacciones únicamente en Reales Brasileños. En segundo lugar, el secreto de su éxito no es tan secreto, sino más bien, bastante lógico y visible: su facilidad de uso y buen funcionamiento -las 24 horas del día, los 365 días del año- y su compatibilidad con el resto de las entidades financieras públicas y privadas (bancos y fintechs lo incorporan en sus sistemas).
Pero, la gran diferencia con respecto al resto de las billeteras es su comisión de transferencia: mientras que para las transacciones personales no hay ningún costo, para los comerciantes representa -además de la inmediatez en el cobro- tan solo un 0,22% de costo, muy por debajo de otro sistemas que oscilan entre el 1% y el 2,2%.
¿Por qué se dice que modificó estructuralmente la forma de pagos en Brasil? Como se mencionó anteriormente, en dos años se convirtió en el sistema más utilizado del país, superando a las transacciones con tarjeta de débito y crédito, así como también el Bono Brasil, un método de pago muy utilizado hasta la llegada de esta app. También, antes de Pix, se estima que poco menos del 30% de las transacciones se realizaban de manera digital.
El registro para obtener la cuenta se puede hacer de diferentes maneras: a través del Registro de Personas Físicas (CPF) o Registro de Personas Jurídicas (CNPJ); con Dirección de correo electrónico; con el número de teléfono móvil, o con una clave única generada por el sistema.
Para el caso de los argentinos que viajan a Brasil, pueden abrir libremente su cuenta para realizar transacciones durante su estadía y evitar manejarse con efectivo cotidianamente. Hasta el momento, el cambio de Reales a Pesos Argentinos debe hacerse previamente en una entidad financiera. Pix permite también retirar dinero en efectivo a través de cajeros automáticos.
La única controversia manifestada al respecto del uso de Pix en Brasil es su seguridad. En torno a su sistema de ciberseguridad y vulnerabilidad ante ataques, la aplicación, afirman los expertos, está muy bien lograda, garantizando la misma seguridad, o incluso mayor, que otras apps y billeteras de características similares.
Sin embargo, su popularidad y fácil acceso a una “clave” creció tanto, que junto con ello también crecieron los casos de estafas y, por ejemplo, la modalidad de secuestro exprés, para luego pagar rescates a través de la aplicación. La vulnerabilidad en la seguridad, afirman los analistas, está casi íntegramente supeditada a “lo humano”. A pesar de existir muchos casos de estafas a través de la app, se afirma que sólo representan el 0,0075% de las transacciones mensuales.
Uno de los casos más polémicos en torno a esto fue el secuestro de una arquitecta de 52 años, quien fue obligada a solicitar préstamos desde la aplicación y luego transferirle el dinero a dos cuentas bancarias de sus secuestradores.
Como particularidad, y para tomar dimensión de la popularidad que ganó el sistema, el Pix es utilizado incluso en transacciones solidarias y de caridad para personas en situación de calle o extrema vulnerabilidad, que aún así, obtuvieron una ayuda estatal para tener garantizada su cuenta.